Olivia los miró sin decir una sola palabra, en su interior trataba de ser fuerte, exhaló un suspiro esperando una explicación en el caso de que la hubiera.
—Perdón por interrumpir. —Se disculpó mientras se aclaraba la garganta—. Fui al departamento, en vista que no te encontré imaginé que estabas aquí, les traje unos regalos a los pequeños —pronunció temblorosa.
—Muchas gracias —comentó Paloma se sobó el brazo porque aún no estaba del todo bien. —No vayas a pensar mal...
—No me tienen que dar explicaciones —respondió intentando contener las ganas de llorar.
Iván se acercó a ella y la abrazó con fuerza.
—Por fin te tengo conmigo —afirmó besando los únicos labios que lo hacían se
Horas más tarde el cuerpo desnudo de Olivia, reptaba encima de Iván, pasando sus labios desde el ombligo de él hasta el nacimiento de su vello púbico, segundos después ella lo tomó con su boca pasando su lengua desde la raíz a la punta provocando que jadeos, y gruñidos salieran de la boca de él.Mientras Olivia, agudizaba el placer que le brindaba a Iván con sus labios, la respiración de él se tornaba agitada, los espasmos de su cuerpo le indicaban a ella que hacía un buen trabajo. Completamente excitado y a punto de perder el control tomó a Olivia, de las caderas la embistió con fuerza, apoderándose de su boca para ahogar los gemidos que salían de los labios de ella.Sus cuerpos sudorosos, ardientes, se fundían en uno solo, los fuertes movimientos de Iván, en el interior de ella estremecía cada poro de
Al día siguiente mientras Diego aún dormía Paloma, se levantó temprano para preparar el desayuno, vestir a sus pequeños, y cambiarse para después de dejar a sus niños en la escuela ir a su cita con Iván.Luego de un par de horas Diego, despertó se sorprendió al ver a su novia muy elegante y arreglada.—Madrugaste amor —comentó él estirando sus brazos, las pastillas que tomaba le provocaba mucho sueño.—Eh —balbuceó con los labios temblorosos—. Sí es que tengo reunión en la escuela de los niños. Ya te preparé el desayuno y ya mismo baja tu mamá.—¿No piensas darme mi beso de buenos días?—Perdón. —Se disculpó ella, se acercó a Diego, lo besó con los labios tembl
Paloma, llegó con los niños al departamento de Diego, ellos ingresaron corriendo a saludar a Sonia, y al doctor.La madre de los pequeños se acercó a su novio y lo abrazó rebosante de alegría.—¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? —averiguó sin dejar de darle muchos besos en su rostro.Diego no pudo evitar sonreír ante las demostraciones de afecto de su novia y de los pequeños.—Con su cariño cada día me siento mejor —respondió abrazándolos.—Me da tanto gusto, quiero verte recuperado, tus pacientes te necesitan mucho, tus alumnos, nosotros.—Yo también deseo retomar mi vida, y que todo vuelva a ser como antes.—Será mejor mi amor, te lo aseguro. —Paloma, habló
El corazón de Diego, entristeció, pero no podía juzgarla sin antes escuchar a Paloma, debía existir una explicación lógica para lo que estaba pasando y sí ella confesaba que amaba a Iván, entonces el tiempo de decirle adiós había llegado. Olivia, con lágrimas en los ojos, y el corazón hecho añicos salió descontrolada del departamento, Diego, fue tras de ella. —Olivia, por favor espera —suplicó, él no podía correr detrás de la joven. —¿Qué quiere doctor? —cuestionó girando hacía él—. No se da cuenta de que nosotros salimos sobrando... yo no lo quería creer —pronunció llevándose ambas manos al rostro—. Ayer Iván, tenía impregnado el perfume de Paloma en su ropa, me mintió diciendo que iba a una reunión importante y no era así. Diego también recordó la extraña conducta de su novia, pero no podía dudar. El amor de ella siempre le pareció sincero, sabía que su mujer sería incapaz de engañarlo como
«Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma» … Jorge Luis Borges. Buenos Aires- ArgentinaVarias semanas después.Iván, observaba el humo que salía de la taza de mate que se disponía a beber después de haber cerrado un importante negocio.Esas semanas se había dedicado por completo a sus empresas tratando de mantener su mente ocupada para no pensar en ella, sin embargo, a pesar de la distancia y de su ausencia, la recordaba a cada instante.Era su dulzura la que tanto extrañaba, su sonrisa que lo volvía vulnerable ante ella, a pesar de todo deseaba que Olivia, fuera feliz, que encontrara la paz que tanto le hacía falta a su alma atormentada por aquellas heridas del pasado como le escribió en esa
«…Y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...» Jorge Luis Borges. Cuando Paloma, abrió la puerta sus ojos se abrieron de golpe al ver tan solo las luces de las velas alumbrando su departamento, abrazó a Diego, emocionada, de la mano de él se acercó a la mesa del comedor para apreciar los hermosos candelabros que sostenían las lamparillas.Diego abrió la silla para que ella pudiera sentarse, encendió el reproductor de música:«Ojos negros by Ricardo Montaner» empezó a sonar, mientras él tomaba asiento frente a ella.—¿Y esto? —averiguó Paloma, fijando sus hermosos ojos negros en la castaña mirada de Diego.&mda
«…Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas…» Jorge Luis Borges. ****Olivia salió del centro médico envuelta en un mar de lágrimas, no podía contener su llanto tampoco le importaba las miradas de la gente sobre ella al verla en ese estado, muchos suponían que alguna mala noticia con respecto a su salud había recibido.Caminó por las calles sin rumbo fijo mientras las lágrimas no cesaban y las miradas y murmullos de las personas no se hacían esperar.Tomó asiento en una de las bancas del parque necesitaba mantener la calma, pensar con claridad, y serenarse para poder ir más tarde a la aseguradora por su liquidación.*****El relo
«Cuando se ama no se utiliza a la persona amada, ni se la ilusiona falsamente» …Walter Riso***Cuenca- EcuadorDías después.La lluvia bajaba con fuerza sobre las grandes ventanas del departamento de Paloma, la joven con una taza de café caliente en sus manos miraba a través de los cristales.«Para volver a amar by Kanny García» acompañaba la fría noche:«Sé muy bien que intenté poder, recuperar los trozos que me quedande este corazón que amó sin ver medida. Y que hoy vive con miedo y anda a escondidas»Mientras su mirada aún permanecía fija en los cristales su vida se vio reflejada como una especie