—Así que vas a ser padre, pero no por parte de tu esposa, sino de Julieta, es decir de la mujer a la que verdaderamente amas. Dios mío, amigo, o alguien allí arriba se divierte complicándote o la vida, o simplemente es una señal de que al dar ese Sí en esa boda te equivocaste olímpicamente —exclama Daniel con un tono de voz burlón caminando junto a su amigo por el shopping, en busca de quién sabe qué.—Siempre es todo un gusto ser capaz de robarte sonrisas, lo único que sé es que tengo a Julieta embarazada, una esposa histérica, a los medios que Dios sabe que idioteces van a inventar, y eso que aún mi padre por alguna razón no se ha aparecido con su discurso de cuidar la imagen de la familia —protesta Ariel deteniéndose frente a una tienda de artículos de bebes.—No seas tan aguafiestas, hasta podrías vender tu historia de vida para una telenovela. Pero ya en serio, en parte me alegra que esto haya sucedido, porque quiere decir que Julieta aún seguirá siendo parte de tu vida, y lo seg
—No puedo creer que tu suegro te haya salido con eso, se supone que debería estar de los pelos por el escandalo que esto podría provocar —comenta Stella entrando en la clínica junto a su amiga a pesar de que siempre ha detestado esos lugares.—Ese hombre está obsesionado con la cuestión de su apellido, después de todo esa ha sido una de las razones por la que presionó a Ariel a casarse conmigo, supongo que debería haber previsto que la cuestión de un heredero sería de vital importancia para él. Pero estaba tan enfocada en evitar que ella se atreviese a interferir que ni siquiera lo pensé —confiesa la mujer dirigiéndose hacia el consultorio de la especialista que le dará los resultados de fertilidad.—Sí, aún no puedo creer que la hayas puesto a ella como la madrina de tu boda y no a mí, me sentí muy decepcionada debo decir —protesta la amiga apretando los labios con el enojo que aún le dura, sobre todo con lo mucho que podría haber brillado en ese evento.—Tuve que hacerlo, hay que te
—Gracias querida, ¿Crees que podrías traerle un café a mi acompañante? Quiero asegurarme de mantenerlo espabilado —pide Fernando a la mesera que sonríe divertida al ver al rechoncho abogado acercándose a la mesa para tomar asiento.—¿Es necesario que vengas tan lejos para tomar un café? —protesta Bernardo secándose el sudor de la frente con un pañuelo de tela.—Considero que no hay nada mejor que disfrutar de esta bebida junto al sonido del mar y esa refrescante brisa marina, todo puede llegar a parecer mucho más afable luego de comenzar el día de esta manera —sostiene el señor Steinberg agradeciendo con una reverencia de cabeza a la muchacha que deja la taza de café frente al abogado.—Pues espero que eso incluya el conocer lo que han arrojado los estudios de ADN que me pediste, siempre te las has arreglado para ponerme en aprietos para hacer magia con tus asuntos legales, pero esta vez te sobreexcediste con este tema —reclama el abogado extendiendo un sobre de papel madera aun cerra
—Sí, ha dicho que se hará cargo, y quiere que permanezca aquí, aunque eso ultimo está por verse, la verdad es que aun no termino de decidirlo —anuncia Julieta a través del teléfono mientras mordisquea una tostada con mermelada de ciruela.—¡Oh, gracias a Dios, mis oraciones han sido escuchadas y respondidas! No puedes hacerte una idea de lo angustiada que estaba de que mi nieto podría no poder contar con su padre, un niño necesita de ambos progenitores. Aun cuando por ciertas circunstancias no puedan estar juntos —declara la madre soltando un largo suspiro de alivio.—Yo podría haberme hecho cargo de mi bebé sin ningún problema —replica la modelo algo ofendida por la exagerada reacción de su madre ante la noticia de que Ariel ha decidido tomar su lugar como padre.—Sé que lo podrías haber hecho, probablemente por ti misma hubieses sido capaz de darle al pequeño todo lo que necesite, no hacerle faltar nada. Sin embargo, dentro de ese pequeño siempre hubiese existido un hueco, el que so
—Debo hacer lo que hay que hacer, no pienso permitir que me roben a mi marido —murmura Carolina mirando su reflejo en el espejo del baño para convencerse de que solo hace lo que es necesario.Apretando los labios mira el test de embarazo positivo que ha dejado sobre la caja en el lavabo, no suyo por supuesto, usando el contacto de una amiga logró conseguir la muestra de orina de una mujer embarazada. La cual ha usado para hacer esa prueba, la cual presentará a Ariel, si él quiere ser padre, lo será, pero no solo del hijo de esa modelo, sino también del de ella. Y solo será cuestión de tiempo para lograr que él se preocupe más por ella que por Julieta, algo que seguramente él tratará de evitar por sus valores morales, pero solo necesita que esa modelo se sienta ofendida, que se de cuenta que solo es un estorbo para una familia que sí tiene un futuro.—Ese embarazo tuyo se convertirá en tu peor pesadilla, me aseguraré de que quedes sola, que poco a poco te linchen en los medios y redes
Fernando mira el panorama que la ventana de su oficina le brinda, contempla los altos edificios que sobresalen de entre las demás edificaciones, como inmutables gigantes que se mantienen observando todo a su alrededor sin que el tiempo o lo que sucede a su alrededor les afecte. Tal y como creía que sucedía con él, que desde la altura de su vasto imperio podía manejar inmutable a los que estaban por debajo de su persona, sin embargo dadas las circunstancias ahora comienza a pensar que solo ha sido una ilusión, que el poder se le subió a la cabeza cometiendo el error de confiarse.—O quizás solo fui algo descuidado, pero de todas maneras aun estoy a tiempo para cambiar el rumbo de las cosas. Por más que crean que me llevan la delantera, eso no dudará mucho —murmura el empresario recostado tranquilamente en su sillón sin temer a sus adversarios.—¿Puedo pasar? —pregunta Timoteo entreabriendo la puerta de la oficina.—Adelante, muchacho. Dime, ¿Qué sucede? —responde el empresario giránd
Julieta pone todo su esfuerzo en esbozar una gran sonrisa frente a la cámara que dispara varios flashes hasta que se detiene dando por terminada esa sesión de fotos con el vestido corte de sirena turquesa. Sin siquiera esperar algún comentario por parte del fotógrafo de cómo ha estado la sesión, la modelo se dirige lo más disimuladamente que puede hacia el baño para devolver lo poco que ha desayunado, hace por lo menos cinco minutos que se ha estado obligando a soportar las nauseas. —Has estado hermosa como siempre, ven a que te retoque el maquillaje, cariño —invita Keyla con una sonrisa amistosa señalando la silla de la modelo.—Por un momento creí que no terminaría nunca esa sesión —confiesa Julieta sentándose en la silla tomando un largo sorbo de su botella de agua mineral antes de tener que quedarse quieta para que la maquilladora haga su magia.—Bueno, por lo que he oído ya no nos queda mucho tiempo, según comentan Jaguer ha pedido que terminemos la campaña cuanto antes. Lo cual
—¡No puedo creer que te hayas atrevido a hacerme esto, maldito bastardo! —grita una mujer de largo cabello rubio apuntando con el dedo a su prometido. —¡Oh, vamos, cariño! ¡Fue solo una equivocación, no volverá a pasar, te lo prometo! —se excusa el hombre fornido tratando de ir hacia ella para abrazarla. —¿Cariño? ¡No te atreves a decirme así, Pablo, ni siquiera tienes derecho a mirarme al rostro! ¡Eres un maldito egoísta, poco hombre, un idiota engreído! —acusa la mujer poniéndose detrás de la mesada de mármol blanco de la cocina para evitar que se le acerque. —¡Cuida tus palabras, Julieta! He venido para intentar arreglar las cosas, así que ten cuidado con cómo me hablas —advierte el hombre entre dientes endureciendo su expresión ante los insultos que no está dispuesto a tolerar. —¡¿Y qué vas a hacer, gran hombre?! ¿Golpearme? ¡Solo inténtalo y me encargaré de que lo sepa hasta la última persona en el mundo, y luego a donde iras a ju