Capítulo 58 —Rendidos al deseoNarrador:Xavier no podía esperar más. Su mirada estaba fija en Mickaela, sus labios ligeramente entreabiertos, su respiración agitada, y los rastros de agua de la ducha todavía marcando su piel. Con un movimiento decidido, deslizó un brazo bajo sus rodillas y el otro alrededor de su cintura, levantándola en un solo gesto. Mickaela dejó escapar un suave jadeo de sorpresa, aferrándose a sus hombros mientras él la llevaba hacia el dormitorio. El ambiente cambió al cruzar la puerta. La luz tenue de una lámpara en la esquina iluminaba la habitación, llenándola de un resplandor cálido y acogedor. Xavier se detuvo junto a la cama, pero en lugar de acostarla, la dejó suavemente sobre sus pies. La miró fijamente, como si intentara grabar cada detalle de ese momento.—Eres hermosa —murmuró, su voz ronca y cargada de emoción, mientras sus manos subían con cuidado por sus brazos hasta sus hombros. Mickaela sintió que su piel se encendía bajo su toque, y cuando Xavi
Capítulo 59 — Caminos sin retornoNarrador:Xavier dejó que sus labios descendieran con lentitud, marcando un camino desde los suaves montes de Mickaela hacia su vientre. Sus movimientos eran deliberados, como si saboreara cada instante, cada reacción de su cuerpo bajo el suyo. Mientras lo hacía, sus manos permanecieron en sus pechos, dedicándose a acariciar y jugar con sus pezones endurecidos, provocándole pequeños jadeos que llenaban la habitación. Mickaela arqueó ligeramente la espalda cuando la calidez de sus labios se posó justo debajo de su esternón. La textura de su lengua, alternando entre caricias suaves y pequeños besos húmedos, encendía cada fibra de su ser. Su vientre temblaba bajo su toque, cada músculo reaccionando al contacto como si fuera la primera vez que alguien exploraba su cuerpo con tal devoción.—Xavier… —susurró, su voz entrecortada y cargada de emoción, mientras sus manos se enredaban en las sábanas.Él no respondió con palabras. Sus labios continuaron su desc
Capítulo 60 —Cabalgando el fuegoNarrador:Mickaela, todavía recuperándose del clí*max que Xavier le había regalado, sintió una oleada de determinación y deseo recorrerla. Con una fuerza inesperada, lo tomó de los hombros y lo empujó hacia el colchón, dejando que el peso de su cuerpo lo hundiera en la cama. Xavier no opuso resistencia; la sorpresa y la intensidad en sus ojos solo encendieron aún más el fuego entre ambos. Ella se subió encima de él, su mirada fija en la suya, desafiante y cargada de deseo. Sus labios encontraron los de Xavier en un beso ardiente, profundo y desesperado, mientras sus manos recorrían su pecho, sintiendo cada línea de sus músculos tensarse bajo su toque. —Me encanta sentir mi sabor en tí —le susurró haciendo que el cuerpo de Xavier se erizara. Mickaela dejó que su lengua se deslizara lentamente por su cuello, succionando suavemente en algunos puntos antes de continuar su descenso. Cada movimiento estaba calculado, cada caricia destinada a provocar una re
Capítulo 61 —Entre la razón y el deseoNarrador:El aire en la habitación estaba cargado de calor y deseo saciado. Mickaela descansaba con la cabeza apoyada en el pecho de Xavier, escuchando el ritmo pausado de su respiración mientras sus propios latidos comenzaban a calmarse. La luz tenue de la lámpara en la mesita de noche proyectaba sombras suaves en las paredes, envolviendo el espacio en una atmósfera íntima. Xavier, con un brazo alrededor de su cintura, trazaba círculos distraídos en la piel desnuda de su espalda. El silencio entre ellos no era incómodo, pero estaba cargado de algo que ambos sabían que eventualmente tendrían que enfrentar.—¿En qué piensas? —murmuró Xavier, su voz grave, casi un susurro, mientras miraba el techo.Mickaela alzó la cabeza ligeramente para mirarlo, sus ojos brillando con una mezcla de emociones. Por un momento, no respondió, como si estuviera buscando las palabras correctas.—En cómo fue que llegué a estar desnuda en una cama contigo—admitió finalme
Capítulo 62 —Ecos en la cocinaNarrador:El aroma del café recién hecho llenaba la cocina, pero la tensión entre Xavier y Mickaela era palpable. Ella estaba sentada en la isla, con una camiseta suya que apenas cubría sus muslos, el cabello aún húmedo y las piernas cruzadas. Jugueteaba con el asa de su taza, observando cada movimiento de Xavier mientras él preparaba algo en el mostrador. Había algo diferente en él esa mañana, una inquietud que no podía ignorar.—¿Vas a quedarte en silencio todo el día? —preguntó finalmente, dejando la taza sobre la isla con un leve golpe.Xavier se giró hacia ella, sus ojos oscuros fijos en los de Mickaela. Había algo en su mirada que la hacía sentir expuesta, pero no respondió de inmediato.—Estoy pensando, eso es todo —dijo, con un tono bajo, casi ausente.—¿Pensando en qué? —insistió ella, cruzando los brazos sobre la mesa.Xavier dejó escapar un suspiro, caminando hacia la isla y apoyándose en ella. Sus ojos no se apartaron de los de Mickaela.—En
Capítulo 63 —Atrapados en el instanteNarrador:Mickaela miró el reloj en la pared y luego volvió su atención a Xavier, quien estaba apoyado contra la isla, observándola en silencio. Se pasó una mano por el cabello y soltó un suspiro.—Ya casi es mediodía. Creo que será mejor irme.Xavier arqueó una ceja.—¿Y planeas salir con ese vestido de fiesta a plena luz del día? —preguntó con un toque de humor en su tono, señalando la prenda que había dejado tirada sobre el respaldo de una silla.Mickaela dejó escapar una risa suave, algo nerviosa, mientras se miraba a sí misma en la ropa que él le había prestado.—No es como si tuviera otra opción. —Hizo una pausa, mordiéndose el labio antes de añadir —¿Te importa si me llevo tu ropa prestada? La camiseta y el pantalón deportivo, digo. Al menos no pareceré una lunática caminando por la ciudad.Xavier sonrió, inclinándose ligeramente hacia adelante mientras la observaba.—Por supuesto que puedes llevártelos. Pero no prometo no extrañarlos. Me g
Capítulo 64 —Abrazados en la incertidumbreNarrador:El silencio envolvía la sala como un manto pesado, roto solo por las respiraciones suaves y entrecortadas de ambos, que yacían entrelazados en el sofá. La luz tenue que se filtraba a través de las cortinas caía sobre sus cuerpos desnudos, resaltando la conexión palpable que había entre ellos. Mickaela estaba recostada contra el pecho de Xavier, sus dedos trazando círculos distraídos en su piel, mientras él mantenía un brazo firme alrededor de su cintura, como si temiera que pudiera desaparecer en cualquier momento.—No sé qué hacer —murmuró ella de repente, rompiendo el silencio, su voz temblando con un matiz de vulnerabilidad que Xavier nunca le había escuchado antes —Estoy tan confundida, Xavier.Él bajó la mirada hacia ella, su expresión suave pero seria. Con una mano, apartó un mechón de cabello que caía sobre su rostro y lo colocó detrás de su oreja.—Mick, quiero que te quedes conmigo —dijo con un tono firme, pero lleno de alg
Capítulo 65 —La verdad a gritosNarrador:Mickaela abrió la puerta de su apartamento con fuerza, el sonido del impacto resonando en el espacio silencioso. Apenas cruzó el umbral, encontró a Kael sentado en el sofá, con una expresión de impaciencia y algo que parecía preocupación.—¿Dónde estabas? —preguntó él, poniéndose de pie de inmediato.Mickaela dejó caer su bolso en el mueble junto a la puerta, sus ojos brillando con una furia contenida.—Eso no importa ahora, Kael. Lo que importa es que tú y yo vamos a hablar.Kael frunció el ceño, cruzándose de brazos mientras la observaba. Había algo en su tono, en la rigidez de su postura, que le puso en alerta.—¿Hablar de qué? —preguntó, aunque su voz ya mostraba un rastro de nerviosismo.Mickaela dio un paso hacia él, sus ojos clavados en los suyos con una intensidad que lo hizo retroceder instintivamente.—De París, de ti y de esa mujer en el Louvre. —La frase salió como una daga, directa y sin rodeos.Kael parpadeó, claramente atónito po