Capítulo 25 —Nuevos horizontesNarrador:La camioneta que la recogió en el aeropuerto se adentró lentamente por un camino rodeado de árboles frondosos que formaban un túnel natural. Mickaela, desde el asiento trasero, observaba con curiosidad el paisaje que se desplegaba ante ella. A medida que avanzaban, el aire parecía cambiar, más fresco, más puro. Cuando finalmente llegaron, la finca apareció como un oasis de tranquilidad y elegancia. La casa principal, una estructura señorial con detalles de piedra y madera, se alzaba en medio de extensos jardines perfectamente cuidados. El auto se detuvo frente a la imponente casa de campo, cuyos muros de piedra desgastada hablaban de historia y de un lujo discreto que solo los verdaderamente ricos sabían ostentar. Mickaela bajó del vehículo, inhalando profundamente, intentando calmar los nervios que la habían acompañado durante todo el viaje. El aire era más fresco en la finca, con un aroma limpio a tierra húmeda y flores silvestres que Mickael
Capítulo 26 —BarbacoaNarrador:El tercer día en la finca comenzó como los anteriores; con Mickaela sumergida en el trabajo, rodeada de cuadros apilados, documentos por organizar y un desafío que, aunque abrumador, la emocionaba mucho más de lo que hubera creído. La paz del lugar parecía envolverla, pero su concentración se vio interrumpida por un aroma embriagador que flotaba en el aire. Frunció el ceño, dejando el catálogo sobre una mesa, y decidió seguir el olor. Atravesó los pasillos amplios y llenos de luz de la casa hasta salir al patio trasero. Allí, lo que vio la dejó perpleja. Junto a una parrilla encendida, vestido con jeans desgastados y una sudadera gris, estaba Xavier, manejando utensilios de cocina con una naturalidad desconcertante.—¿Xavier? —preguntó con incredulidad, cruzándose de brazos.Él levantó la vista, una espátula en la mano y una sonrisa despreocupada en el rostro.—Mickaela, justo a tiempo, ya iba a pedir que fueran por tí. La comida está casi lista.Ella p
Capítulo 27 —Sombras del pasadoNarrador:Mickaela, por primera vez, sentía una curiosidad genuina por saber más sobre Xavier, sobre el hombre detrás de la fachada que mostraba al mundo. La conversación había ido fluida y tranquila, pero algo en ella despertó el deseo de comprender más acerca de su historia, su vida.—Sabes, Xavier —dijo, después de un largo silencio —ya que me dijiste que si alguna vez deseo conocerte mejor, te lo pediría… bueno, quiero saber más de ti.Él la miró, una ligera sorpresa cruzando su rostro, como si no hubiera esperado esa solicitud. Sin embargo, no dudó en contestar, su tono relajado pero sincero.—¿De verdad? —sonrió, y al ver la sinceridad en sus ojos, añadió —¿De verdad quieres saber más sobre mí? —preguntó, dejando escapar una pequeña risa que no sonaba a burla, sino más bien a una resignación tranquila. —Bueno, es un paso importante, me gusta.Mickaela asintió, sintiendo que este era un momento que, aunque difícil, tal vez la ayudaría más a enterde
Capítulo 28 —El comienzo de las mentirasNarrador:El día transcurrió con una calma tensa. Xavier la había acompañado de cerca mientras trabajaba, observándola con atención, pero sin intervenir demasiado. Hacía comentarios breves, como un espectador curioso, y aunque parecía interesado en el progreso de Mickaela, había algo más en su mirada, algo que la hacía sentir expuesta. Cuando el sol comenzó a ocultarse, Mickaela pensó que Xavier se retiraría, pero él la sorprendió invitándola a la terraza principal.—Hace una noche hermosa, sería una pena desperdiciarla —dijo con una sonrisa que no admitía un no como respuesta. La terraza era amplia, con una baranda de hierro forjado que enmarcaba una vista espectacular del valle iluminado por la luna. Mickaela respiró profundamente, dejando que el aire fresco aliviara la tensión que había sentido durante el día. Xavier apareció momentos después, con dos copas de vino en la mano. Vestía de manera informal, pero su presencia seguía siendo impon
Capítulo 29 —La invitación irresistibleNarrador:Mickaela estaba sumergida en su trabajo en una de las amplias habitaciones que Xavier había acondicionado como su estudio temporal. Los lienzos y esculturas que catalogaba eran fascinantes, pero el desorden de la colección exigía su completa atención. Llevaba horas revisando, tomando notas y ajustando las luces para obtener las mejores fotos de cada obra. La luz del sol comenzaba a teñirse de dorado cuando el suave tono de su teléfono vibró sobre la mesa. Al desbloquearlo, encontró un mensaje de Xavier.#de Xavier para MickaelaBaja a la piscina. Necesitas relajarte un poco.Frunció el ceño, dudando si responder. Estaba tan sumida en su trabajo que la idea de hacer una pausa le parecía casi una traición al progreso que había logrado. Tecleó una respuesta rápida#de Mickaela para XavierGracias, pero tengo mucho trabajo. Tal vez mañana.Dejó el teléfono a un lado, esperando que fuera suficiente para evitar más insistencias. Sin embargo,
Capítulo 30 —Aguas turbulentasNarrador:Xavier no se alejó demasiado después de soltarla. Se quedó a unos pasos de ella, con el agua rodeando sus torsos, su presencia tan imponente como el paisaje a su alrededor. Mickaela intentó concentrarse en otra cosa, cualquier cosa, pero cada vez que levantaba la mirada, lo encontraba observándola.—¿Qué pasa? —preguntó finalmente, intentando sonar casual, aunque su corazón latía con fuerza.Xavier ladeó una sonrisa, esa que parecía esconder siempre un secreto.—Te estoy estudiando.—¿Estudiándome? —repitió ella, arqueando una ceja, su voz temblando un poco.—Siempre me ha fascinado la manera en que las personas reaccionan a lo inesperado —dijo, acercándose un poco más —Y tú… eres una sorpresa constante.Mickaela retrocedió un paso, el agua ondulando alrededor de ella, pero Xavier la siguió, acortando la distancia entre ambos. Su mano volvió a tomar la de ella, y esta vez no la soltó.—Xavier… —empezó a decir, pero su voz se apagó cuando él lev
Capítulo 31 —Ecos en la OscuridadNarrador:Los últimos días habían sido extraños para Mickaela. Desde aquella tarde en la piscina, Xavier parecía haberse desvanecido de su rutina. Salía temprano por la mañana y no regresaba hasta altas horas de la noche, justo para dormir. Ella no lo veía en todo el día y, aunque no lo admitía, su ausencia comenzaba a notarse más de lo que esperaba.Esa noche, después de horas inmersa en su trabajo con las obras de arte, Mickaela decidió tomar un descanso. Su estómago rugía, recordándole que había olvidado cenar. Al caminar por el pasillo hacia la cocina, algo inusual llamó su atención: la tenue luz que se filtraba por debajo de la puerta del dormitorio de Xavier.Se detuvo, insegura de si debía seguir su camino o no. Entonces lo escuchó. Un gemido bajo, profundo, seguido de una respiración entrecortada. Su cuerpo se tensó por completo, y su corazón comenzó a latir con fuerza. El siguiente sonido fue un gruñido largo y grave, cargado de algo que no po
Capítulo 32 —La Incertidumbre y la CenaNarrador:Cuando llegó, Xavier ya estaba allí, sentado en la cabecera de la mesa, con una copa de vino en la mano. Su mirada se levantó al verla entrar, recorriéndola de arriba abajo con una intensidad que la hizo sentir expuesta.—Puntual, como siempre —comentó, esbozando una sonrisa que no llegaba a sus ojos.—Lo menos que puedo hacer —respondió ella, tomando asiento en el extremo opuesto de la mesa, intentando mantener una distancia prudente.La cena fue servida casi al instante. Platos delicadamente preparados llenaron la mesa, pero Mickaela apenas prestó atención a la comida. Su mente seguía atrapada entre el silencio de Kael y la presencia magnética de Xavier.—Te noto distraída —comentó Xavier, rompiendo el silencio mientras cortaba un trozo de carne.—Es solo el trabajo, nada importante —mintió, evitando su mirada.Xavier dejó los cubiertos y se recostó en su silla, su mirada fija en ella.—¿Eso es todo? —preguntó, con un tono que sugerí