—Gracias querida, ¿Crees que podrías traerle un café a mi acompañante? Quiero asegurarme de mantenerlo espabilado —pide Fernando a la mesera que sonríe divertida al ver al rechoncho abogado acercándose a la mesa para tomar asiento.
—¿Es necesario que vengas tan lejos para tomar un café? —protesta Bernardo secándose el sudor de la frente con un pañuelo de tela.—Considero que no hay nada mejor que disfrutar de esta bebida junto al sonido del mar y esa refrescante brisa marina, todo puede llegar a parecer mucho más afable luego de comenzar el día de esta manera —sostiene el señor Steinberg agradeciendo con una reverencia de cabeza a la muchacha que deja la taza de café frente al abogado.—Pues espero que eso incluya el conocer lo que han arrojado los estudios de ADN que me pediste, siempre te las has arreglad—Sí, ha dicho que se hará cargo, y quiere que permanezca aquí, aunque eso ultimo está por verse, la verdad es que aun no termino de decidirlo —anuncia Julieta a través del teléfono mientras mordisquea una tostada con mermelada de ciruela.—¡Oh, gracias a Dios, mis oraciones han sido escuchadas y respondidas! No puedes hacerte una idea de lo angustiada que estaba de que mi nieto podría no poder contar con su padre, un niño necesita de ambos progenitores. Aun cuando por ciertas circunstancias no puedan estar juntos —declara la madre soltando un largo suspiro de alivio.—Yo podría haberme hecho cargo de mi bebé sin ningún problema —replica la modelo algo ofendida por la exagerada reacción de su madre ante la noticia de que Ariel ha decidido tomar su lugar como padre.—Sé que lo podrías haber hecho, probablemente por ti misma hubieses sido capaz de darle al pequeño todo lo que necesite, no hacerle faltar nada. Sin embargo, dentro de ese pequeño siempre hubiese existido un hueco, el que so
—Debo hacer lo que hay que hacer, no pienso permitir que me roben a mi marido —murmura Carolina mirando su reflejo en el espejo del baño para convencerse de que solo hace lo que es necesario.Apretando los labios mira el test de embarazo positivo que ha dejado sobre la caja en el lavabo, no suyo por supuesto, usando el contacto de una amiga logró conseguir la muestra de orina de una mujer embarazada. La cual ha usado para hacer esa prueba, la cual presentará a Ariel, si él quiere ser padre, lo será, pero no solo del hijo de esa modelo, sino también del de ella. Y solo será cuestión de tiempo para lograr que él se preocupe más por ella que por Julieta, algo que seguramente él tratará de evitar por sus valores morales, pero solo necesita que esa modelo se sienta ofendida, que se de cuenta que solo es un estorbo para una familia que sí tiene un futuro.—Ese embarazo tuyo se convertirá en tu peor pesadilla, me aseguraré de que quedes sola, que poco a poco te linchen en los medios y redes
—¡Tenemos un contrato que estipula un plazo, y por ende nosotros trabajamos en base a ese plazo, no puedes aparecer un día y decirnos que quieres que terminemos la campaña un mes antes de lo previsto! ¡Eso resulta muy poco profesional de tu parte! —reclama Ariel a través de su celular con el rostro tenso por esa petición.—¡No soy yo quien ha puesto a una modelo que decidió embarazarse como imagen central de mi campaña! ¿Acaso crees que podría mostrar a esa mujer con la panza de embarazada como la imagen de mi línea, me destrozarían! —responde el diseñador que solo está tratando de evitar repercusiones de lo que tal cosa podría provocarle.—¿Cómo….? ¿Cómo sabes eso? —interroga el empresario sorprendido de que esa información halla llegado a sus oídos.—Como si eso importara realmente, la cuestión aquí no es que lo sé, sino de que eso representa un problema, uno que necesitamos solucionar —plantea Guillermo a quien lo único que le importa es que esa campaña no termine arruinada.—Está
Fernando mira el panorama que la ventana de su oficina le brinda, contempla los altos edificios que sobresalen de entre las demás edificaciones, como inmutables gigantes que se mantienen observando todo a su alrededor sin que el tiempo o lo que sucede a su alrededor les afecte. Tal y como creía que sucedía con él, que desde la altura de su vasto imperio podía manejar inmutable a los que estaban por debajo de su persona, sin embargo dadas las circunstancias ahora comienza a pensar que solo ha sido una ilusión, que el poder se le subió a la cabeza cometiendo el error de confiarse. —O quizás solo fui algo descuidado, pero de todas maneras aun estoy a tiempo para cambiar el rumbo de las cosas. Por más que crean que me llevan la delantera, eso no dudará mucho —murmura el empresario recostado tranquilamente en su sillón sin temer a sus adversarios. —¿Puedo pasar? —pregunta Timoteo entreabriendo la puerta de la oficina. —Adelante, muchacho. Dime, ¿Qué sucede? —responde el empresario girá
Julieta pone todo su esfuerzo en esbozar una gran sonrisa frente a la cámara que dispara varios flashes hasta que se detiene dando por terminada esa sesión de fotos con el vestido corte de sirena turquesa. Sin siquiera esperar algún comentario por parte del fotógrafo de cómo ha estado la sesión, la modelo se dirige lo más disimuladamente que puede hacia el baño para devolver lo poco que ha desayunado, hace por lo menos cinco minutos que se ha estado obligando a soportar las nauseas. —Has estado hermosa como siempre, ven a que te retoque el maquillaje, cariño —invita Keyla con una sonrisa amistosa señalando la silla de la modelo. —Por un momento creí que no terminaría nunca esa sesión —confiesa Julieta sentándose en la silla tomando un largo sorbo de su botella de agua mineral antes de tener que quedarse quieta para que la maquilladora haga su magia. —Bueno, por lo que he oído ya no nos queda mucho tiempo, según comentan Jaguer ha pedido que terminemos la campaña cuanto antes. Lo cu
El Fiscal Avilés contiene un suspiro al sacar de una vieja caja de cartón un oso de peluche que en algún tiempo fue de color blanco, con la mirada empañada por las lagrimas sostiene ese peluche que solía pertenecer a su pequeña hija. Incluso es asaltado por el recuerdo de arroparla cada noche abrazada a ese oso, mirándolo con sus ojos grandes llenos de vida y seguridad, con la certeza de que su padre la protegerá de cualquier peligro. —Pero la decepcioné, le fallé, solo tenía que mantenerla a salvo y no fui capaz, no sé cómo se supone que sea capaz de vivir con eso. Si no fuese por el querer hacer pagar a Steinberg por lo que hizo hace mucho que me habría rendido —murmura el Fiscal sintiendo las lagrimas corriendo por sus mejillas. Lo cierto es que estuvo a punto de rendirse cuando su esposa le puso los papeles del divorcio sobre la mesa tomando las valijas con sus cosas y marchándose para no volver, después de la muerte de su pequeña él trató de seguir con su matrimonio, pero aunque
—No puedo creerlo… —murmura Ariel boquiabierto mirando sentado en su oficina la noticia que el informativo está presentando. —El Fiscal Antonio Avilés se ha visto en los medios últimamente como figura central de la Investigación contra Fernando Steinberg, y la contaminación que sus campos pueden haber provocado en la ciudad de Las flores. Y hace poco incluso reveló que su hija murió a causa de un tumor provocado por esos contaminantes, sin embargo hoy no es noticia por esa razón —indica un serio reportero sentado detrás del escritorio junto a su compañera. —Así es, tristemente se podría decir que el suceso que lo ha tenido como protagonista no solo ha sido vergonzoso, sino incluso peligroso. Apareciendo en una de las empresas de Steinberg con un arma desenfundada amenazando a los presentes, si bien el personal de seguridad pudo reducirlo sin tener que lamentar victimas, es un hecho que no lo deja bien parado —informa la panelista meneando la cabeza en señal de desaprobación. —Si bie
—¡Es increíble que ni siquiera estando embarazada los hombre dejen de mirarte, uno por poco se choca un poste de luz por no sacarte los ojos de encima! —declara Malena dándole un fuerte abrazo a su amiga en la acera de la clínica. —No puedo determinar si es un tipo de halago o reclamo, por cierto, ¿Qué estás haciendo aquí? —pregunta Julieta alisándose nerviosa el vestido casual con estampados de mariposas que ha elegido para ir a la cita médica. —Una observación con cierta pizca de envidia, creo que bastante obvio por qué estoy aquí, he venido a ver a mi ahijado, y por lo que veo menos mal que vine —declara la amiga entrelazando su brazo con el de su compañera para entrar juntas a la clínica. —La verdad es que me alivia bastante que hayas venido, Ariel tenía la ecografía de su hijo también así que no creo que pueda venir, aunque en realidad me alivia bastante, no me agrada la idea de que debo compartir a mi hijo con él —confiesa la modelo ocultando cierta decepción que llega a contr