CAPÍTULO 2 – UNA TERRIBLE NOTICIA.
Tras abandonar el escenario, corrí hacia el despacho de mi jefe. Entré sin llamar, algo inusual en mí, haciendo que Doug me mirase sin comprender.
Douglas McGregor era un hombre corpulento, tenía bello en casi todos los lugares que estaban visibles y en los que no, la barba le llegaba hasta el cuello, y parecía orgulloso de ello, tenía el cabello rubio y canoso, ojos azules. Su voz era grabe y potente.
Llegamos hasta el intruso, y mientras este nos miraba sin comprender, Doug agarró al hombre por el cuello de malas maneras y lo arrastró hacia su despacho, al mismo tiempo que yo les seguía temiendo las repercusiones que aquello conllevaría.
CAPÍTULO 3 – MUERTE
Caminaba por la calle, con aquel pantalón blanco que tanto me gustaba, estaba realmente radiante aquel día, aunque ya quedaba poco de luz, nuestro día no hacía más que empezar, sobre todo porque nosotras vivíamos más las noches que los días.
Agarré la mano de Gigy mientras la sentía reír a mi lado, al parecer le había hecho gracia el comentario sobre el parecido que teníamos con las aves nocturnas.
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Cuando llegamos al local nos dimos cuenta en seguida de que algo no iba bien. Las luces estaban encendidas, pero no aparecía haber movimiento dentro, además, aún era demasiado temprano como para que estuviese en funcionamiento. Habíamos pensado ir a tomar una copa antes de entrar a trabajar, pero aquel aspecto nos producía una gran curiosidad.
Agarré a Gigy de la mano y me llevé el dedo a la boca, para que guardase silencio, temiendo lo peor, mientras caminábamos a hurtadillas, hacia el despacho de Doug, presenciando aquello que se suponía que no debíamos ver:
En el suelo del despacho, sobre la alfombra persa, Doug yacía inmóvil, con el pecho cubierto de sangre, mientras su hijo Jim lloraba desconsoladamente junto a él, al mismo tiempo que taponaba la herida de su pecho.
Había un tercer hombre allí, que apuntaba con su arma hacia Jim, despreocupado, mientras con su mano libre intentaba abrir la caja fuerte que se hallaba tras el cuadro de la bailarina coja.
Tommy apretó el gatillo y mató al muchacho, al mismo tiempo que Gigy dejaba escapar un grito desesperado y el asesino descubría que no estaba solo.
Agarré a Ginger de la mano y tiré de ella hacia el salón, tan pronto como sentí la mirada de Tommy sobre mis ojos, el miedo se expandía por cada poro de mi cuerpo como un virus. Dos balas pasaron casi rozándonos, pero, por suerte, se empotraron en la pared. Miré hacia aquellos dos agujeros, al mismo tiempo que Ginger tiraba de mí para esconderme tras la barra.
Estaba en shock, aún no podía pensar con claridad, estaba realmente horrorizada por aquello, y Ginger rezaba en silencio, mientras las lágrimas de pánico salían por sus mejillas, estropeando su maquillaje.
Tommy apretaba la pistola contra la barra, al mismo tiempo que apretaba el gatillo y escuchaba como penetraba en su objetivo.
Tapé mi boca con ambas manos, intentando apagar el grito que salía por mi boca, intentando no respirar siquiera, pues acababa de presenciar como Ginger se desplomaba sobre mí, con un tiro en la cabeza, mientras su sangre caía sobre mí.
Me arrastré por el suelo de rodillas, temiendo que aquel fuese mi final, mientras escuchaba como el teléfono de aquel asesino sonaba al otro lado, al mismo tiempo que este maldecía por lo bajo, dejando la pistola sobre la barra y cogiendo el teléfono, enfadado.
Me metí en el baño, y eché el pestillo, mientras me subía a la tapa del váter y escalaba hacia la ventana abierta, era una suerte que Doug no hubiese tenido presupuesto para poner barrotes en ella.
Y eché a correr, sin saber muy bien a donde dirigirme, intentando dejar todo atrás, pero no podía, no paraba de ver las muertes de mis amigos en mi cabeza.
CAPÍTULO 4 – HUÍDA.Corría por las oscuras calles de Nueva York, con las ropas manchadas de sangre, desesperada, sin tener lugar a donde ir, temía volver a casa, temía que Tommy estuviese esperándome allí, sabía que lo haría, que era la única testigo de aquellos asesinatos y que él me mataría en cuanto tuviese oportunidad.Temblaba de arriba abajo, estaba bastante alterada y apenas podía pensar con claridad, aun así, me calmé lo suficiente como para saber que debía cambiar mi aspecto a como diese lugar.Me metí en una tienda 24 horas, y compré un colorante para mi cabello, para luego meterme en el baño de una gasolinera y cambiar mi color de pelo, sabía que no era lo ideal, pero tener un color más oscuro que mi color de pelo me ayudaría a pasar desapercibida. Además, también
CAPÍTULO 6 – VUELTA A CASA.Lo habíamos logrado, estábamos en la puerta de mi casa, con la misma ropa del día anterior, sin tan siquiera haberme acicalado un poco, pero no tenía ropa, y no quería pasar demasiado tiempo junto a aquel tipo, me daba miedo estar cerca de un hombre al que apenas conocía. Además, él era la ley, y por regla general siempre solía huir de tipos como él.Me giré hacia él, tan pronto como caí en la cuenta de ello, pues mi familia lo mataría a tiros si se enteraba de quien era él.Hay una cosa que tienes que saber antes de que llamemos – comencé, mientras él volvía la vista hacia mí y me miraba sin comprender – mi familia odia a los policías. Así si quieres que esto funcione intenta no mencionar a que te dedicas.¿tu familia tiene pr
CAPÍTULO 8 – BAILANDO.La tarde pasó tranquilamente, parecía que él y mi familia habían hecho buenas migas.Creo que, llegados a este punto de la historia, debería presentaros a mi familia: Por una parte estaba mi padre, era de carácter orgulloso pero humilde, creo que compartíamos ese mismo carácter y por eso chocábamos tanto. Era un hombre corpulento, de pelo canoso, bigote poblado, ojos saltones y bastante apuesto.En segundo lugar, estaba mi madre, ella era muy guapa también, de complexión normal, con el cabello castaño claro, al igual que el mío. Y su carácter era amable y bondadoso.Por otra parte, estaban mis hermanos, Carlos y María. Carlos era el mayor de los hermanos, era demasiado prepotente, aunque no era malo, pero era un poco engreído, y siempre tenía a miles de mujeres a su alrededor, y nunca r
CAPÍTULO 10 – LA SENSUALIDAD DE LOS BAILES LATINOS.Me encontraba en el porche, junto a mi abuela, ambas terminábamos de pelar las habas para el almuerzo, mientras los chicos jugaban al futbol en el jardín.María, mi hermana mayor, caminó hacia nosotras, justo después de haber alimentado a su pequeño bebé, Omar, parecía dispuesta a entablar conversación conmigo, podía notarlo, quería descubrir muchas más cosas sobre David.Isabel – me llamó, como sospechaba. - Carlos y yo, vamos a ir al club de Antonio – mi cuñado – esta noche. - me quedé esperando que continuará, pero en ese momento los chicos celebraban un nuevo gol y sus palabras quedaron ahogadas.Ese novio tuyo es todo un fichaje – aclaró mi abuela – tiene un don para darle a la pelota.¿Vendrá
CAPÍTULO 11 – A FLOR DE PIEL.Llegamos a casa media hora después, subimos las escaleras con dificultad, pues él estaba bastante borracho y no dejaba de hacer bromas por todo, mientras yo sonreía divertida. Yo tenía bastante aguante al alcohol, así que no estaba tan borracha como él.La razón era obvia, nos habíamos parado de camino a casa, en un bar a tomar unos tragos.Siseé para que bajase la voz, cuando habíamos llegado al pasillo que conducía a mi habitación, mientras él bromeaba sobre ello y se tocaba la mano siseando, sacándome una sonrisa.Me apoyó sobre la puerta de mi habitación y se echó sobre mí mientras seguía bromeando sobre el siseo, haciéndome reír de nuevo. Agarré el pomo de la puerta y lo giré, para luego abrir la habitación y caminar de espald
CAPÍTULO 12 – UN GILIPOLLAS.Llevaba despierta bastante tiempo, a espaldas de él, que no había vuelto a dirigirme la palabra desde anoche, desde aquella misteriosa llamada.Me sentía como una imbécil al haber permitido que me besara, había esperado mucho más después de aquello, pero me sentía como una completa estúpida en aquel momento.Se levantó de la cama, sin tan siquiera saludarme, quizás pensara que aún dormía, pues no podía verme la cara. Y se metió en el cuarto de baño, supuse que iba a darse una ducha, como todas las mañanas.Su teléfono comenzó a sonar de nuevo, haciendo que mirase hacia la pantalla con curiosidad, él número que aparecía no parecía estar guardado en la agenda, supuse que serían noticias de comisaría, sobre Tommy, así que
CAPÍTULO 14 – SECRETOSCuando desperté, a la mañana siguiente, y miré a mi lado, él no estaba allí, no comprendía donde podía estar.Me puse el camisón y la bata de casa y bajé a buscarle, apenas eran 8 de la mañana, pero era demasiado temprano para que alguien estuviese despierto aquel día, pues era fin de semana.Lo encontré en el jardín, hablaba por teléfono con alguien, parecía bastante cabreado, tenía puesto el pantalón, pero no tenía camiseta, y eso lo hacía parecer mucho más sexy.Caminé hacia él, calmada, totalmente predispuesta, estaba feliz de haberme acostado con él y ya no tenía miedo de enamorarme, tan sólo sabía una cosa, estar con él me hacía muy feliz.Voy a preparar un poco de café &
CAPÍTULO 15 – LO QUE TU CORAZÓN ESCONDE.Caminaba por la calle, hacia mi casa, aún estaba bastante afectada por lo que había pasado, y no podía evitarlo, mis lágrimas seguían cayendo emborronando todo el maquillaje. Me sentía realmente estúpida por haber confiado en él. Debí haberme alejado de él, él no era el tipo de tío en el que me habría fijado, era demasiado bueno como para esperar que pudiese hacerme daño, por eso no me fiaba de los tipos como él, porque eran demasiado impredecibles.Había dado varios rodeos, pero ya no tenía más ganas de caminar, así que entré en mi casa, era toda una suerte que fuese sábado pues no había nada en casa, todos estaban fuera aprovechando la mañana.Subí a mi habitación, tan sólo quería acostarme, quer&i