-Jade- la voz grave de Vladek llegó a él. Sonaba seca y también molesta- No vuelvas a hacer algo como eso, acaso tienes idea del peligro al que te acabas de someter- el lobo evitó gruñó- Tendremos que hablar seriamente de esto-
-¿Hablar seriamente?- Jade murmuró hacia sí misma con un bufido, pero fue escuchado por los demás.
A Vladek le pareció extraño su tono. La humana normalmente siempre era tranquila, eso era una de las cosas que más le gustaba de ella. Alzó su mano para agarrarla del brazo pero se quedó sorprendido cuando esta fue rechazada cuando el chica dio un paso hacia atrás evitando su toque. Su mirada se mantuvo evitándolo en todo momento, pero por la marca Vladek podía descifrar la tormenta de sensaciones que la ercorrían y hasta él mismo se sintió abrumado.
-No me toques- la frase que salió de los
Vladek se detuvo delante de la puerta de la habitación. Después de una larga discusión mental con él mismo puso en control sus emociones y aplacó su carácter. Jade era una humana y era su pareja. Nunca se había sentado a preguntarle realmente que quería.Conocía muy pocas cosas de ella, que le gustaba leer por ejemplo, no le había regalado la biblioteca de su casa por gusto, pero y lo demás. No sabía su color o su comida favorita. De qué lado de la cama le gusta dormir. Si tenía pesadillas en las noches que dormía sola. Era como Jade le había dicho y eso lo golpeó muy duro cuando lo analizo. ¿La
La chica apretó sus puños hasta que le dolieron. Quería aceptar las palabras del lobo, pero y si...y si...y si volvía a ser engañada otra vez y tratada como antes. Era agotador despertar pensando que pasaría si no la necesitaban. Y aun cuando Vladek le había dicho que la marca en su nuca los uniría por mucho tiempo, ¿ella sería capaz de soportar ser tratada como un inútil? esperando con las piernas abiertas cada vez que el lobo quisiera.Volver a ser enjaulada una vez que había volado un poco era doloroso. Jade se quedó allí parada hasta que el olor del lobo desapareció por completo. Apretó los labios para no sollozar. Ya sabía ella que tanta felicidad era solo una ilusión. ¿Y ahora qué haría? No era como si pudiera quedarse con ellos después de lo ocurrido.Podría irse, no era como si tuviera una cadena alrededor de su cuello que la hiciera una mascota. Podría sobrevivir por sus medios. Era joven e inexperta pero no estúpida. Podría buscar trabajo en algún lugar donde su inteligencia pudiera ser de utilidad. Estaba en la ciudad después de todo. Le gustaría al menos agradecerle a Izen por su cuidado hastaDestino 70
Vladek nunca le pondría una mano arriba a su pareja. Pero en las últimas horas habían notado que no parecía ser el habitual lobo de siempre. Más bien, era como si estuvieran viendo a aquella bestia sin control toda herida y dolida después de perder a su pareja, a su hijo a manos de su propio hermano.Karia corrió y abrió la puerta de golpe.-Cuñada, eh cuñada, si estás aquí responde- pero no recibió respuesta.
Las lágrimas volvieron a correr por las mejillas de Jade sin poder creer lo que estaba escuchando.El sujeto que le había desgraciado toda su vida era el hermano del que la había marcado.Y la había marcado cuando él estaba ¿marcada?...-Mentira- soltó en un jadeo- Si hubiera estado marcada lo hubiera sabido -Vladek no fue el único culpable- después de todo lo que había escuchado Jade aún estaba confundida. Era una historia rara pero su mente trabajaba rápido a pesar del miedo y era lógico lo que había dicho. Vladek no era el único que había hecho las cosas mal- La hembra no debería haberse acostado contigo si estaba enlazada- no supo de dónde, pero tuvo voz para decir aquello.Su rostro se vio agarrado con fuerza y las garras del lobo se enterraron en sus mejillas rompiendo la piel.-¿Quién te cDestino 73
El silencio del bosque era absurdo. Ni siquiera los animales nocturnos lo perturbaban. Solamente el sonido de la suave respiración de aquel cuerpo acostado sobre el suave manto de hierba. Jade estaba callado. Su mirada se encontraba con la luz de la luna sobre él. Hermosa, grande, brillante y que a la vez le traía tantos recuerdos. Recuerdos que cada vez se iban difuminado y se congelaban en su mente.Su pierna a carne viva, con nuevos patrones debía doler. Lo sabía pero no sentía nada. Era como si estuviera muerta tanto por fuera como por dentro. Izen se levantó después de recostarla en la cama y taparlo. Veló hasta que se durmiera y salió. Vladek estaba recostado en la pared al lado de la puerta. Sus brazos estaban tensos, doblados a la altura de su pecho.-¿Cómo está?- sonó angustiado-No me quiero inmiscuir, pero tendrá que usar todos los métodos de persuasión posibles para convencerlo. Está muy cerrado y dolido. Lo mantuvo mucho tiempo en la ignorancia y se siente más usado de lo que es ya. Está en un punto de quiebre y tenDestino 75