Alessia toma del cóctel de frutas mientras está sentada, descansando después de todas las cosas que Haley la había mandado a hacer. Fue un trabajo duro, pero por fin puede descansar. Ya tiene los pies adoloridos de tanto trabajo. Está un poco cansada de la música, as´que decide subir un rato a su habitación para relajarse y luego bajar con más calma. Pero lo que ella no sabe es que hay dos ojos encima de ella, los ojos de Paul no se apartan de ella en ningún momento. Ha estado siguiendola con la mirada desde que la vió con ese hermoso vestido. Él suspira, desde el rincón en la sala, mientras toma de su copa. Alessia desaparece de su campo de visión y se muerde los labios con fuerza. Quiere ir tras ella, anhela hacerlo. Una atracción irresistible lo envuelve cada vez que la ve y es imposible de evitar. Sabe que ella está saliendo con Jacob, pero no le importa demasiado. Solo quiere estar cerca de ella, una vez más. Porque solo ella sabe exactamente como hacerlo sentir bien. Pero du
-¿Qué esta haciendo aquí? Debería estar en la fiesta...-No me trates de usted, Mariah-responde Paul con firmeza y traga grueso por los nervios. Alessia sabe como ponerlo nervioso sin hacer ningún esfuerzo extra. -Usted es mi jefe, debo tratarlo así, señor.Paul se acerca, da un paso, luego otro y luego otro. Mientras tanto, Alessia no se ha levantado en ningún momento de su sitio, ha quedado paralizada tras verlo ahí sin ningún aviso. Pero debe mantenerse firme en su posición y ser más seria que nunca, está saliendo con Jacob, y es un gran hombre que la trata como realmente merece. Así que debe extinguir cualquier tipo de sentimiento que sienta por Paul, no es sano, no es justo para ella. -Hace mucho que no soy solo tu jefe, y lo sabes-dice Paul por lo bajo, con voz ronca y los ojos llenos de una angustia extraña-. No puedo ocultarlo por mucho más tiempo. Alessia frunce el ceño en su dirección y mira hacia el suelo como él había hecho antes. Se retuerce los dedos de los nervios y
-No puede hacer eso, no así, no está noche, ¡Eres tan egoísta, por Dios!Alessia esta furiosa, impactada y con ganas de golpear a quien sea se le cruce en el camino, ¿cómo es posible que Paul exprese sus sentimientos en un momento como ese? ¿Acaso no se da cuenta de lo estúpido que puede llegar a ser? Es impresionante...-¿Cómo me llamaste?-Paul permanece quieto en su sitio, ni siquiera pestañea. Al parecer, está sorprendido. Ya ha visto a Alessia furiosa antes, pero en ese momento, es como si estuviera tratando con una persona completamente diferente a la chica que ha visto antes.-Eres tan egoísta-susurra Alessia está vez, negando con la cabeza en decepción-. Tienes a una mujer embarazada, a punto de dar a luz. Dos hermosas hijas, una bebe en camino... y ¿estas aquí solo para decirme que me deseas? Madura de una buena vez. Alessia camino hacia un lado de él para dirigirse la puerta pero Paul la tomó del brazo y la giró para verla frente a frente.-No es un juego para mi lo que sien
¡Hola, pequeños retoños! Se que he estado ausente, y él último capítulo era muy corto, pero ya pronto volveré a actualizar como venía haciéndolo hasta ahora. También quiero pedirles una disculpa de antemano a todos mis lectores, sé que hay muchas escenas que no comprendo todavía y que pueden parecer confusas, ¿pero si han visto de esas películas que al inicio no entiendes nada y después al final entendiste todo? Es lo que he pensado hacer con mi novela. Tienen muchas preguntas que pronto tendrán respuestas, así que no se preocupen en lo absoluto, porque más adelante se irán aclarando cosas que no parecen tener sentido. Se vienen cosas nuevas e inesperadas, así que continúen leyendo, esta será una historia de amor larga.Espero que comprendan y que continúen apoyando esta novela. Los quiero mucho. Con mucho amor, Angélica.
-No seas tan injusta conmigo, Mariah. Esto que siento por ti es demasiado intenso-susurra Paul con desesperación, intentando encontrar la mirada de Alessia, quien sólo tiene la vista agachada-. No puedes pedirme que te olvide, siento algo por ti... ¿qué tu no? Paul y sus preguntas solo logran desesperar a Alessia y casi hacerla llorar al borde del colapso. Está temblando de los nervios y solo puede abrir y cerrar la boca unas cuantas veces, pensando en qué decir. ¿Cómo puedes rechazar a alguien que amas con locura? ¿Cómo puedes extinguir una mansión en llamas con tan solo un extintor? Es una locura, intentar apagar sus sentimientos... ¿pero que más puede hacer? Sus hijos son lo más importante para ella, ¿cómo puede simplemente enamorarse de su padre y luego vengarse? Sabía que estaba mal. Desde un inicio tuvo un mal presentimiento sobre este tonto juego y aún así tomó todos los riesgos, no escuchó de razones, ni siquiera se tomó el tiempo de pensarlo bien. Aunque tuvo muchos años p
Los sentimientos son como una pequeña bola de fuego, ardiente, vivaz, temerario y pasional. Con el tiempo, esa pequeña bola o esa pequeña chispa ardiente va creciendo cada vez más, hasta que se convierte en algo imposible de manejar. El amor ha entrado en ti, se ha metido de lleno en tu corazón, lo sientes en cada palpitar, en cada suspiro, en cada melodía... El amor primero son subidas y bajadas de emociones placenteras e intensas. Un día te sientes como si flotaras entre las nubes y todo parece ser hermoso, perfecto, magnífico hasta tal grado en el que te ciegas por completo. Pero luego se convierte en preguntas, sentimientos no correspondidos, suspiros de tristeza y decepción, lágrimas silenciosas y gritos desesperados por un cambio o por simplemente un desahogo de todo lo qué se va acumulando. ¿Por qué duele pero a la vez te hace sentir tan genial? Alessia solo podía tener la certeza de una sola cosa: Paul no era y jamás fue el indicado para ella. Alguien que te ama, no te la
Alessia siente un nudo en la garganta, una presión en el pecho, una angustia que la ahoga. Sus sentimientos parecen tan sinceros, ¿pero como puede creerle a alguien que la destrozó hasta dejarla vacía? Sabe que no puede corresponderle como él quisiera, porque entonces ello significa echar atrás todo el proceso que hizo para poder olvidarlo, ¡y si! Lo ama, en el fondo lo sabe, pero no puede hacerlo.-Paul… -susurra Alessia, con voz temblorosa- No puedo darte lo que me pides. No puedo amarte como tú me amas.Paul se queda en silencio, mirándola con una mezcla de dolor y decepción. Siente que se le rompe el alma, que se le escapa la esperanza, que se le acaba el tiempo. Ha esperado tanto por este momento, por tener la oportunidad de confesarle sus sentimientos, de demostrarle cuánto la quiere, de hacerla feliz. ¿Irónico? Tal vez. Tiene a su mujer embarazada pero está aquí, confesando sus sentimientos a otra. -Alessia… -dice Paul, con voz ronca- ¿Por qué? ¿Por qué no puedes olvidarlo? ¿
El dolor sucumbió a Paul por completo, ni siquiera pudo soportar unos cuantos segundos de su ausencia cuando comenzó a sentir que algo se estaba yendo, que le arrancaban un pedazo del alma. Alessia salió con los ojos llenos de lágrimas de la habitación, al cerrar la puerta tras si no pido evitar soltar un sollozo que llevaba guardada desde hacía mucho tiempo. Caminó con demasiada rapidez hacia una de las habitaciones más cercanas y se encerró a llorar unos cuantos minutos, pero de lo que no se había dado cuenta es de que Haley había estado allí todo este tiempo, observándola. ¿O era realmente Haley? -Vaya, vaya, vaya. Pero que sorpresa-la voz repentina en la oscuridad hace gritar a Alessia del susto, dando un respingo en su sitio y caminando hacia la puerta a puerta de irse, pero cuando reconoció a la mujer de la voz, pudo suspirar de alivio. aunque no por mucho tiempo, su alivio duraría tan poco y se esfumaría, no es bueno quedarse encerrada con Haley durante tanto tiempo, es una