POV HALEY

Y fue así como Martin pasó el día conmigo en la mansión y con el bebé. Estuvieron jugando juntos durante un rato, el bebé reía demasiado con él y parecía disfrutar de su compañía.

Martin parecía tener un don con los niños, me habría encantado tener ese mismo son y poder compartir con los niños de una manera tan linda y adorable como él, pero simplemente todas esas cursilerias y monadas con los bebés no me salen, y si lo intento, se nota lo fingido. Así que para hacerlo y parecer una loca con problemas mentales prefiero estar siempre al margen.

Cuando juego con el bebé lo hago porque me nació del corazón hacerlo y se siente muy satisfactorio escucharlo reír cuando le hago muecas y le muestro sus propios juguetes. Pero en la mayoría de las veces no logro ni siquiera sacarle una media sonrisa, ¡es tan deprimente! No entiendo como hay personas que se les da tan fácil esto de la maternidad, sobre jugar con los hijos y hacerlos felices. Siento que soy una de las peores madres del