Capítulo 21 —Espejismos de perfecciónNarrador:La galería resplandecía como nunca. Las luces cuidadosamente colocadas iluminaban las obras de arte, proyectando sombras que parecían danzar con elegancia entre los asistentes. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, se movían entre los salones como figuras de una pintura en movimiento, sosteniendo copas de champagne y murmurando elogios sobre cada detalle del evento. Mickaela supervisaba todo con la mirada afilada de alguien que sabía que cada pequeño error podía opacar una noche perfecta.Vestida con un vestido negro que le caía como una segunda piel, Mickaela irradiaba profesionalismo y sofisticación. Kael, apoyado en el marco de una de las puertas, la observaba con una mezcla de admiración y celos. Ella se movía entre los invitados con gracia, recibiendo halagos y atenciones que no siempre podía devolver. Kael sentía que cada mirada que alguien más le dirigía a Mickaela era una invasión en algo que él consideraba suyo, aunque
Capítulo 22 —La decisiónNarrador: La gala había sido un huracán de emociones. Desde las miradas cargadas de tensión entre Mickaela y Xavier, hasta la posesividad palpable de Kael, todo parecía haber alcanzado un punto de ebullición. Ahora, la noche estaba en calma, pero la tormenta dentro de Mickaela seguía rugiendo mientras se sentaba en el asiento del copiloto del auto de Kael. Su expresión era seria, los ojos fijos en el camino, pero la energía que irradiaba llenaba el silencio entre ellos.Cuando el auto se detuvo, Mickaela frunció el ceño. Miró a su alrededor, reconociendo el imponente edificio del hotel más exclusivo de la ciudad.—¿Qué hacemos aquí? —preguntó con cautela.Kael apagó el motor, pero no respondió de inmediato. En cambio, giró lentamente hacia ella, sus ojos oscuros sosteniendo los de Mickaela con una intensidad que la hizo estremecerse.—Esta noche no quiero que termine, Mickaela —dijo al fin, su voz baja, casi un susurro.Antes de que ella pudiera protestar, Ka
Capítulo 23 —Fuego y RendiciónNarrador:Kael la giró nuevamente, con una suavidad que contrastaba con la pasión que ardía en sus ojos. La miró fijamente mientras se inclinaba sobre ella, su rostro a escasos centímetros del suyo, sus labios apenas rozando los de Mickaela en un beso que era lento, profundo y cargado de intención.—Eres tan hermosa... —susurró entre besos, su voz grave enviando un escalofrío por su columna. Sin apartar su mirada de la de ella, Kael dejó que sus labios comenzaran a trazar un camino descendente. Besó la línea de su mandíbula, luego la curva de su cuello, deteniéndose justo donde podía sentir los latidos de su corazón acelerado bajo su piel. —Quiero saborear... cada rincón de ti —murmuró contra su clavícula antes de continuar su descenso.Cuando llegó a sus senos, se tomó su tiempo, dejando que sus labios y lengua recorrieran con devoción cada centímetro de su piel. Sus labios atraparon uno de sus pezones con una delicadeza que la hizo arquear la espalda i
Capítulo 24 —Tensión al límiteNarrador:Habían cruzado una línea esa noche, una que ambos sabían que era inevitable pero cargada de significado. Y ahora, mientras descansaban en la cama con las sábanas apenas cubriéndolos, la realidad comenzaba a asentarse. Kael estaba junto a ella, apoyado en un codo, sus ojos recorriendo su rostro como si intentara grabarlo en su memoria. Era un momento íntimo, casi perfecto, pero Mickaela sabía que debía romperlo. Había algo que debía decirle, aunque temía el impacto que tendría. Tomó aire y lo miró directamente a los ojos.—Kael, hay algo que debo decirte.El tono serio en su voz rompió el encanto del momento. Kael, que aún la tenía entre sus brazos, levantó la mirada hacia ella, sus ojos entrecerrados mientras estudiaba su expresión.—¿Qué ocurre? —preguntó, suavizando su voz, aunque había una chispa de preocupación en su tono.Mickaela respiró hondo, buscando las palabras.—He decidido aceptar el trabajo en la finca de Xavier.Kael se tensó, su
Capítulo 25 —Nuevos horizontesNarrador:La camioneta que la recogió en el aeropuerto se adentró lentamente por un camino rodeado de árboles frondosos que formaban un túnel natural. Mickaela, desde el asiento trasero, observaba con curiosidad el paisaje que se desplegaba ante ella. A medida que avanzaban, el aire parecía cambiar, más fresco, más puro. Cuando finalmente llegaron, la finca apareció como un oasis de tranquilidad y elegancia. La casa principal, una estructura señorial con detalles de piedra y madera, se alzaba en medio de extensos jardines perfectamente cuidados. El auto se detuvo frente a la imponente casa de campo, cuyos muros de piedra desgastada hablaban de historia y de un lujo discreto que solo los verdaderamente ricos sabían ostentar. Mickaela bajó del vehículo, inhalando profundamente, intentando calmar los nervios que la habían acompañado durante todo el viaje. El aire era más fresco en la finca, con un aroma limpio a tierra húmeda y flores silvestres que Mickael
Capítulo 26 —BarbacoaNarrador:El tercer día en la finca comenzó como los anteriores; con Mickaela sumergida en el trabajo, rodeada de cuadros apilados, documentos por organizar y un desafío que, aunque abrumador, la emocionaba mucho más de lo que hubera creído. La paz del lugar parecía envolverla, pero su concentración se vio interrumpida por un aroma embriagador que flotaba en el aire. Frunció el ceño, dejando el catálogo sobre una mesa, y decidió seguir el olor. Atravesó los pasillos amplios y llenos de luz de la casa hasta salir al patio trasero. Allí, lo que vio la dejó perpleja. Junto a una parrilla encendida, vestido con jeans desgastados y una sudadera gris, estaba Xavier, manejando utensilios de cocina con una naturalidad desconcertante.—¿Xavier? —preguntó con incredulidad, cruzándose de brazos.Él levantó la vista, una espátula en la mano y una sonrisa despreocupada en el rostro.—Mickaela, justo a tiempo, ya iba a pedir que fueran por tí. La comida está casi lista.Ella p
Capítulo 27 —Sombras del pasadoNarrador:Mickaela, por primera vez, sentía una curiosidad genuina por saber más sobre Xavier, sobre el hombre detrás de la fachada que mostraba al mundo. La conversación había ido fluida y tranquila, pero algo en ella despertó el deseo de comprender más acerca de su historia, su vida.—Sabes, Xavier —dijo, después de un largo silencio —ya que me dijiste que si alguna vez deseo conocerte mejor, te lo pediría… bueno, quiero saber más de ti.Él la miró, una ligera sorpresa cruzando su rostro, como si no hubiera esperado esa solicitud. Sin embargo, no dudó en contestar, su tono relajado pero sincero.—¿De verdad? —sonrió, y al ver la sinceridad en sus ojos, añadió —¿De verdad quieres saber más sobre mí? —preguntó, dejando escapar una pequeña risa que no sonaba a burla, sino más bien a una resignación tranquila. —Bueno, es un paso importante, me gusta.Mickaela asintió, sintiendo que este era un momento que, aunque difícil, tal vez la ayudaría más a enterde
Capítulo 28 —El comienzo de las mentirasNarrador:El día transcurrió con una calma tensa. Xavier la había acompañado de cerca mientras trabajaba, observándola con atención, pero sin intervenir demasiado. Hacía comentarios breves, como un espectador curioso, y aunque parecía interesado en el progreso de Mickaela, había algo más en su mirada, algo que la hacía sentir expuesta. Cuando el sol comenzó a ocultarse, Mickaela pensó que Xavier se retiraría, pero él la sorprendió invitándola a la terraza principal.—Hace una noche hermosa, sería una pena desperdiciarla —dijo con una sonrisa que no admitía un no como respuesta. La terraza era amplia, con una baranda de hierro forjado que enmarcaba una vista espectacular del valle iluminado por la luna. Mickaela respiró profundamente, dejando que el aire fresco aliviara la tensión que había sentido durante el día. Xavier apareció momentos después, con dos copas de vino en la mano. Vestía de manera informal, pero su presencia seguía siendo impon