Ryder soltó un largo suspiro mientras abría la puerta de la camioneta y entraba mientras que Dominic y Heath subían las mochilas en el maletero. Entró, se colocó el cinturón de seguridad y cerró los ojos mientras dejaba que el cansancio finalmente llenara su cuerpo. Había sido una larga noche sin pistas ni rastros de otros shifters. 

"Jefe, ¿crees que los zorros hayan notado nuestra presencia?" Heath preguntó cuando subió a su lado. La camioneta se meció un poco cuando Dominic se lanzó al asiento trasero. 

Ryder suspiró mientras salía del espacio donde habían dejado el auto la noche anterior para volver al camino. "No tengo idea. Pero si nos hubieran querido fuera, se habrían presentado."

"¿Solo nos dejaron estar en su territorio?"

Ryder se encogió de hombros, con la mirada fija en el camino. Una parte de sí le decía que habían estado siendo vigilados toda la noche, pero no podía decir si fueron los zorros o alguien más. Por otra parte, los zorros podrían bien tomar la ayuda mientras el desastre continuaba en su manada. Apretando los labios en frustración, Ryder miró por el retrovisor a Dominic. 

El chico había encontrado a su compañero. Y no podía parecer más ansioso por ir con él, pero Dominic parecía extrañamente... silencioso. Se aclaró la garganta mirando al camino, cuando volvió a echar un rápido vistazo, su mirada se encontró con la del oso. 

"¿Todo bien?" preguntó, volviendo la atención al camino.

"Estoy cansado, es todo. Voy a dormir un poco antes de ir con Calvin." El oso bostezó y miró por la ventana trasera. "Estoy hambriento."

"Pronto estaremos en casa."

Heath a su lado ya había cerrado los ojos y estaba dormido para cuando llegaron a la casa. Tuvo que mecerlo para despertarlo y comenzar a bajar las cosas. El día anterior había recibido una llamada de Wallace que no parecía poder olvidar. Por un lado quería pensar que era solo un error, pero en el otro extremo, quería una respuesta. Confiaba en los chicos, siempre lo había hecho y no estaba por cambiar ahora, pero necesitaba saber qué estaba sucediendo.

Dominic y Heath entraron a la casa mientras que él recogía sus cosas y los seguía sin prisa. Era una hermosa mañana, el sol apenas comenzaba a levantarse y todo estaba frío y silencioso. Le gustaba así. Tal vez llevaría a Eric a tomar el desayuno afuera. Su compañero parecía realmente disfrutar de las citas, así que era fácil complacerlo. 

Cuando entró, vio a Theo acostado en el sofá, ojos cerrados y un grueso libro descansando sobre su pecho. El chico parecía no desear otra cosa más que leer, lo que estaba bien, pero seguía esperando ver una parte más ambiciosa de él desde que Theo era un alfa. No se refería a que Theo peleara por el título de alfa, pero todavía esperaba ver qué lado misterioso tenía. 

Subió las escaleras silenciosamente y entró a su habitación, dejando su mochila a un lado de la puerta. Le dio un rápido vistazo al bulto metido entre las sábanas que era Eric, todavía dormido, antes de dirigirse al cuarto de baño para asearse. Después de horas de estar moviéndose sigilosamente entre ramas, en la humedad del bosque, su piel se sentía sucia. Mientras tomaba una ducha, no pudo volver a pensar en lo que Wallace dijo. Tal vez lo mejor que podía hacer, era ir a visitar al oso y aclarar todo antes de hacer un movimiento extremo. 

Tardó un rato más antes de salir y cepillarse los dientes mientras se secaba con su toalla al mismo tiempo. Luego salió, cerró la puerta y despacio se deslizó detrás de Eric, hundiendo la nariz en el espacio entre su hombro y cuello. Metió las manos dentro de la cobija, murmurando cuando sintió la piel desnuda, cálida, debajo de sus manos frías. Eric siseó y se movió más cerca, girando la cabeza hacia él, parpadeando lentamente. Ryder cerró los ojos, frotando la mejillas sobre su hombro antes de dejar besos sobre su cuello, suave y perfecto. 

"Estás de regreso," dijo Eric, todavía sonando adormecido. 

"Recién llegué."

Eric suspiró antes de girarse, escondiendo la cabeza bajo su mandíbula, envolvió los brazos alrededor de Ryder y permaneció en silencio por un largo rato antes de que pudiera escuchar los pequeños ronquidos. Sonrió, dejando un beso sobre su rebelde cabello antes de dejarse llevar por el sueño.

"Um."

"¿Sí?"

Dominic le dio un vistazo al número brillante en la puerta del apartamento antes de ver a su teléfono celular. "Estoy buscando a Calvin..." Levantó la cabeza cuando el sujeto chasqueó la lengua y asintió. Era un shifter, Dominic pudo decir.

"Dame un momento, iré por él." Miró a Dominic fijamente por un instante antes de entrar al apartamento, cerrando la puerta frente a él. Dominic bufó y frunció las cejas. Apretó los labios y se negó a sacar conclusiones apresuradas. Intentó relajarse un poco. Había pasado toda la mañana durmiendo antes de salir de casa para, finalmente, ir con su compañero. Había sido una guardia tranquila, pero larga.

Ryder todavía estaba dormido cuando salió, por lo que no pudo hablar con él y buscar una manera, cautelosa, de decirle que mantuviera la vista sobre su hombro. De cualquier forma, iba a intentar cuidar de la espalda del jefe. 

La puerta se abrió y el mismo sujeto salió, solo que esta vez estaba sonriendo y sus ojos estaban brillando con curiosidad. Se hizo a un lado y señaló el interior del apartamento. "Calvin estará aquí en un minuto. Um..." Lo dejó entrar, pero se quedó a un lado de la puerta mirándolo. "Mi nombre es Matthew, solo dime Matt."

Dominic estrechó la mano de Matt. "Dominic."

"Sí," Matt sonrió y lo miró de arriba a abajo con una mirada divertida. "Calvin me ha hablado de ti." Dominic sonrió cuando el chico movió las cejas de arriba a abajo. "Yo..." Matt señaló por encima de su hombro. "Regresaré más tarde, tengo, ah, cosas que... resolver, sí." Dio un paso hacia atrás antes de detenerse. "Oh, y ten cuidado con Phil, no es un mal chico, solo es perezoso."

"¿Phil?"

"Mi perro." 

Matt salió sin decir una palabra más, dejándolo solo en medio de la sala. Era un tipo interesante. Le agradaba. 

El apartamento no era exactamente grande, pero lucía acogedor y muy bien organizado. También había un ligero aroma en el aire que hacía que solo estar allí fuera agradable. No tenían fotos, pero sí muchos libros en los estantes de distintos tamaños y gruesos. Jamás fue fanático de la lectura, prefería las películas, pero había leído algunos títulos a lo largo de su vida. 

El sonido de pies arrastrándose sobre el piso, hizo que apartara la mirada del estante. 

***

Calvin abrió la boca para decir algo, pero cuando los ojos de Dominic se clavaron en los suyos, sintió que su cerebro comenzaba a dejar de funcionar. Se aclaró la garganta y se acercó a él. "Hey," dijo, cuando estuvo frente a su compañero. Subió la mano derecha y acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja, sintiéndose cohibido con la mirada del oso. Se rió nerviosamente, apartando la mirada de él. "¿Iremos a tomar el almuerzo?"

"Justo eso haremos, cariño." Dominic tenía una hermosa sonrisa que hacía que sus ojos brillaran, casi infantil y única en un hombre de su tamaño, porque, dulce bebé Jesús, Dominic era un hombre grande y guapo. Con el corto cabello rubio luciendo bien recortado, la ligera barba sobre las mejillas y mentón, y los soñadores ojos verdes, Calvin se sentía casi demasiado poco para él. Dominic era el perfecto estereotipo masculino. Parpadeó hacia la mano que Dominic tendió frente a él antes de mirar a su rostro. "¿Deberíamos irnos?"

"Está bien."

Sus dedos se enrollaron dentro de su mano por un momento antes de que la pusiera en la mano de Dominic. ¿Iban a sostenerse las manos todo el tiempo? Se masticó el labio inferior antes de acercarse más a Dominic, sosteniendo su mano firmemente mientras salían del apartamento y caminaban por el pasillo hacia el elevador. 

"¿Te sientes bien?" Levantó la cabeza, que no había notado, estuvo hacia abajo todo el tramo y vio a los ojos de Dominic cuando el oso habló. Le dio una dulce sonrisa a Calvin y removió el mechón de su mejilla hasta ponerlo detrás de su oreja. De inmediato, Calvin pudo sentir su rostro calentarse. Instintivamente, buscó esconderse y el único lugar donde podía hacerlo, era el hombro de Dominic. Todavía seguía aferrándose a su mano mientras sentía al oso sacudirse con una risa ligera. "¿Estás nervioso?" Calvin cerró los ojos con fuerza cuando sintió una mano deslizarse entre los mechones de su cabello. Ah, eso se sentía bien. "Yo también lo estoy."

"¿Por qué?"

"Eres mi compañero. No estoy seguro de qué debo decir o cómo actuar." Suspiró, apoyando la mejilla encima de la cabeza de Calvin. "Mi corazón no ha dejado de latir como si estuviera en una carrera desde ayer."

Calvin dio un paso atrás y apretó los labios antes de girarse hacia él. "Me siento igual. Yo solo- creo que tenemos que hablar antes."

La expresión de Dominic pasó a confusión en un instante, su mano reforzó el agarre sobre la suya, todavía gentil. "De acuerdo."

"Gracias."

Cuando el ascensor se detuvo en el primer piso, Calvin se movió un paso detrás de Dominic, dejando ir su mano. Casi se chocó con la ancha espalda de Dominic cuando el oso se detuvo y se giró hacia él, mirándolo con confusión escrita en todo su rostro.  "¿No te sientes cómodo tomando mi mano?" Calvin contuvo un gemido cuando el rostro de Dominic cayó.

Maldición.

Suspiró antes de mirar alrededor. "Es complicado. Es parte de lo que tengo que decir. Y no, Jesús, no. Solo alguien completamente ingenuo no vería lo guapo que eres." Le dio una suave sonrisa.

"Está bien." Su compañero asintió antes de devolverle la sonrisa. No intentó acercarse a él otra vez, o tocarlo, pero se mantuvo a su lado hasta que estuvieron afuera del edificio. Casi lo agradecía, pero por otra parte quería colgarse del costado del oso, la imagen de Dominic cargándolo en brazos hizo que su rostro se calentara. Podría estar emocionalmente atrofiado, pero todavía tenía ojos y sentía el lazo entre ambos comenzar a tirar. Le dio una mirada cuando Dominic caminó hacia la motocicleta negra que estaba en el estacionamiento de invitados. "¿Quieres montar? Prometo ir lento."

Calvin rio nerviosamente, cruzando las manos detrás de la espalda mirando de Dominic a la motocicleta. "Yo- ¿te sientes cómodo con ello?" Quiso retirar sus palabras en el momento en que salieron de su boca, pero era demasiado tarde. Dominic lo miró por un largo momento, haciendo a Calvin comenzar a sudar frío. No podía leer su expresión. Dios, era casi como un niño pequeño. Dominic tenía expresiones distintas y honestas. Era adorable. "Eso fue extraño, lo siento." Se rascó el cuello nerviosamente, mirando hacia el otro lado de la calle donde estaban pasando un grupo de señoras mayores. "Sé cocinar, no- yo..."

"Podemos caminar."

Calvin giró la vista a Dominic mientras el oso colocaba su casco dentro de la caja de la motocicleta y cerraba con algún tipo de seguro antes de que se girara. Se acomodó la chaqueta negra de cuero que hacía que luciera aún más guapo, lo vio pasarse una mano por el corto cabello rubio antes de frotarse la mandíbula. Calvin sabía que debía verse como si estuviera perdido en el espacio mirándolo sin parpadear, pero, oh...

"Iremos a tu ritmo, cariño." Dominic lo alcanzó, parándose frente a él, muy cerca, pero no lo suficiente para que Calvin activara su pánico. Le dio una dulce sonrisa que alcanzó sus amables ojos antes de guiñarle. "Lo que sea que necesites, solo dime. Puedo ser muy... táctil, algunas veces, pero prometo intentar mantener una distancia que haga que te sientas cómodo."

Bajando la cabeza, Calvin suspiró. "Yo también," murmuró en voz baja, cerrando los ojos por un breve momento antes de levantar la cabeza, evitando mirar a Dominic a los ojos. "No quiero hacerte sentir incómodo."

"¿Por tomarnos de las manos?"

Dominic estiró sus manos y muy lentamente, casi esperando una señal positiva de parte de Calvin, tomó las suyas, frotando los pulgares por encima de los nudillos. Miró hacia él tentativamente, ignorando las ganas de dar un paso atrás, recordando que seguían en el estacionamiento del edificio. 

"Calvin, jamás estaría avergonzado de mostrarte como mi compañero." Hizo que Calvin envolviera su mano alrededor de su brazo y comenzó a caminar calle abajo, hacia el centro del pueblo. Matt y él no vivían en la parte lujosa de los apartamentos, pero era un lugar tranquilo que pagaban a la mitad a un accesible precio. Todavía un poco consternado, Calvin dio un vistazo alrededor, a las personas que caminaban o pasaban junto a ellos. Nadie decía una palabra mientras él y Dominic caminaban casi pegados a la cadera. Hubo una extrañaba sensación burbujeante que estalló dentro de su pecho mientras envolvía ambos brazos alrededor del de Dominic. ¿Qué demonios era eso? "Sabes, de hecho, vivo con otros oso en mi casa y dos de ellos están acoplados. ¿Te gustaría conocerlos en algún momento?" 

"Sí." 

La respuesta salió casi de inmediato de boca. Dominic miró hacia él con una amplia sonrisa. "De acuerdo. ¿Estás libre el viernes? Desearía que pudiera ser lo antes posible, pero estaré ocupado hasta entonces." 

"Está bien. Solo trabajo los días de semana en línea." Apretó los dedos encima de la chaqueta sintiéndose tranquilo mientras colgaba del brazo de otro hombre, hablando de conocer a sus amigos. Jamás conoció a los amigos de Taylor, ellos, por supuesto, no sabían que él era gay. Tampoco tenía muchos amigos, y a quienes consideraba amigos, los había dejado en su antigua ciudad después de que se mudara con Taylor. Era extrañamente excitante, la idea de conocer a otras personas. "Mis habilidades sociales podrían no ser las mejores," dijo, riendo.

"Aw, cariño, no te preocupes por eso. Los chicos te adorarán tanto como yo." Le dio un guiño juguetón con una sonrisa coqueta. 

"Eres todo un don Juan, ¿no es así?" Le dio un suave empujón mientras entraban en el centro de la ciudad, donde estaban la mayoría de los negocios. 

"Solo con la persona correcta, pero normalmente no soy un tipo serio, eso debo admitirlo." Sonrió. "Pero cuando vives en una casa como la mía, te adaptas o pierdes." Calvin ni siquiera notó que Dominic había comenzado a jugar con sus manos hasta que sintió los dedos más gruesos entrelazarse con los suyos. Dominic no parecía haberse dado cuenta. "¿Me contarás sobre ti?"

Calvin mordió su labio inferior, aferrándose a la mano de Dominic. "Sí. Quiero que sepas por qué soy tan reacio al tacto en público. Es solo una terrible costumbre que no parece irse todavía. Pero me gusta, realmente me gusta... esto."

"Tienes una linda sonrisa."

Calvin se rió antes de morderse el labio y acercarse a Dominic. "Gracias. También tú, eres... interesante."

"No puedes decir eso aún. Espera al viernes, prometo que pasaremos un buen rato."

Sonrojándose, Calvin llevó su mirada hacia el restaurante. 

"Hablaba de un rato, con amigos. Para relajarse... ¿sigue sonando mal, cierto?" Dominic se rió y se detuvo frente al restaurante, miró hacia Calvin, tomando ambas manos. "Dije que iríamos a tu ritmo, así que cuando estés listo, entonces podremos dar el siguiente paso. Solo quiero que conozcas a mi familia."

"Está bien. Podemos hacer eso."

No era momento para dejar que su cerebro se fuera por ese camino. Había una parte de sí que todavía necesitaba sanar y muchas cosas que sacarse del pecho antes de todo. Con tiempo, Dominic dijo que iba a darle tiempo.

Justo mientras entraban al restaurante, Calvin sintió la vibración de su teléfono celular dentro del bolsillo de su pantalón. Lo sacó y volvió a guardarlo de inmediato. Taylor había dejado otro mensaje. Sabía que tenía que cambiar su número telefónico, pero todos sus contactos de trabajo conocían ese. 

"Te ves un poco pálido." Ambos caminaron hacia una de las mesas libres y se sentaron al lado del otro. Calvin se mordió el labio nerviosamente, mirando por la ventana mientras que Dominic acariciaba su mano. "Calvin-"

"Hay algo importante que debo decir antes."

Se enderezó, enredando sus dedos con los del oso antes de buscar su mirada. "Está bien. Tienes mi atención completa." Le dio una suave sonrisa que hizo que el estómago de Calvin se llenara de mariposas. Era un adorable hombre, en serio lo era.

Llenándose de valor, Calvin comenzó a retroceder en sus recuerdos para contarle su historia a su compañero.