Alicia apretaba sus manos en la camisa de Vincet mientras su boca lo hacía contra la tela de su hombro en un intento de sofocar los gemidos que salían de su boca. Al carajo los planes de ver películas. Ella sabía que él se calentaría en cuanto aceptara tener sexo con él… por eso en cuanto terminaron de comer él esperó a que la mesa estuviese limpia para apagar la tele y llegar a ella para agarrarla de la cintura y sentarla sobre esta. Y ahora estaban allí, con sus piernas a cada lado de su cuerpo y la cadera de él moviéndose entre sus muslos. Y con cada embestida le hacía soltar un gemido y estremecer por completo. Las manos del Ceo acariciaban los costados de su cadera, subían por su cintura y se colaban por debajo de su blusa para amasar sus senos entre sus manos. -Espera- ella alzó la cabeza cuando apretó sus dos pezones a la vez, lo que aprovechó él para apoderarse de su boca enredando su lengua con la de ella. Alicia simplemente podía dejarse llevar. Y no podía negar que esta
Alicia había notado que Vincet estaba raro últimamente. Se mantenía reservado en muchas cosas, pasaba mucho tiempo en su oficina y se quedaba pensando con la mirada perdida a lo lejos. Le hubiera gustado saber que le pasaba para ver su podía ayudarlo, aunque no creía tener la confianza de poder hacer mucho, pero estaba preocupada. Aun así, su trato con ella no había cambiado y se notaba que tenía cuidado para no alzar la voz o molestarse. Al parecer se había asustado mucho con su reacción ese día. Y después de pensarlo y recordarlo a ella misma le daba vergüenza haber tenido miedo de él. Vincet hasta el momento nunca había sido violento con ella y mucho menos la había tratado mal. Por el contrario, había tenido una paciencia increíble y hasta la había metido en tratamiento para mejorar. Suspiro dejando caer sus hombros. Debía ser más fuerte y no dejarse vencer por sus miedos. No podía estar arrastrando toda su vida lo que le habían hecho en el pasado. -…ita, …señorita- la voz de la
Alicia escuchaba el sonido del reloj de la sala como si fuera un taladro en su cuerpo que solo la helaba más. No quería sacar conclusiones apresuradas. Seguro que Vincet le explicaría la situación, aun así, no podía sacarse aquellas palabras de la mente. Comprometido… con aquella mujer… que tenía a su hijo en su vientre. Tragó de nuevo con mucha dificultad sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas las cuales secó rápido. No las derramaría. No serviría de nada. Sin embargo, por dentro algo se estaba quebrando. Al menos le hubiera gustado enterarse por la boca de él no por esta mujer la cual no conocía. Lo peor, no había podido contactar con él aún. Su celular estaba apagado y los minutos seguían pasando. Cerró los ojos y se recostó contra la pared de la cocina fuera de la vista de la mujer que se encontraba incómoda en la sala. Verla solo le hacía estar más consciente de todo aquello. Su celular sonó y lo agarró rápido viendo que había entrado un mensaje. Se ilusionó, pero des
Vincet había tenido que apagar su celular desde temprano y había ordenado a Lukas que hiciera lo mismo. Estaba obstinado de a insistencia de su familia, incluso de los clientes y negocios. Le hubiera gustado ir con Alicia y probarle el mismo el vestido para su graduación, bien sabía él lo importante que era ese evento para ella, sin embargo, estaba allí abrumado con sus problemas y además la preocupación de su situación. No sabía cómo decírselo a Alicia… porque ni el mismo comprendía como había pasado. Solía tener cuidado cuando se acostaba con las mujeres. Él mismo tenía sus propios condones para evitar este tipo de situaciones y que precisamente su abuelo moviera sus piezas, por lo que le parecía absurdo que hubiera una mujer embarazada de él. Y además que lo hubiera comprometido así sin más. Simplemente le habían mandado el anuncio y el anillo por correo. Como siempre para su abuelo solo era una pieza que podía manipular a su antojo. Él se había negado por supuesto y hasta devuel
El silencio en el baño duró tanto que se volvió incómodo. Aquellas dos personas no rompieron contacto visual en todo ese momento, solo cuando Vincet giró los ojos a un lado Alicia sintió que su corazón dolía muy feo en su pecho.-Yo… lo resolveré de algún modo- dijo él dirigiendo su mirada al brazo de Alicia pasando el paño húmedo por esa piel.Alicia apretó los labios hasta que se volvieron blancos. No lo había negado, incluso se podía notar el deje de dudas en sus palabras. Ella no dijo nada. Si lo hacía se desmoronaría. Si Vincet se casaba ella no podría estar allí con él, y si además tenía un hijo… este sería su prioridad y lo uniría con aquella mujer de la cual quería estar lejos.Aún se preguntaba porque había tenido sentimientos por él, porqué se había relacionado con él. Ambos eran de mundos completamente diferentes. Tanto que estaban en este tipo de situación, donde el matrimonio no necesitaba necesariamente amor para llevarse a cabo.Juliana sentía la tensión en el ambiente
Tanto Alicia como Juliana dejaron de escuchar voces en la sala y no sabían si ya podían salir. Aunque al parecer sí. Ya las quemaduras de Alicia estaban vendadas y solo les quedaba esperar cuando la puerta se abrió. Era Lukas.-Vengan- les dijo este con el rostro serio- No se preocupes, ya nuestra… invitada está abajo en el auto.Alicia fue la primera en salir con la mirada sombría y al hacerlo Juliana, Lukas envolvió su brazo alrededor de su cintura para pegarla a él y darle un beso largo en la mejilla. La mujer no se resistió, aunque no era el mejor momento para ponerse caliente ninguno de los dos.-Las pondré al tanto de la situación- les dijo Lukas llevándolas hacia la sala y sentándose frente a ellas. Les dio un resumen rápido y al terminar quedó un silencio incómodo entre ellos- Saldremos de viaje para tener la prueba definitiva. Estoy seguro que es una de las tantas maquinaciones del abuelo de Vincet, así que Alicia, cambia esa cara.La chica sonrió ligeramente de forma forzada
-Dejémoslo aquí- Juliana cerró su agenda y alzó la mirada hacia Alicia- Vas por buen camino- le sonrió. Si sigues así creo que te estabilizarás en poco tiempo. He visto como reaccionabas a la situación de hace poco y te controlaste bastante bien, incluso no entraste en una depresión grave lo cual les ocurre a las personas que se afianzan a alguien que lo ven como su salvador.Alicia apretó los labios.-No puedo depender toda mi vida de Vincet- jugó con sus dedos en su regazo- No soy una niña y no puedo esconderme detrás de él. La vida no es tan fácil y sé que tendré más problemas en el futuro, pero si solo me quedo llorando en una esquina y pensando lo peor solo me haré más daño- alzó el rostro y sonrió- Y Vincet mismo me lo dijo, debo confiar en él.Juliana asintió y miró su reloj.-Bueno yo debo irme. Aún tengo cosas que hacer. Mañana vendré en la mañana para prepararte para la graduación y te dejare en la universidad antes de ir a mi trabajo. Siento no poder acompañarte, pero tengo
Hubo unos segundos de silencio entre ellos donde solo se escuchaban las respiraciones de ambos, pero ninguno cortó la llamada, como si supieran a donde iba a terminar eso.-Te extraño Alicia- la voz de Vincet salió grave y mandó un estremecimiento por el cuerpo de la chica- Quiero tocarte ahora mismo.Alicia cerró los ojos y apretó los labios. Quizás era porque aún estaba bien sensible o porque realmente quería volver a experimentar el placer al que ese hombre sometía su cuerpo, pero la imagen de las manos de él sobre su cuerpo apareció en su mente.-Quiero besar tu boca y chupar tus labios- Alicia sentía que con cada palabra de él la parte de su anatomía que mencionaba comenzaba a calentarse aún más y hasta sentir una ligera presión- Jugar con tu lengua y chuparla, gimes muy rico cuando hago eso.Alicia apretó la sábana debajo de ella y un gemido se le escapó. Un bufido leve por parte Vincet resonó entre ellos.-Quiero besar tu cuello, tu piel siempre se sonroja mucho en tus hombros