Capítulo 54 —Que empiece el juegoNarrador:La mansión Donovan brillaba con elegancia bajo las luces cálidas que iluminaban su fachada. El personal se movía con precisión, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. En el comedor, la mesa principal estaba decorada con arreglos florales impecables, candelabros antiguos y una vajilla que reflejaba el lujo inherente de la familia Donovan. Kael y Mickaela llegaron juntos, sus pasos resonando por el pasillo mientras eran guiados hacia el comedor principal. Mickaela lucía un vestido negro que destacaba su figura, mientras Kael caminaba junto a ella con una sonrisa tranquila que escondía su incomodidad. Xavier los esperaba en la entrada del comedor, impecable en un traje oscuro, con una copa de vino en la mano y una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.—Kael, Mickaela —saludó, inclinando ligeramente la cabeza antes de mirar a Mickaela con un destello en los ojos y al propinarle un cálido beso en la mejilla, le susurró —Estás deslum
Capítulo 55 —Bajo el peso de las lágrimasNarrador:Xavier no perdió tiempo. Dejó la copa en una mesa cercana y salió del comedor con pasos decididos. No se molestó en disculparse ni en dar explicaciones a los demás invitados. Su prioridad era llegar a ella. Mickaela estaba sentada en las escaleras frente al edificio, abrazándose las rodillas mientras la noche la envolvía con su frío. Había llegado hacía un rato y había enviado el mensaje a Xavier sin saber si respondería. Podía haberse ido a su departamento, o a lo de su amiga Sophie, pero en el fondo sabía que no lo haría hasta verlo, pues ese era el único lugar donde realmente quería estar. Los faros de un coche iluminaron la entrada, y su corazón se aceleró. Levantó la mirada justo cuando Xavier bajaba del auto, caminando hacia ella con pasos rápidos y decididos.—Mick —dijo con un tono firme, pero lleno de preocupación —¿Estás bien?¿Qué estás haciendo aquí?Ella levantó la cabeza lentamente, sus ojos enrojecidos por las lágrimas
Capítulo 56 —Agua para el almaNarrador:Mickaela dejó caer la cabeza en el respaldo del sofá, sus lágrimas finalmente detenidas, aunque sus ojos seguían enrojecidos y su rostro cansado. Xavier permaneció a su lado, en silencio, como un pilar sólido en medio del caos que la rodeaba. Finalmente, le acarició la mejilla.—Deberías tomar una ducha caliente. Te hará sentir mejor. —su voz era baja y calmada.Mickaela lo miró, dudando por un momento, pero asintió lentamente.—Tienes razón. Creo que lo necesito… pero no tengo ropa aquí.Xavier sonrió de manera tranquilizadora y se puso de pie.—Déjalo en mis manos. Algo encontraré para ti. —Ella lo observó mientras salía del salón, su figura desapareciendo por el pasillo. Unos minutos después, Xavier regresó con un par de toallas limpias dobladas sobre su brazo y algo de ropa que dejó sobre una silla cercana. —No es mucho, pero creo que esto servirá. Un jersey mío y unos pantalones cómodos. Te quedarán un poco grandes, pero harán el trabajo.
Capítulo 57 —Cruce de límitesNarrador:El calor entre ellos todavía era palpable, sus respiraciones entrecortadas llenaban el espacio entre ambos. Pero Xavier, con una fuerza que no sabía que poseía, se separó de Mickaela, sus manos soltando su cintura aunque no con facilidad. Dio un paso hacia atrás, llevándose una mano al rostro como si intentara aclarar su mente.—Esto es una locura, Mickaela —murmuró, su voz todavía ronca por el momento compartido —No puedes dejarte llevar por el despecho.Ella lo miró fijamente, sus ojos oscuros brillando con una mezcla de rabia y algo más profundo.—¿De verdad crees que esto es por despecho? —respondió, su voz firme, aunque aún temblaba un poco por la intensidad del momento —Sabes que no es así, Xavier. Esto empezó mucho antes. En la finca. Antes de que yo supiera cualquier cosa sobre la aventura de Kael con Camila.Xavier bajó la mano lentamente, observándola con una intensidad que la hizo estremecer.—Entonces, ¿por qué estás con él en primer
Capítulo 58 —Rendidos al deseoNarrador:Xavier no podía esperar más. Su mirada estaba fija en Mickaela, sus labios ligeramente entreabiertos, su respiración agitada, y los rastros de agua de la ducha todavía marcando su piel. Con un movimiento decidido, deslizó un brazo bajo sus rodillas y el otro alrededor de su cintura, levantándola en un solo gesto. Mickaela dejó escapar un suave jadeo de sorpresa, aferrándose a sus hombros mientras él la llevaba hacia el dormitorio. El ambiente cambió al cruzar la puerta. La luz tenue de una lámpara en la esquina iluminaba la habitación, llenándola de un resplandor cálido y acogedor. Xavier se detuvo junto a la cama, pero en lugar de acostarla, la dejó suavemente sobre sus pies. La miró fijamente, como si intentara grabar cada detalle de ese momento.—Eres hermosa —murmuró, su voz ronca y cargada de emoción, mientras sus manos subían con cuidado por sus brazos hasta sus hombros. Mickaela sintió que su piel se encendía bajo su toque, y cuando Xavi
Capítulo 59 — Caminos sin retornoNarrador:Xavier dejó que sus labios descendieran con lentitud, marcando un camino desde los suaves montes de Mickaela hacia su vientre. Sus movimientos eran deliberados, como si saboreara cada instante, cada reacción de su cuerpo bajo el suyo. Mientras lo hacía, sus manos permanecieron en sus pechos, dedicándose a acariciar y jugar con sus pezones endurecidos, provocándole pequeños jadeos que llenaban la habitación. Mickaela arqueó ligeramente la espalda cuando la calidez de sus labios se posó justo debajo de su esternón. La textura de su lengua, alternando entre caricias suaves y pequeños besos húmedos, encendía cada fibra de su ser. Su vientre temblaba bajo su toque, cada músculo reaccionando al contacto como si fuera la primera vez que alguien exploraba su cuerpo con tal devoción.—Xavier… —susurró, su voz entrecortada y cargada de emoción, mientras sus manos se enredaban en las sábanas.Él no respondió con palabras. Sus labios continuaron su desc
Capítulo 60 —Cabalgando el fuegoNarrador:Mickaela, todavía recuperándose del clí*max que Xavier le había regalado, sintió una oleada de determinación y deseo recorrerla. Con una fuerza inesperada, lo tomó de los hombros y lo empujó hacia el colchón, dejando que el peso de su cuerpo lo hundiera en la cama. Xavier no opuso resistencia; la sorpresa y la intensidad en sus ojos solo encendieron aún más el fuego entre ambos. Ella se subió encima de él, su mirada fija en la suya, desafiante y cargada de deseo. Sus labios encontraron los de Xavier en un beso ardiente, profundo y desesperado, mientras sus manos recorrían su pecho, sintiendo cada línea de sus músculos tensarse bajo su toque. —Me encanta sentir mi sabor en tí —le susurró haciendo que el cuerpo de Xavier se erizara. Mickaela dejó que su lengua se deslizara lentamente por su cuello, succionando suavemente en algunos puntos antes de continuar su descenso. Cada movimiento estaba calculado, cada caricia destinada a provocar una re
Capítulo 61 —Entre la razón y el deseoNarrador:El aire en la habitación estaba cargado de calor y deseo saciado. Mickaela descansaba con la cabeza apoyada en el pecho de Xavier, escuchando el ritmo pausado de su respiración mientras sus propios latidos comenzaban a calmarse. La luz tenue de la lámpara en la mesita de noche proyectaba sombras suaves en las paredes, envolviendo el espacio en una atmósfera íntima. Xavier, con un brazo alrededor de su cintura, trazaba círculos distraídos en la piel desnuda de su espalda. El silencio entre ellos no era incómodo, pero estaba cargado de algo que ambos sabían que eventualmente tendrían que enfrentar.—¿En qué piensas? —murmuró Xavier, su voz grave, casi un susurro, mientras miraba el techo.Mickaela alzó la cabeza ligeramente para mirarlo, sus ojos brillando con una mezcla de emociones. Por un momento, no respondió, como si estuviera buscando las palabras correctas.—En cómo fue que llegué a estar desnuda en una cama contigo—admitió finalme