Kate apenas podía contener los gemidos salían de sus labios.Estaba en una posición bastante desfavorecedora para ella, sobre todo porque no podía moverse en absoluto. No solo por su posición, sino por la mano sobre su espalda y la otra que además de jugar con las perlitas incorporadas en la braga, si a eso se le podía llamar así, colaba sus dedos dentro del agujero de su sexo estirándolo a conveniencia.Y no era que eso lo molestase, sino se preparaba, después de tanto tiempo sin meter nada dentro, dolería como el infierno, el problema radicaba que el muy cabrón de su esclavo ni siquiera tocaba sus puntos más sensibles dentro de ella o su clítoris. Solo la torturaba jugando con la parte más superficial y estirando sus labios vaginales, y humedeciendo toda la parte peluda de la mini braga, si es que se podía más.-Oye Nicolae, deja que me sueltes, te haré gritar tanto que incluso drenado no podrás pedir ayuda- amenazó Kate para después ser ella la que gritó cuando dos dedos de Nicolae
-Oye Nicolae- gimió Kate sobre el regazo del nombrado, con una mano sobre la rodilla de Nicolae recargando su peso mientras la otra estaba sobre su hombro, y este la tenía sostenida sobre su cadera y se encargaba de que se moviera de arriba abajo engullendo su miembro hasta la base- Por qué demonios nos tardamos tanto en hacer esto.Su esclavo, que tenía la mirada fija entre ellos, absorto en como el agujero enrojecido se tragaba su pene, la alzó. Sus pupilas estaban desenfocadas debido a lo bien que se estaba sintiendo, como que los dos habían estaban al tope de su frustración.-Porque siempre nos estaban interrumpiendo- respondió él apretándola hacia abajo. Los labios vaginales apenas si ponían resistencia y se abrían ante el pene entre ellos.Kate gimió y el bulto en su vientre era como si estuviese removiendo todos sus órganos. No dolía, era una sensación más allá de eso. Su cuerpo no dejaba de temblar. Su sexo palpitaba con cada penetración, y estaba sumamente húmedo haciendo un
Nicolae se quejó y le agarró la mano, sin embargo, al ver completa su obra de arte la vampira no pudo evitarlo y comenzó a reírse sin poder detenerse.-JAJAJAJA, si hubiera sabido esto lo hubiera hecho antes- se dejó caer en la cama carcajeándose- No pega nada contigo panquesito jajajjaa-Nicolae entrecerró los ojos y tiró de la liga arrancándosela y metiéndola en la boca de Kate enredándose el encaje con sus colmillos. Kate se dejó se reír y aprovechando se corrió hacia adelante agarrando la otra mano de Kate y poniendo ambos brazos sobre la cabeza de este.-No creo que necesite ser entrenado- y diciendo esto se metió de golpe dentro de su ama haciendo que la espalda de ella se torciera- Querías correrte, pues no llores después.Y aún, cuando Kate normalmente era mucho más fuerte, podía tener el control en la cama, ni siquiera pudo soltarse debido al maldito olor que la tenía como gelatina. Así que Nicolae taladró su agujero tantas veces que ya apenas lo pudo cerrar, las mordidas y c
Y realmente no supo cuánto tiempo estuvo allí debajo pues se estaba quedando dormida parado de la relajación. Miró de reojo el jacuzzi en una esquina del baño y tuvo ganas de probarlo, pero no sabía de todas las cosas que estaban al lado las que había que poner. Maldito momento en que no estaba su esclavo para que se hiciera cargo.-No soy tu esclavo- escuchó una voz familiar entrar a la ducha y se sobresaltó dándose cuenta que había hablado en voz alta.-Nicolae, es mi turno en el baño- le dijo Kate con un puchero cuando el humano ocupó el lugar debajo de la regadera.Este la miró de reojo e ignoró la pataleta que estaba haciendo la vampira agarrando el champú y comenzando a lavar su cabello. El puchero de Kate se hizo más grande.-Me ignoras completamente- gruñó en voz baja dándole la espalda, pero fue audible para Nicolae que aún con una mano llena de espuma la bajó y palmeó con fuerza la nalga de ella.Kate se sobresaltó y se giró sobando la parte de su cuerpo que palpitaba en ese
A diferencia de ciertas vampiras que habían comido muy bien durante toda la noche, los humanos necesitaban hacerlo varias veces al día, por lo que ahora estaban sentados en el restaurante bufé del hotel dado que hacía camino a la playa. Solo que uno de las vampiras estaba de mal humor por la demora de los esclavos y la otra apretaba su short debajo de la mesa debido a las personas que entraban y salían. Aun cuando habían escogido una mesa pegada a la esquina, alejada de todo y junto a la ventana... a Kate no le gustaban las multitudes para nada... bueno, menos en la discoteca, por alguna extraña razón solía perder su fobia apenas entraba por la puerta.-ya están volviendo ese par de ineptos que se demoran para todo- decía Hellene con un enorme puchero en la boca- yo que quería ir temprano a la playa, pero no, había que pasar por aquí primero.Kate ni siquiera dijo nada. Con Hellene había que tener pocas y muy buenas. Se notaba que era una vampira a la que no se le podía ni jalar el pe
Kate ya iba por el segundo pote de protector solar aplicándose sobre su piel. Para ese momento tanto sus piernas como sus brazos se habían tornado blanquecinas con todo lo que se había aplicado. Aun así, sentía que no era suficiente y faltaba su espalda y parte de su rostro en donde estaba aplicando.Los cuatro habían terminado en una de las casetas cerca del mar donde habían puesto cuatro tumbonas debajo de la estructura de madera cubierta con telas que daban sombra al interior. Pero en ese momento solo dos personas estaban dentro.No habían pasado ni dos segundos en los que habían llegado y Hellene se estaba quitando el vestido tejido de encima de su cuerpo y corrido en dirección a la playa. Kate incluso se había sonrojado al ver el diminuto bikini que se había puesto.-se va a volver pollo frito- le había dicho Kate a Nicolae en la que ocupaban sus lugares.Y ella pues no quería volverse ese pollo frito, por lo que se estaba gastando todo el protector que pudiera, habiendo terminad
Nicolae estaba acostumbrado a ser el centro de atención, pero más por reconocimiento, envidia, o porque atraía físicamente a alguien, no por tener a cierta vampira enganchada en él llorando como si fuese una cachorra. Caminar desde donde estaba en el agua hasta la carpa donde ellos descansaban fue de cierta forma un espectáculo pues podía sentir las miradas de los demás sobre él.Lo extraño fue que... no le importaba.Normalmente solía mantener una imagen impecable dado que podía despertar y estar en la mitad de los periódicos del mundo... como había pasado hacía poco. No era una celebridad ni tenía paparazis detrás de él, pero de que era alguien influyente dado el tamaño de su empresa y su fortuna y sobre todo... su ''soltería ''. Sin embargo, esta vez y a pesar de que podían fotografiarlo en aquel fin del mundo... no se inmutó.Era como si todos sus sentidos estuvieran fijos en aquella chica que lloraba en sus brazos y que se aferraba a él como si fuera lo único que lo pudiera mante
Un gemido, una caricia, el sonido de las sábanas cayendo de la cama, de las pieles frotándose entre sí por el constante vaivén de las caderas. De labios devorándose hasta sangrar.De colmillos asomándose, de la piel siendo rota y de la sangre siendo tragada.-Eres delicioso- la voz femenina sonó jadeante y complacida-Lo sé- una masculina respondió con seguridad y prepotencia.***Kate se revolvió en la mullida cama. Su cuerpo estaba pesado. Sus labios hinchados y dolían, sus muslos todos pegajosos por no mencionar lo que salía de entre ellos. Su interior estaba hinchado y palpitante debido a la actividad nocturna, y su trasero que de seguro estaba rojo porque el muy maldito latía como mil demonios, como si hubiera sido azotado sin ninguna consideración.Gruñó contra la almohada. No quería levantarse. Deseaba seguir durmiendo, pero los martilleos de la resaca en su cabeza hacían que una vez consiente no pudiera volverse a dormir.-Maldición- murmuró con voz muy ronca, su garganta era