Tragando nerviosa dejó que el lobo bajara su mano más allá de su abdomen hasta esa zona que nunca se había atrevido a tocar con tema sexual. Ya había sentido la sensación de algo dentro cuando se habían quedado en la taberna, dentro de la tina y en la noche anterior donde fue estirada por aquello que dolió pero que después se sintió bien.
Pero esta vez sabía que llegarían al final.
Jade sintió bajo sus dedos la piel caliente y palpitante de su interior e intentó retirar la mano pero la de Vladek como un grillete alrededor de su muñeca se lo impidió. Ante esto solo pudo seguir.
Respiró profundo y acarició la zona con la punta de su uña palpando aquella pequeña protuberancia sensible que le hizo morderse los labios y temblar. Aunque no se sentía tan bien cuando lo tocaba ella misma. Quizás porque los dedos e Vlad
Vladek no supo si la cachorra delante de él temblaba por miedo o por ansiedad. Sus ojos llorosos estaban abiertos y estaban fijos en su erección al punto de hacerlo sentir incómodo.Pasó una mano por su cabeza y rostro para tranquilizarla. Esta se restregó contra él casi ronroneando.-No te preocupes- se inclinó y besó su mejilla- Se sentirá bien, lo prometo, para eso te he estado preparando hasta ahora- Vladek se inclinó y la volvió a besar haciendo su penetración, aún más profunda. El cuerpo de la chica podía ser pequeño pero ya comenzaba a adaptarse completamente a su tamaño y era algo increíble. Besó el suave cuello que latía y descendió mordiendo los suaves y puntiagudos pezones estimulándolo aún más.Era diferente. Todo era diferente. No era porque Jade fuera una chica o un humana. Era lo que le hacía sentir y ya no tenía que ver con el lazo. Eso solo era un estímulo. Izen echó los pedazos de carne sobre el sartén donde se freían los vegetales. Esa mañana preparaba un desayuno lleno de vitaminas y proteínas enfocado principalmente en la menor de la casa. Estaba serio a pesar de hacer de lo que más le gustaba de las tareas domésticas.La razón, los dos lobos que estaban detrás de él, a una distancia prudente y con la cabeza gacha. Parecía que les habían dado una buena reprimenda con las orejas y la cola entre las patas aunque después de toda una noche, amarrados de cabezas y al sereno era de esperar. A cada rato se sobaban sus narices y sorbían ya que al final habían terminado dentDestino 55
Destino 56
Izen respiraba un poco forzado y esta vez era el que miraba hacia abajo. Mentiría si dijera que no esperaba esas palabras. Los hermanos eran realmente evidentes respecto a lo que sentían por él ¿Pero, realmente los amaba? Esa era una pregunta difícil pero cuando la pensó su corazón latió y sus mejillas se volvieron totalmente rojas.Unos dedos alzaron su barbilla. Conocía esos dedos fuertes, eran los de Karia.-Lo sentimos pero esta vez no te dejaremos ir hasta que nos des una respuesta-
-Yo estoy aquí cachorra. No llores más- le acarició la cabeza notando las lágrimas calientes y silenciosas que se desplazaban su cuello, intentado tranquilizarla -Mírame-La cabeza de Jade se levantó un poco y pegó su frente.-Esto que está aquí, mi mordida, no dejará que nada nos separe, así que no tienes por qué tener miedo- besó suavemente sus labios.
Los ojos de Vladek se abrieron ante la declaración de sus hermanos.-¿Cómo que el tatuaje no está completo?- gruñó mostrando sus dientes. Ante esto su pareja en sus brazos quiso poner distancia pero no le dejó. Su agarre sobre su cuerpo era firme.Sus hermanos bajaron la cabeza. Rara vez se veía a Vladek tan molesto.-Falta una parte- Karia dijo con los labios tensos- Falta la últi
Gruñendo se separó de ella y se dejó caer a su lado. Su brazo pasó por encima de la delgada cintura y una de sus piernas se enredó entre las más jóvenes.-¿Que lees?- le preguntó para aligerar el ambiente cargado con olor a excitación.-Este libro- le enseñó la portada con algo de decepción. Pensaba que Vladek iba a repetir lo del día anterior. Ya conocía la sensación de estar llena y era una que al menos con el lobo, le gustaba.
Otra vez con aquellos pensamientos. Abrazó el cuerpo del mayor. Sabía que no la dejaría pero aun así su mundo había cambiado tanto que no podía dejar de sentirse insegura. Apartando los pensamientos de su mente cerró los ojos. No tenía sueño pero así al menos no se arriesgaba a abrir su boca erróneamente y molestarlo. Vladek después de todo no era alguien caracterizado por tener mucha paciencia.La sintió a removerse debajo de él minutos más tarde. El brazo en su cintura la apretaba con más fuerza. Abrió los ojos de golpe.