Paloma, esperaba con ansias poder liberarse del yeso que tenía por semanas en su brazo, sentía temor de mover su extremidad debía acudir a terapia. Aprovechó que estaba en el hospital para visitar a su novio.
Lourdes la acompañó, al ver a Diego, en ese estado de inconsciencia sintió mucho pesar por él, y por su hija. Aquel hombre era quien le había inyectado a Paloma esperanza, fuerza, valentía, y no era justo que su amor terminara de manera trágica. Los ojos de Lourdes, se llenaron de lágrimas, tomó la mano del doctor Serrano.
— Recupérate pronto yo deseo verte casado con mi hija—. Paloma esbozó una ligera sonrisa, enseguida Lourdes, salió para dejarlos solos.
Paloma de nuevo se deshizo en llanto al verlo ahí.
—¿Cuándo vas a desper
Al día siguiente Olivia, más tranquila acompañó a Iván, para llevar a los niños al laboratorio, una vez que llegaron al edificio él no pudo estacionar el auto por un operativo de los agentes de tránsito, entonces le pidió a su novia ir por los pequeños, mientras buscaba donde aparcar. Olivia subió por los niños. Paloma, los tenía listos, abrió la puerta al momento que el timbre sonó sin imaginar que al instante que Olivia, iba a ingresar apareció Pamela, empujó a la joven para poder entrar y atacar a Paloma. Paloma abrió sus ojos de par en par su corazón empezó a latir con fuerza, trató de defenderse con lo primero que encontró a su alcance que fue una estatuilla, mientras protegía con su cuerpo a sus hijos. —Vayan a la habitación y no salgan —solicitó Paloma, los niños temerosos y asustados corrieron a su alcoba. Olivia, con las manos temblorosas marcó el 911, se arrastró para poder alejarse y pedir ayuda sin emba
Los padres de Pamela llegaron desde Quito, para identificar el cuerpo de su hija. Se lamentaban por la tragedia sin darse cuenta que ellos fueron culpables al no aceptar que Pamela, tenía una enfermedad mental, se dejaron manipular y convencer de ella y los resultados fueron trágicos. De nada les servía ya los lamentos, las lágrimas, y lo que hubieran podido hacer, sí cuando tuvieron la oportunidad de dejar a su hija internada en el hospital psiquiátrico movieron sus influencias para sacarla de ahí. Sin embargo, la madre de Pamela, buscó culpables y arremetió en contra de Diego.—Sí ese infeliz no hubiera asesinado a nuestra nieta, nada de esto estaría pasando —reclamó llena de dolor.—¡Ya basta mujer! —exclamó su esposo—. Deja de responsabilizar a otros. —Resopló con tristeza—. En este caso los &u
Iván tomó el rostro de Olivia, en sus manos examinando como se le inflamó la mejilla producto de la bofetada que le propinó su abuela.—Después del entierro, hay que ponerte algo en ese golpe —pronunció apretando la mandíbula, él no iba a permitir que nadie volviera a lastimar a su mujer.La misa se efectuó en calma, luego se dirigieron al cementerio general. Iván, en ningún momento soltó a Olivia, más bien trataba de protegerla y cuidarla de los chismes y habladurías de su familia.La chica lamentaba la muerte de su madre sollozando con tristeza abrazada a Iván, quién con su compañía le daba la fuerza necesaria para afrontar ese duro momento.Una vez que el sepelio finalizó el padrastro de Olivia, se acercó a ella.—No pued
Casi más de una hora pasó desde el momento que Iván, salió de Quito, con la preocupación a cuestas: tanto por sus hijos, como por Olivia, una vez que estuvo en Cuenca, ingresó corriendo al hospital, agitado y nervioso preguntó en recepción por sus hijos, le indicaron que subiera al área de pediatría. Iván tomó el ascensor hasta el cuarto piso, una vez que las puertas se abrieron su mirada se encontró con la de Sonia. —Buenas noches ¿Cómo están mis hijos? La mujer se limpió las lágrimas, levantó su rostro. —Tienen Rotavirus, ya se encuentran en tratamiento. Paloma, está con ellos en este momento. Iván se llevó ambas manos al cabello, la angustia que lo embargaba no lo dejaba respirar con dificultad, empezó a andar de un lado a otro, esperando que Paloma, saliera. La joven apareció. Los ojos de Iván, se clavaron en su mirada llena de tristeza y su r
Olivia los miró sin decir una sola palabra, en su interior trataba de ser fuerte, exhaló un suspiro esperando una explicación en el caso de que la hubiera.—Perdón por interrumpir. —Se disculpó mientras se aclaraba la garganta—. Fui al departamento, en vista que no te encontré imaginé que estabas aquí, les traje unos regalos a los pequeños —pronunció temblorosa.—Muchas gracias —comentó Paloma se sobó el brazo porque aún no estaba del todo bien. —No vayas a pensar mal...—No me tienen que dar explicaciones —respondió intentando contener las ganas de llorar.Iván se acercó a ella y la abrazó con fuerza.—Por fin te tengo conmigo —afirmó besando los únicos labios que lo hacían se
Horas más tarde el cuerpo desnudo de Olivia, reptaba encima de Iván, pasando sus labios desde el ombligo de él hasta el nacimiento de su vello púbico, segundos después ella lo tomó con su boca pasando su lengua desde la raíz a la punta provocando que jadeos, y gruñidos salieran de la boca de él.Mientras Olivia, agudizaba el placer que le brindaba a Iván con sus labios, la respiración de él se tornaba agitada, los espasmos de su cuerpo le indicaban a ella que hacía un buen trabajo. Completamente excitado y a punto de perder el control tomó a Olivia, de las caderas la embistió con fuerza, apoderándose de su boca para ahogar los gemidos que salían de los labios de ella.Sus cuerpos sudorosos, ardientes, se fundían en uno solo, los fuertes movimientos de Iván, en el interior de ella estremecía cada poro de
Al día siguiente mientras Diego aún dormía Paloma, se levantó temprano para preparar el desayuno, vestir a sus pequeños, y cambiarse para después de dejar a sus niños en la escuela ir a su cita con Iván.Luego de un par de horas Diego, despertó se sorprendió al ver a su novia muy elegante y arreglada.—Madrugaste amor —comentó él estirando sus brazos, las pastillas que tomaba le provocaba mucho sueño.—Eh —balbuceó con los labios temblorosos—. Sí es que tengo reunión en la escuela de los niños. Ya te preparé el desayuno y ya mismo baja tu mamá.—¿No piensas darme mi beso de buenos días?—Perdón. —Se disculpó ella, se acercó a Diego, lo besó con los labios tembl
Paloma, llegó con los niños al departamento de Diego, ellos ingresaron corriendo a saludar a Sonia, y al doctor.La madre de los pequeños se acercó a su novio y lo abrazó rebosante de alegría.—¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? —averiguó sin dejar de darle muchos besos en su rostro.Diego no pudo evitar sonreír ante las demostraciones de afecto de su novia y de los pequeños.—Con su cariño cada día me siento mejor —respondió abrazándolos.—Me da tanto gusto, quiero verte recuperado, tus pacientes te necesitan mucho, tus alumnos, nosotros.—Yo también deseo retomar mi vida, y que todo vuelva a ser como antes.—Será mejor mi amor, te lo aseguro. —Paloma, habló