Capítulo 73 —El camino...Narrador:El interior del jet privado era tan elegante como funcional. Mickaela observaba por la ventana mientras el paisaje se transformaba en nubes y cielo abierto. Xavier estaba sentado frente a ella, revisando su móvil, con esa concentración que tanto le gustaba. Un brillo travieso apareció en los ojos de Mickaela. Se levantó de su asiento y caminó hacia él, sus movimientos ligeros, casi sigilosos, como un gato acechando a su presa.—¿Ya terminaste de trabajar? —preguntó, inclinándose hacia él, con las manos apoyadas en los posa brazos de su asiento.Xavier levantó la mirada, encontrándose con la de ella, y sonrió.—Por ahora, sí. ¿Por qué?Mickaela no respondió de inmediato. En cambio, se acercó más, inclinándose hasta que sus labios rozaron la línea de su mandíbula, dejando un beso fugaz.—Porque pensé que podrías necesitar un descanso —susurró, su voz cargada de intención.Xavier soltó una risa suave, dejando el teléfono a un lado.—Mick, estamos en pl
Capítulo 74 —El refugio perfectoNarrador:El coche se detuvo suavemente frente a la majestuosa finca, sus imponentes pilares blancos brillando bajo la luz del sol. Mickaela abrió la puerta y bajó, quedándose de pie por un momento mientras observaba el lugar que ya conocía, pero que seguía siendo impresionante.—Aunque ya estuve aquí antes… —dijo, su voz apenas un susurro —sigue dejándome sin aliento. Es simplemente magnífica.Xavier salió del coche y, al escucharla, dejó escapar una sonrisa llena de satisfacción. Se acercó a ella, colocando un brazo con naturalidad sobre sus hombros mientras ambos miraban la finca.—Me alegra que lo pienses —respondió con un tono de orgullo y ternura mezclados —Este lugar es especial, Mick, y quiero que te sientas como en casa aquí.Ella levantó la mirada hacia él, sonriendo, antes de volver a observar la imponente residencia y sus jardines perfectamente cuidados. Mientras caminaban hacia la entrada principal, varios miembros de la servidumbre aparec
Capítulo 75 — Amor y aguaNarrador:Hacía ya varios días que se habían instalado. El sol brillaba intensamente sobre la finca, proyectando reflejos dorados en la piscina cristalina. Xavier y Mickaela se encontraban en un oasis de tranquilidad, alejados del bullicio de la ciudad y de las tensiones que habían quedado atrás. Ambos estaban inmersos en el agua, disfrutando de la calma del entorno y, sobre todo, el uno del otro.Mickaela nadaba perezosamente, sintiendo cómo el agua acariciaba su piel mientras Xavier la observaba desde un extremo de la piscina, su sonrisa reflejando una felicidad genuina.—¿Qué miras? —preguntó ella, girándose para enfrentarlo, con un toque de picardía en su voz.—A ti —respondió él, nadando hacia ella con movimientos fluidos. Cuando estuvo lo suf
Capìtulo 76 —La realidadNarrador:Xavier entró al edificio de Donovan Global Holdings con paso firme. Los empleados lo saludaban con respeto, notando la tensión en su rostro, pero ninguno se atrevía a detenerlo. Llegó a la sala de juntas, donde su equipo directivo ya lo esperaba, sus expresiones llenas de preocupación.—¿Qué está pasando? —preguntó Xavier sin preámbulos mientras dejaba caer su maletín sobre la mesa.El jefe de finanzas, un hombre de mediana edad con gafas y rostro preocupado, tomó la palabra.—Es sobre el proyecto en Oriente Medio. Los inversores principales han retirado su respaldo tras una serie de informes negativos publicados en los medios. Aparentemente, alguien filtró información falsa sobre supuestas irregularidades en nuestra gestión.Xavier frunció el ceño y cruzó los brazos.—¿Información falsa? ¿Qué tipo de irregularidades?—Mal manejo de fondos y desacuerdos éticos con algunos socios locales. Ninguna de esas acusaciones es cierta, pero están afectando nue
Capítulo 77 —Río escarlataNarrador:Xavier sostuvo la mirada de Kael, intentando mantener la calma que empezaba a resquebrajarse frente a la actitud cada vez más amenazante de su interlocutor. Kael dio un paso hacia él, sus labios curvándose en una sonrisa fría, casi victoriosa.—¿Sabes, Xavier? Me equivoqué al pensar que podía ganarle a alguien como tú en el terreno del amor. Pero he decidido dejar de intentar. Ahora voy a concentrarme en lo que sí puedo quitarte. Algo que amas más que a nada… tus empresas, y como no puedo quedarme con ellas, las destuiré.Xavier frunció el ceño, su cuerpo tensándose de inmediato.—¿Qué demonios estás diciendo, Kael? —preguntó, su voz grave y cargada de desconfianza.Kael se echó a reír, una risa amarga que resonó en la sala como un eco.—¿De verdad creías que el caos en Donovan Global era una simple coincidencia? —dijo, inclinándose ligeramente hacia adelante, como si disfrutara prolongando el momento —Fui yo quien lo causó, Xavier. Yo estoy detrás
Capítulo 78—El ritmo de su vidaNarrador:Mickaela estaba sentada en el sofá del apartamento de Xavier, repasando mentalmente las palabras que le diría cuando regresara. El sonido estridente de su teléfono la sobresaltó. Al mirar la pantalla, vio el nombre de su madre. Contestó de inmediato, preocupada.—¿Mamá? ¿Qué sucede? —preguntó, notando la tensión en su propia voz.—Mickaela... —la voz de su madre sonaba quebrada, cargada de urgencia—Es el señor Xavier, está en el hospital. Lo están operando. Está... está muy grave.El corazón de Mickaela se detuvo por un instante. Las palabras resonaron en su mente como un eco interminable. Apenas pudo articul
Capítulo 79 —A tu lado, siempreNarrador:Los médicos trasladaron a Xavier a una habitación privada, donde las luces tenues y el ambiente silencioso contrastaban con la agitación del pasillo. Mickaela lo observó mientras el equipo lo acomodaba, el corazón encogido al verlo tan vulnerable. Su piel estaba pálida, y aunque su respiración era asistida por máquinas, su presencia llenaba la habitación. El doctor ajustó la vía intravenosa antes de girarse hacia Mickaela.—Lo mantendremos sedado por un tiempo, señorita. Es crucial para su recuperación. Sigue en estado crítico, pero hemos hecho todo lo posible. Ahora, depende de su cuerpo luchar.Mickaela asintió, agradecida, aunque las palabras del médico no lograban aliviar su preocupación. Cuando la puerta se cerró tras ellos, se sentó junto a la cama de Xavier, tomando su mano con cuidado, como si pudiera romperse.—Estoy aquí... —murmuró, más para sí misma que para él —No voy a irme a ningún lado, mi amor.Las horas pasaron con lentitud,
Capítulo 80 —El despertarNarrador:La luz del sol filtrándose a través de las cortinas del hospital iluminaba suavemente la habitación, bañando todo con un resplandor cálido. Mickaela estaba sentada junto a la cama, su cabeza apoyada en el colchón, mientras su mano permanecía entrelazada con la de Xavier. Las ojeras bajo sus ojos eran el testimonio de las largas horas sin dormir, pero no se había movido de su lado desde que había llegado. Un leve movimiento en la cama hizo que Mickaela levantara la cabeza de inmediato. Sus ojos se encontraron con los de Xavier, que se abrían lentamente, todavía algo nublados pero conscientes. Un suave jadeo escapó de sus labios mientras su corazón daba un vuelco.—Xavier… —su voz era un susurro cargado de emoción. Él intentó hablar, pero su garganta parecía seca. Mickaela tomó rápidamente un vaso de agua de la mesita de noche y lo ayudó a beber con cuidado. Sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía el vaso. —Tómalo con calma, no te apresures