Gruñendo se separó de ella y se dejó caer a su lado. Su brazo pasó por encima de la delgada cintura y una de sus piernas se enredó entre las más jóvenes.
-¿Que lees?- le preguntó para aligerar el ambiente cargado con olor a excitación.
-Este libro- le enseñó la portada con algo de decepción. Pensaba que Vladek iba a repetir lo del día anterior. Ya conocía la sensación de estar llena y era una que al menos con el lobo, le gustaba.
Otra vez con aquellos pensamientos. Abrazó el cuerpo del mayor. Sabía que no la dejaría pero aun así su mundo había cambiado tanto que no podía dejar de sentirse insegura. Apartando los pensamientos de su mente cerró los ojos. No tenía sueño pero así al menos no se arriesgaba a abrir su boca erróneamente y molestarlo. Vladek después de todo no era alguien caracterizado por tener mucha paciencia.La sintió a removerse debajo de él minutos más tarde. El brazo en su cintura la apretaba con más fuerza. Abrió los ojos de golpe.
Vladek enredó sus dedos en lo suaves cabellos de la cabeza de la chica que ahora se encontraba besando su clavícula. Se dejó caer hacia atrás recargando la espalda en la pared del carruaje y dobló sus piernas abiertas para que su pareja estuviera más cómoda.Se estremeció ligeramente bajo los tímidos labios de Jade que aun vacilaba ante lo que debía o no debía hacer. De cierta forma era tierna su inexperiencia y lo emocionaba. Siempre había recibido trato experimentado, pero ahora todo era nuevo para su cachorra. Y el sentimiento de enseñarle llenaba su ego y estimulaba su parte salvaje.
Jade retomó el movimiento de su cabeza ayudada de sus manos. Algunos hacían que el miembro entrara profundo hasta su garganta donde con esfuerzo lo apretaba con los músculos de allí, pero tenía que sacarlo para tomar aire y retomar la tarea. Su boca llegó a doler pero lo soportó. No quería parar, no en ese momento.Pronto sintió como el agarre en su cabeza fue más fuerte y ligeramente la presionaba hacia abajo. Eso anunciaba que Vladek estaba a punto de llegar. Apretó más sus labios y se enfocó en estimular la parte trasera del glande, una parte realmente sensible que había descubierto y efectivamente.No faltó mucho para que su cuello fuera presionado, específicamente donde estaba su mordida, y un líquido espeso y caliente le llenara la boca, bajara por su garganta sin poderlo tragar todo. Parte de este salió por el costado de sus labios y manc
Buscaron a Izen dentro de la posada. Era un lugar amplio y de bastante nivel. Nadie pensaría buscar a Jade en un lugar así ya que la mayoría de las personas detrás de ella era bandidos o que deseaban el dinero de la recompensa o tras venganza. Lo encontraron sentado en una mesa verificando que los criados pusieran todos los platos que habían pedido.-Izen- Karia le pasó el brazo por encima del hombro y las rodillas del lobo casi se doblaron ante el pesado miembro- Ey, Izen, estás bien- le dio tiempo a reaccionar y sujetarlo.Este suspiró y se restregó la frente, su rostro estaba un poco pálido. Se notaba cansado.-Oye creo que es mejor que descanses después de comer- Makia se acercó y sus palabras no tenían una segunda connotación. Pasó su mano por la mejilla del lobo. El fuego en su interior se había apagado siendo reemplazado por la preocupació
Jade no era de las que se molestaba tan fácilmente. Así había sido criada, para ser alguien sumiso y que aguantara todo con la cabeza gacha. Pero hasta ella tenía un límite y esta vez el fino hilo se había roto.No le importó que Vladek la regañara después por lo que iba a ser. Le demostraría que a pesar de ser una humana, también valía algo. Por lo que cruzó la calle hacia uno de los puestos, precisamente uno que tenía varias telas y tapices.-¿Qué desea?- la mujer mayor que lo atendía le sonrió.-Deme ese- Jade señaló una gran manta de doble capa con dibujos bordados discretos y no muy caros. Buscó dentro de una bolsita que Vladek le había dado antes de partir y sacó algunas monedas- Quédese con el vuelto-En otro momento sonreiría a la mujer. Más no ahora.Vladek seg
Jade pensaba que iba a ser fácil, pero no tan fácil. No todas las personas sabían los textos sagrados de alabanza como los que habían intercambiado ellos y gracias a ellos es que había tenido boleto hacia el interior del gran templo donde solo los más devotos podían acceder. Fingir de vez en cuando no era tan malo.El abad pasó por una gran puerta custodiada por dos monjes que lo saludaron cuando pasaron. Jade se mantuvo cerca de él siguiéndolo al interior. No estaba nerviosa. Por el contrario, tenía más confianza que muchas veces.Después de doblar el pasillo llegaron a otra habitación. Dos monjes más estaban en la puerta. Ambos pasaron y se detuvieron en el interior.-Hija, arrodíllate y reza. La daga divina bañada por la sangre de los ángeles te salvará y te llevará de vuelta por el camino de la luz-Jade asinti&oa
-Jade- la voz grave de Vladek llegó a él. Sonaba seca y también molesta- No vuelvas a hacer algo como eso, acaso tienes idea del peligro al que te acabas de someter- el lobo evitó gruñó- Tendremos que hablar seriamente de esto--¿Hablar seriamente?- Jade murmuró hacia sí misma con un bufido, pero fue escuchado por los demás.A Vladek le pareció extraño su tono. La humana normalmente siempre era tranquila, eso era una de las cosas que más le gustaba de ella. Alzó su mano para agarrarla del brazo pero se quedó sorprendido cuando esta fue rechazada cuando el chica dio un paso hacia atrás evitando su toque. Su mirada se mantuvo evitándolo en todo momento, pero por la marca Vladek podía descifrar la tormenta de sensaciones que la ercorrían y hasta él mismo se sintió abrumado.-No me toques- la frase que salió de los
Vladek se detuvo delante de la puerta de la habitación. Después de una larga discusión mental con él mismo puso en control sus emociones y aplacó su carácter. Jade era una humana y era su pareja. Nunca se había sentado a preguntarle realmente que quería.Conocía muy pocas cosas de ella, que le gustaba leer por ejemplo, no le había regalado la biblioteca de su casa por gusto, pero y lo demás. No sabía su color o su comida favorita. De qué lado de la cama le gusta dormir. Si tenía pesadillas en las noches que dormía sola. Era como Jade le había dicho y eso lo golpeó muy duro cuando lo analizo. ¿La