Daniel.-Mis pensamientos son caóticos. ¿Estoy herido? ¿Fue alguien más? La pregunta se repite en mi mente mientras trato de tomar conciencia de mi entorno el aire huele a gasolina y metal caliente y el sonido del claxon de un coche que sigue sonando se mezcla con los gritos lejanos de personas que se acercan, la realidad empieza a asimilarse lentamente y una ola de pánico me atraviesa.Miro a mi alrededor, intentando entender lo que ha pasado hay cristales rotos esparcidos por el suelo, y el capó de mi coche está abollado, humeando ligeramente, la visión de la escena me hace sentir vulnerable, expuesto.El dolor se convierte en un compañero persistente, y mientras la angustia se apodera de mí, siento que el miedo se enreda con la confusión, mis manos tiemblan y me aferro al volante, como si eso pudiera darme algún sentido de control en este momento de desasosiego.Entonces, escucho pasos apresurados acercándose las voces se mezclan en mi mente, algunas reconociendo mi estado, otras l
Emily.- El hombre me llevaba por un brazo, no deseaba dejar a Jacob en ese lugar, pero ahora había más preguntas que respuestas ¿Qué enemigos teníamos Jacob y yo en común?— ¿Quiénes son ustedes? –Pregunté, pero no tuve respuestas. – ¿Qué quieren de nosotros? –El hombre tenía la mirada sombría, su mirada estaba fija al frente sin decir una sola palabra, salimos hacia una estancia muy lujosa, seguí siendo arrastrada hacia un pasillo, cuando la puerta se abrió el hombre me hizo entrar con un empujón.— Espera aquí lindura –Sonrió con malicia, dejándome sola en la oficina, las ventanas estaban selladas, busqué con mi mirada algún teléfono o algo, pero no había nada, comenzaba a sentir miedo, porque la única persona que podría hacerme sería Vanessa, pero ella está muerta y si fuera no tendría nada que ver con Jacob Morgan, debo pensar ¡Por dios Diogo! Mi niño— ¡Que esté bien es lo único que pido! –La puerta se abrió haciéndome girar los pies se me clavaron al suelo al verlo Alex Scott.
Leticia.- Estoy en el hangar del aeropuerto el avión de Derek se está estacionando, veo como la puerta se abre dejando la imagen de mi amigo ante mis ojos, su preocupación es evidente.— ¡Derek! ¡¿Qué rayos pasa?! ¿Cómo que Jacob está desaparecido?— No lo sé, Daniel tampoco responde estoy muy preocupado— ¿Qué vamos a hacer entonces? –El celular de Derek sonó poniéndome los pelos de punta.— Diga, señora Doman… Por favor cálmese ya voy para allá –El rostro de Derek estaba pálido, algo no estaba bien. –El esposo de la mamá de Emily está muerto, Diogo, Emily y Daniel no aparecen— Esto no puede ser casualidad Derek— No, no lo es, vamos a ver que sucedió.Daniel.-Observo a la enfermera tomar nota sobre mis signos vitales, mientras me ignora, se da cuenta que la miro y le hago señas con mi mano, suspira y busca un papel en blanco, me lo entrega junto al bolígrafo, escribo una pregunta ¿Le avisaron a mi esposa? Ella niega ¿Por qué?— Su madre dijo que no le avisará a nadie hasta no hab
Daniel.-La ansiedad y la preocupación se estaban apoderando de mí, desde que esa mujer se fue no ha venido con un respuesta y ya esto me estaba dando mala espina, necesito salir de este lugar cuando la puerta se abrió de golpe, me sentí aliviado al ver que era Derek.— ¡Por dios, amigo! ¿Estás bien? –Detrás de él entro Leticia noto que me mira enojada.— Le dijiste a Jacob que yo estaba aquí y ahora está desaparecido, ¿Por qué me traicionaste Daniel?— Leticia no lo agobies –Le replica Derek, la enfermera me había traído una pizarra con un marcador, comencé a escribir.— ¿Qué pasó con Jacob?— Está desaparecido Stella y su esposo lo están buscando, sabemos que aterrizó en Barcelona, pero no llegó al hotel, hay algo que debes saber –La expresión preocupada de Derek me contagió, Emily no vino con él. –Emily y Diogo también están desaparecidos –Mi corazón dio un vuelco. –El padrastro de Emily lo estaba cuidando y… –Solté un gemido instándolo a hablar. –Lo asesinaron, ahora Stella cuida
Emily.- Estoy en la cama junto a Diogo, acariciando su cabello observo la habitación, el lugar es un castillo hermoso, pero se nota la vibra malévola en el lugar evidentemente Leandro organizó todo para nuestra llegada, el cuarto de Diogo está perfectamente decorado con todo lo que le gusta, eso si no he visto ni un solo teléfono desde que llegamos.Todo el lugar está custodiado, escapar con un niño pequeño por ahora no era una opción, Leandro es inteligente, mucho a estas alturas ya debe saber cuáles serán mis siguientes movimientos, Daniel debe estar enterado de todo por lo menos sé que no dejará solas a mi madre y a mi hermana, será lo único que le agradezca, siento como duele el corazón de recordar esa foto.— Mami— Dime pequeño— ¿Cuándo volveremos con Daniel? Lo extraño –Las palabras se me atacaron en la garganta igual que el sollozo que amenazaba con salir, pero no podía demostrarle esos sentimientos a mi hijo.— Cariño, ahora descansa, pasaremos una temporada aquí con Le… Al
Daniel.-— Bari y todo el sur de Italia están fuertemente custodiados –Informa Stella quien está junto a su esposo.— ¡Se los dije! —Giré la pizarra escribiendo en mayúscula, golpeando con fuerza mi cama, mirando a Jacob y a Derek. —Les dije que ese tipo ocultaba algo –Volví a escribir, aún seguía teniendo la férula en mi boca y ya me estaba hartando de estar impedido de esta manera, lo peor de todo, me quedaban semanas de este martirio.Las investigaciones de Stella y su esposo ahondaron más en la vida del tal Alex Scott, un falso nombre de Leandro Massimo, hijo del jefe del consejo de la organización criminal La Sacra Corona Unita la misma organización que lideraba Vanessa.— Leandro se está blindando, sabe que podemos atacarlos, por eso no dudo en comprar a los agentes que teníamos infiltrados, la razón por la que secuestraron a Jacob fue porque Alfred, el hombre que secuestró a tu esposa, trabajaba como distribuidor en el tráfico de armas para la Sacra Corona Unita.— Pero, yo no
Emily.- El olor de esa tortilla me dejó muy mal, dejé todo mi estómago en el inodoro, limpio el sudor frío de mi frente, doy un último suspiro antes de salir, cuando abro la puerta Leandro estaba parado justo en el umbral, pegué un brinco del susto poniendo la mano en mi pecho.— Lina me dijo que te sentiste mal ¿Todo bien?— Sí, llevo días sin comer bien, además el estrés no ayuda –Le paso por un lado aun limpiando las comisuras de mi boca.— Uhm… en dos días contraeremos matrimonio –Me giró rápidamente con la sorpresa adornando mi rostro –Vendrá un equipo para te alisten, tengo un vestido precioso, lo saqué del vestier de Vanessa, creo que nunca se lo colocó, aún tiene la etiqueta, a ti te quedará mejor. –Suelta un sonrisa cínica.— ¿Cómo se supone que nos casaremos si tú y Vanessa siguen casados? Le pregunto tratando de dilatar ese momento. –Además yo también estoy casada.— ¡Ah! no te preocupes por eso, las uniones en esta organización son más simbólicas, con lo que somos nadie s
Emily.-— ¡Vaya, vaya! Pero que escena tan hermosa –Me paro en el umbral de la puerta, ambos se sobresaltan, me da algo de risa cortarles la inspiración sus expresiones son de frustración total. – ¡Oh, sigan no se detengan por mí! Creo que la niñera estaba a punto de tener un orgasmo— Emily –Leandro menciona mi nombre con la respiración agitada, se quitó a la niñera de su regazo y su miembro saltó antes mis ojos, él sonreía descaradamente. – ¿Te nos quieres unir?— ¡Ja! Por favo,r no soy de las que me gusta compartir y veo que eres un gran cínico, llamar a Daniel infiel cuando tú haces lo mismo ¿Este es el respeto que vas a darme como tu esposa? Un romance con la niñera ¡Es tan cliché! Venía a buscarte tenía ganas de… pero veo que ya saciaste las ganas, así que ya no me apetece –Cuando me doy la vuelta Leandro pega un grito.— ¡Espera! –Me giro mostrando una expresión llena de decepción, Leandro mira a la niñera. –Vete— Pero…— ¡Que te vayas! –La mujer sale de la oficina sosteniendo