Capítulo treinta y dos
Escucho sin ánimos a Quero quien me cuenta animadamente como fue que Yannick le pidió que fueran al baile juntos.
—Entonces yo solté de la nada que no tendría pareja para la fiesta de graduación y uno de los chicos guapos de la empresa se ofreció a ir conmigo y Yannick solo me dio una rápida mirada —parpadea varias veces y suspira —en ese momento no dije nada, pero luego, cuando estábamos solos en el ascensor me arrincono contra una de las cuatro paredes y me dijo que yo tenía la obligación de ir con él —se tira en la cama y cubre su rostro con la almohada para ahogar uno de sus tantos gritos.
Dejo caer mi cuerpo a su lado y ella se quita la almohada de la cara —Me alegra que hayas conseguido pareja de una forma cliché en libros —habló sin ánimos y pas&o
Capítulo treinta y tresSonrío mordiendo mis labios y niego, sigo el recorrido hasta la puerta y tocó el timbre indicándole a la única que está despierta viendo novelas en la televisión que acabo de llegar.Observo de reojo como él está parado en la acera esperando a que entre y dejo que mis pies vayan a donde quieren ir, agarro su sudadera con fuerza y dejo un corto beso en sus labios, lo suelto al escuchar la puerta abrirse y esos bonitos ojos me miran de forma divertida y coqueta.Con que me saliste picarona, eh, cara chancla.Retrocedo y entro corriendo a la casa como si eso fuera a cambiar lo que acabo de hacer, mi corazón late fuerte y escucho como la puerta se cierra automáticamente, me pongo una mano en la frente y mi madrastra me observa preocupada y a la vez sorprendida por lo que acaba de ver.
Capítulo treinta y cuatroLas luces detrás de nosotros se encienden y escucho la voz de mi papá llamarme aún sin salir de casa.Mierda, mierda, mierda!La puerta hace un sonido fuerte que lastima mis oídos y por la ventana puedo ver como Derly me hace señas para que me largue.El sonido se detiene y escucho las llaves abrir la cerradura, volteo asustada hacia Elián y este toma mi mano con rapidez, empezamos a correr con dirección a su auto y giro la cabeza mirando como mi madrastra agarra de los hombros a mi papá quien no para de gritarme que regrese a casa.No le tomo importancia a lo que diga y me concentro en la mano cálida y fuerte de él guiándome.Abre la puerta de copiloto para mí y escucho los gritos de ella desde casa —¡Vete! ¡Corre
¡Advertencia!Este capítulo entero contiene material +18.No me hago responsable por las mentes traumadas.Capítulo treinta y cinco—No calientes cosas que no te vas a comer —habla con un tono de voz demandante y sonrió mordiendo su pulgar, llevo las manos por debajo de su camiseta y toco su abdomen esculpido de arriba a abajo.¡Oh por la diosa!¿Qué estoy haciendo?»—Jex —advierte y bajo hasta tomar el tiro de su pantalón, de la nada soy alzada por los aires y enredo mis piernas a su cadera, llevo mis manos a su cabello y busco con desesperación mi droga natural.Cada beso que nos damos es demandante y cargado de deseo, Elián aprieta mis piernas suavemente y sube sus grandes manos por dentro de su abrigo hasta meterlas dentro de mi camisa, arqueo l
Capítulo treinta y seisDespierto gracias a unos murmuros provenientes de mi acompañante y me giro en el puesto dándole la espalda para seguir durmiendo.—Joven, usted sabe que lo que hicieron está penalizado, ya que está prohibido ingresar a los estacionamientos de un hotel privado sin siquiera pedir una reservación.—Dígame cuanto quiere y olvidamos este asunto —la voz de Elián se alza —por favor, no quiero tener problemas y tampoco usted.—Lastimosamente reglas son reglas y tiene que venir conmigo, así que le pido amablemente, caballero, que baje del vehículo junto a su acompañante y me acompañe a recepción —el tono de voz del señor suena fuerte y demandante.Me giro juntando mis cejas y pongo un brazo encima de mis ojos —¡CALL
Capítulo treinta y siete—Jex, escúchame —Elián habla con un tono de voz suave e intenta tomar nuevamente mi mano, pero la aparto —Jexi, te juro que con esa loca yo no he tenido nada —señala a su ex y está intenta hablar, pero le doy una mirada dura y regresa a su lugar.Me cruzo de brazos y señaló a mi vecina la rebuscada con la cabeza —¿Y que me dices de ella? ¿Me vas a negar el hecho de que te vi saliendo de su casa el día que justo supiste que yo era tu mate?—¡Yo ni siquiera recuerdo haberme acostado con ella! Solo sé que desperté en su cama, porque justo la noche anterior había tomado demasiado y ya había perdido la línea de cordura que tenía, así que no puedo afirmar con seguridad que ese hijo sea mío.Sube lentamente una de sus
Capítulo treinta y ochoYa he tomado un baño, me siento más tranquila y relajada, pero con una tremenda hambre que siento que me comería una ballena y no sería suficiente.Lo que me recuerda el hecho de que tengo que volver a casa.Que miedo.Salgo de la ducha con la ropa sucia en mis manos —¿Dónde la dejo? —le pregunto al verlo sentado en su cama.—¿Ya te he dicho que mi ropa se ve mejor en ti que en mí? —muerde sus labios escaneandome de arriba a bajo y veo mi atuendo.Una camisa negra gigante y una pantaloneta blanca que me queda justo arriba de las rodillas, mis piernas son cubiertas por un par de medias largas y estas son protegidas por un par de pantuflas del mismo color que la pantaloneta.No entiendo que él v
Capítulo treinta y nueveEstoy cansada de decir que tengo miedo, pero la verdad es que todo el día de hoy desde la madrugada solo me han pasado cosas fuertes.Tengo miedo.Miro por el retrovisor a Derly quien no deja de sacudir sus mocos en todo momento, le doy una rápida mirada a la persona con la que me escape y niego sabiendo que lo que vamos a hacer es una mala idea.Todo el mundo se va a enterar de quien soy y quien es mi mate, porque es seguro que en más de una ocasión gritara para reclamarnos algo y el chico a mi lado se meterá para defenderme y mucho más enojado se pondrá.Lo importante es que al menos lo tienes a él por si a tu padre le entra la loquera, cara ñame.Rápidamente reconozco el vecindario donde estamos y a pocos metros veo el café-Internet donde trabaja Ne
Capítulo cuarentaPov EliánTengo un muy mal presentimiento.Son las doce de la noche y aún no he recibido ningún mensaje de Jex, tampoco le llegan los míos y la he llamado, pero sale apagado.Quiero pensar que apago el móvil, porque el tema con su madrastra es serio y se le olvido prenderlo después de arreglar todo.Quiero pensar que es así, pero no lo sé.Si tanto te inquieta, ¡levanta tu trasero de la cama y ve a buscarla!¿Crees que no lo he pensado, Ameth? Pero tengo miedo de arruinar las cosas si aparezco.Al menos te quedarás más tranquilo si te das cuenta de que está bien, además, me gustaría hablar aunque sea un ratito con Fally.Vale, tú ganas.Me lev