Con mucho cuidado, Dominic se deslizó fuera de la cama y entró al baño para asearse antes de despertar a Calvin. Tenían un día por delante, y a donde fuera que su conversación los llevase, él planeaba disfrutar de su tiempo libre junto a su compañero. Mientras se cepillaba los dientes, pensó en todo el dilema de la noche pasada y cómo podían encontrar una forma de averiguar por qué Ryder estaba siendo un objetivo.
Técnicamente, él sabía que Ryder estaba ocultando más de lo que había dicho, pero confiaba plenamente en su alfa. Aunque saber más detalles ayudaría a estar más alerta.
Se secó la cara y las manos antes de regresar a la cama. Calvin tenía la cara presionada contra una almohada y el cabello le caía sobre los ojos, con los labios entrecerrados y una tranquila expresión, Dominic no pudo pensar en otra palabra que no fuera 'angelical'. Calvin era hermoso, con suerte el chico más lindo y guapo que hubiera visto en toda su vida y estaba allí, a su lad
"Te dejaré ir esta vez, Dominic, pero si vuelvo a verte en una pelea tomaré medidas más serias, ¿de acuerdo?" El oficial Ford le dio una mirada seria mientras llenaba sus papeles de salida. Después de su emocionante encuentro con Taylor, las palabras volaron y uno que otro golpe también. Alguien llamó a la policía y él y Taylor habían sido llevados a la estación de Wild River. "Taylor no podrá salir hasta que alguien se haga responsable de él." El oficial miró más allá de Dominic. "¿Y ustedes no están dispuestos a eso me temo?" Ryder gruñó. "Solo vengo por uno." "Bien. Ya se pueden ir entonces." Dominic suspiró mientras se ponía de pie y se despedía del oficial. Siguió a Ryder hasta que estuvieron fuera de la estación y para su sorpresa y muy enojado Calvin se encontraba parado delante de la camioneta. Su ceño estaba profundamente fruncido y tenía los brazos cruzados. Dominic le dio una suave sonrisa. "No lo intentes." Calvin lo pasó y
Ryder tomó un sorbo de su cerveza mientras veía a Eric discutir con Chase sobre la cena. Ambos habían estado debatiéndose entre filete con papas y hamburguesas. La verdad, le daba lo mismo. Siempre y cuando el pastel de manzana llegara a su estómago, lo que fuera primero no importaba. "Escuché que James está construyendo una estación para la policía. Al parecer el alcalde Wild River lo ordenó después de las últimas denuncias de robos de los residentes." Logan tomó asiento a su lado y continuó. "Una estación de bomberos también. Y algo sobre la alcaldía." "El pueblo es demasiado grande como para depender de las estaciones de Wild River. Tardan demasiado en llegar aquí." Terminó su cerveza, apartando la vista de los dos que seguían discutiendo. Heath estaba manteniendo un ojo sobre ellos, de todas formas. "James está usando el dinero que le dijo a los residentes que no tenía. No tiene la oportunidad de ganar en las próximas elecciones." Logan murmuró. "Pe
Calvin levantó la cabeza hacia el cielo y tomó una profunda respiración, llenándose del fresco aroma de una noche de verano. Las luces de los faroles hacían que todo luciera romántico y sereno, con parejas tomadas de la mano y familias reunidas tomando la cena en los restaurantes que se amontonaban a los lados de la calle. Era simplemente agradable, por eso amaba tanto esa ciudad. Por otra parte, sentía que el cuello de la camisa alta que llevaba iba a ahogarle en cualquier momento.Tiró de ella y se giró, mirando hacia la fila de edificios que bajaban la calle. Se suponía que se iba a encontrar con su novio para tener una cita. Taylor, al igual que él, era un shifter, solo que era un lobo. Habían dado el paso de mudarse juntos hacía apenas unos meses, pero las cosas no eran como Calvin pensó. Taylor tenía sus propios problemas. Era un gran chico; cariñoso y cuidaba
"¿Lo de siempre?" Vanessa, la chica que atendía el mostrador preguntó, sonriendo mientras sostenía una bolsa de papel. Tenía un piercing en la esquina del labio y eso era realmente cool, a Dominic siempre le gustaron, pero los tatuajes siempre fueron su fuerte. Ella caminó por la parte trasera del mostrador hacia la vitrina en dónde estaban los postres. "Dustin, el chico nuevo, está practicando," ella susurró señalando una bandeja en específico. "Puedes probarlos, si no te gustan, te regresaremos el dinero."Inhalando profundamente, Dominic asintió. "Dame tres de esos. Dos bollos de miel, y también una media docena de las donas con chispas."Vanessa asintió con una sonrisa entusiasta. "¿Algo para beber?""Un latte regular, sería genial.""En un momento tengo tu orden." Ella anotó todo antes de dirigirse a la parte trasera.Do
Ryder soltó un largo suspiro mientras abría la puerta de la camioneta y entraba mientras que Dominic y Heath subían las mochilas en el maletero. Entró, se colocó el cinturón de seguridad y cerró los ojos mientras dejaba que el cansancio finalmente llenara su cuerpo. Había sido una larga noche sin pistas ni rastros de otros shifters. "Jefe, ¿crees que los zorros hayan notado nuestra presencia?" Heath preguntó cuando subió a su lado. La camioneta se meció un poco cuando Dominic se lanzó al asiento trasero. Ryder suspiró mientras salía del espacio donde habían dejado el auto la noche anterior para volver al camino. "No tengo idea. Pero si nos hubieran querido fuera, se habrían presentado." "¿Solo nos dejaron estar en su territorio?" Ryder se encogió de hombros, con la mirada fija en el camino. Una parte de sí le decía que habían estado siendo vigilados toda la noche, pero no podía decir si fueron los zorros o alguien más. Por otra parte, los
Dominic dejó las papas sobre la mesa de picnic que habían puesto en el patio trasero antes de regresar por las bebidas en la casa. Habían montones de comida sacándose a cada instante de la parrilla siendo colocada en platos en la mesa. Ryder había decidido darle la bienvenida a Calvin a la familia de una manera distinta, pero en el fondo sabía que había sido idea de Eric, Ryder, solo no era del tipo de hacer algo como eso. Igualmente, lo apreciaba. Era un amable gesto. No había visto a Calvin en los últimos días, pero se aseguraba de mantenerse en contacto con él mientras tenía algún momento disponible. Y, Jesús, Calvin era un chico dulce y cariñoso. Dominic apenas podía creer que había sido lastimado tanto como para que sostener manos le causara ansiedad. Pero él sería paciente y esperaría a que Calvin mismo se sintiera cómodo con los toques en público, y esperaría hasta el momento que fuera necesario. Desde que los dos eran shifters, su lazo había comenzado desde e
"Ese olor..." Chase ladeó la cabeza, mirando hacia la criatura que lentamente comenzaba a avanzar hacia ellos. Dominic aseguró a Calvin detrás de su espalda, asegurándose de mantenerlo fuera de la vista. "Espera." Todos miraron a Wallace, cuando el gran oso caminó hacia el shifter. Se puso de cuclillas y bajó la cabeza. "Thomas, está bien. Son amigos." De un salto rápido el shifter se movió hacia Wallace, en el espacio entre sus brazos. Siseó y los miró a todos antes de esconder la cabeza en el hueco del brazo de Wallace. El oso se puso de pie, sosteniendo al shifter en sus brazos antes de girarse hacia ellos con una cara de disculpa. Ryder se cruzó de brazos. "¿Es tu compañero?" "Oh, ya recuerdo." Chase se movió hacia Wallace y el shifter. "Es el coyote que estaba herido." Heath fue con él. "Chase, no creo que sea prudente." "No es mi compañero." Wallace suspiró mientras pasaba su mano sobre el lomo del coyote. "Como él dice, en
Calvin inhaló profundamente el aroma del almuerzo flotando dentro del restaurante mientras caminaba y tomaba asiento en una de las mesas vacías. Se recostó a la silla antes de suspirar y mirar por la ventana. Pensó en su pareja mientras veía a las personas caminar por las aceras. Había tenido que dejar el pueblo un par de días para ir a la ciudad por trabajo. Tanto como podía hacer todo desde casa, seguía teniendo que ir a presentar sus proyectos a la empresa. Su jefa había sido suficientemente considerada como para permitirle trabajar desde lejos, pero su presencia en ciertas ocasiones era necesaria. En esos días había sentido un tonto vacío dentro de sí. Supuso que estaba relacionado a su compañero porque apenas había sido capaz de concentrarse en el trabajo antes de que el gran oso apareciera en sus pensamientos. Era ridículo, honestamente, lo mucho que deseaba pasar todo el tiempo con Dominic, teniendo en cuenta que apenas se conocieron unas semanas atrás. Y habí