POV JACOB

No había forma en la que no me pusiera más celoso de lo que ya estaba. Simplemente pensaba una y otra vez en que todo lo que había ocurrido había sido la obra maravillosa de Paul.

Ese hombre era tan exageradamente rico que sabía que podía hacer cualquier cosa que quisiera y que nadie podría sospechar jamás de él. Pero es obvia mi falta de confianza, no quería pensar en nada sobre él, pero era tan inevitable.

Me lo había cruzado solamente esa tarde unas 300 veces, y siempre me saludaba tan normal como si no hubiera ningún problema entre nosotros. Eso me hacia sentir muy pero muy furioso...

No solamente me hacia sentir furioso con él, también sentía un poco de tristeza, sentía que...

-¡Jacob!-me llama Alessia con suavidad. Viene corriendo hacia mi en ese traje de baño de dos piezas que le queda tan hermoso. Su piel se ve reluciente con la luz del sol, y sus ojos... Dios santo. Sus ojos se ven tan preciosos, que incluso logran hacer la combinación perfecta con el mar.

El