Había un banco en el cual se sentó por unos minutos, quería respirar el aire de esa noche, meditar, o como bien decía Rose, hablar el solo. El problema no era Nicole, no era Greta el problema era el, sabia lo correcto, lo malo, lo bueno, lo que era lealtad, sus padres le habían dado los valores sólidos.Le gustaba la chica no podía negarlo, Greta era serena y cálida, no estaba forzando nada, ni muchos menos lo buscaba, en otros términos, Greta en ese instante estaba en su hogar tranquila ajena a las cosas que le estaban sucediendo, con ella sentía que podía hablar de sus próximos sueños, de lo que quería hacer, solo platicaban de cosas en común, bien lo decía mamá comienzas sintiendo afinidades, empatías, regresas a casa y deseas tener unos días felices, pero surgen esas pequeñas cosas, dando a entender que las cosas no están bien, no se había casado para destruir su vida, lo había hecho enamorado, decidido a tener un hogar como el de sus padres, era seguro que su madre habría lidiad
Charles sonreía como nunca antes lo había visto, se preguntaba mil cosas, mientras le invitaba a pasar, le recordaba que tenían una cita para desayunar juntos, pero ella apenas lo estaba recordando.Era cierto que lo había olvidado durante la semana por tantas cosas que habían sucedido, pero ahí estaba de pie frente a ella con un paquete en manos presumiendo que era la hora del desayuno.Rose le hacía pasar a la cocina, quedó gratamente impresionado por la hermosa cocina, era de un estilo vintage, colores que le hacían resaltar invitando a quedarse allí por horas.-Rose estuve a punto de llegar mucho más temprano-.-Te hubieran atendido los pajarillos que visitan en la mañana el jardín, anoche estuve con mis hijos ya sabes de tanto en tanto la familia viene bien-. Rose colocaba la cafetera mientras alistaba dos tazas para el café, echando un vistazo a la bolsa que charles había depositado en el mesón, eran unos pastelillos preciosos.-Vengo hacerte una invitación, te mostraré un lugar
Omar tomaba la mano de Lili dándole unas suaves palmaditas, ella solo le miraba con sus ojos perdidos en la nada.-Aunque no te gustara mamá es libre de rehacer su vida, pero que insinúes cosas tales como… ¡hay un hombre viviendo en casa y lo tiene escondido! es ridículo…. el día que decida estar con alguien, nos lo comunicará, y nos guste o no, tiene el derecho a enamorarse-.- ¿Tu no lo ves mal? -.-Que tome café en su casa con un amigo? ¿Es serio lo que me dices? O estas mal hoy, no es tu día según veo-.-Tengo una pequeña situación en casa, pienso separarme, por ahora me alejaré dos días de todo-.-Roger te ama inmensamente, ama a su hijo, solo estas pasando un momento de aquellos que suelen pasar, pero lo superarás-.-Tengo que decirte… he estado viendo otra persona desde hace dos meses, o más…él sabe que estoy casada, no sé cuándo comenzó todo, quizás porque hablábamos, y pasábamos mucho tiempo juntos, es verdad que Roger renunció a su antiguo trabajo, y yo estuve de acuerdo, lo
Charles no veía a Rose, solo miraba al vacío.-Para ese tiempo yo había logrado hacer algunas pequeñas inversiones, estaba iniciando mi propia constructora, trabajaba día y noche, así pasaron unos tres años más, las cosas con Irenka funcionaban bien, así parecía pues dejó de frecuentar muchos lugares-Charles miraba hacia el rayo de sol que ahora iluminaba con fulgor.Rose notaba en sus ojos dolor profundo, era visible que los recuerdos aun dolían, y parecían doler desde el alma.-Notaba que cuando salía con sus amigas llegaba a veces en la madrugaba, me decía que extrañaba bailar en la compañía, el verse con sus amigas de ballet era la única conexión con lo que tanto había amado en el mundo, la pasión por el baile la llevaba en sus venas, así que no puse objeción, total había hecho cambios, no tenía conexiones con aquel pasado, yo decidí pasar la hoja; Un año más pasó y me daba la noticia que estaba embarazada, yo estaba feliz, no me cambiaba por nadie, pero de nuevo el destino me te
Charles abría la gran puerta caminando hacia el escritorio para dejar una nota con los documentos, revisó por una última vez precavido que nada faltase, cerrando con llave la puerta dirigió sus pasos directamente al auto, Rose ya estaba allí, se había adelantado, no estaba al volante, lo miraba con donaire ante lo cual no tuvo más remedio de encender y avanzar. le había hecho una invitación, eso lo tenía claro. Una vez en marcha avanzaban por la amplia carretera, Charles hablaba acerca del hostal donde le invitaría, allí había un café al aire libre, estaba seguro que le encantaría. -Es un lugar nuevo, me gusta porque está cerca, es nuevo, te gustará-. -Bien experimentemos-. -Rose, siento que…-. -No hay nada que sentir o arrepentirse, un beso viene de un gusto, de un sentir-. -Tu me gustas Rose, me gusta todo en ti, nada hay que me haga pensar lo contrario-. -Tienes miedo -. - ¿Acaso no lo tienes tu? -. - ¿Miedo? Temor que Omar me descubra en una super relación secreta, o Lili
Rose tomaba una taza de chocolate de la cual aspiraba el olor fragante, Gigi viajaría en la tarde y para su sorpresa con Gary, eso sí que había sido una total sorpresa, la semana iniciaba con muchos giros.Lili estaba de viaje ante lo cual cuidaría de su nieto. Ayudada por Omar, estaría con ella después de seis, hora en la cual solía llegar del café, Omar lo buscaría a la salida del colegio para pasar la tarde juntos, aunque tendría que ir a sus clases de natación, eso sin duda alguna. Rose miraba su reloj y sin pensar en nada más, salia rumbo al café, en ese instante que justo abría la puerta, Charles tocaba.-Buen día Rose, vine a ver a mi hermana, ya sabes que está a unas calles de ti, pensé en pasar a darte los buenos días-.-Oh, que sorpresa grata, pasa, te daré una humeante taza de chocolate-.-Irresistible-.-Precisamente en eso pensaba-.Rose vestía un hermoso vestido de flores rojas, era hermoso el estampado, hacia juego con unas pulseras blancas en perlas.Entraron en la amp
Rose preparaba varias tazas de café para la mesa 7, era un grupo familiar numeroso, de hecho, Emi había traído tres sillas más para que todos compartieran, se veían unidos, felices y sonrientes.Mientras servía los cafés y revisaba el pedido para pasarlo a cocina, se percató que Lili no contestaba sus llamadas, y ni siquiera había llamado para hablar con Sebas, pero eso estaba resuelto, Rose le decía que su madre le llamaba en horas que él estaba en clase, pero le enviaba besos y abrazos, le amaba y era lo más importante en su vida.-Buen día querida Rose, inevitable no venir a tu café-.Esa voz la conocía perfectamente bien, Víctor, quien hacía gala de una hermosa caja de bombones, lucia ese mañana rejuvenecido, sin barba quedaba al descubierto un rostro hermoso.-Víctor, querido…que sorpresa-. Él le entregaba la caja de bombones, ante la mirada de Mery, Lenin, Mely, y Josef.-Vaya, creo que están tan sorprendidos como yo, porque de verdad lo estoy, son preciosos-.-Y deliciosos seño
Lili caminaba por el amplio jardín del hotel en el cual se había alojado, era reconfortante sentirse sola, desearía no regresar, pero su hijo le esperaba, Roger llamó varias veces, pero ella no respondió, no tenía mucho que decir, los reproches eran desgarradores. ¿Y si así era porque últimamente los hacia a su madre? O era sencillamente hacerle la vida imposible, no lo tenía claro, la verdad es que nada era claro, tomando la toalla avanzaba hacia la piscina del hotel, era una mañana soleada, era una buena temporada.-Y si me mudo mejor, creo que es lo mejor, empezar de cero lejos de todo, de todos, es una idea que no debería dejar de costado-. Ahora hablaba en voz alta y sola. Como se heredan las cosas, su madre solía hacerlo.El teléfono repicaba, era justamente mamá, dejaría un mensaje y en la tarde llamaría a su hijo, tenía varios mensajes importantes que escuchar, en especial del trabajo, y mensajes de amor…no precisamente de Roger.Rose despertaba feliz, la cena en casa de Charl