—Hola vida —mamá se acercó a mí para abrazarme—. ¿Qué pasó con Mikkel? El martes vino a buscarte, ¿dónde estabas?
—Llevo tres días sin hablar con él —hizo una mueca—. Tuvimos una pelea, me fui a la casa de Chyler —
Caminé hacia la hamaca y me acosté en ella. Me puse mis lentes de sol y le di un sorbo a mi jugo de piña.—¿Dónde está Joshua? —Kasia me preguntó.
Abrí mis ojos al sentir una mano acariciando mi barriga totalmente desnuda. Hoy cumplo 15 semanas de embarazo y por ahora tengo una pequeña panza que puedo hacer pasar totalmente desapercibida. Así que aún no hemos hecho público que estoy embarazada. —Ya quiero que crezca —murmuró Mikkel sin despegar su mirada de mi barriga—. ¿Cuándo comenzará a dar pataditas?
Me miré en el espejo y sonreí. Nunca en mi vida pensé que me iba a ver de esta forma tan sexy y provocativa, pero admito que me obsesioné bastante con esta apariencia.Tomé el labial Mac en el tono Ruby Woo y me lo volví a pasar por los labios.—Vas a parecer payaso si te pones otra capa más —Chyler se apoyó en el tocador con los brazos cruzados.—Me encantan los payasos —me puse una capa más sólo para llevarle la contraria—. ¿Crees que debería ponerme la peluca?Me puse de pie para que viera la lencería que me había puesto. Me miró de arriba a abajo y negó.—Te ves mejor así que con esa peluca de Dora la exploradora.—¿Perdona? Yo encuentro que esa peluca de Dora hace que mis ojos se vean hermosos —me la puse ignorando su comentario. Sé que lo dice en broma.Arreglé mi brasier con encaje negro para que mis pechos estuvieran bien acomodados.Ya saben, para que se vean más grandes.—¿Supiste lo que le pasó a Elisa? Que lá
—Hola mi niña —Marisa acarició mi mejilla y yo me removí en la cama—. Despierta flojita, tus padres ya van a desayunar.—Tengo sueño —murmuré llevándome las manos a mi cara para taparme el rostro.—Eso te pasa por llegar tarde —Marisa me regañó y yo reí—. Ve a bañarte, por mientras te haré tu desayuno favorito.Escuché sus pasos y luego la puerta cerrándose. Abrí los ojos con dificultad por la luz que entraba por la ventana ya que Marisa siempre abre las cortinas antes de despertarme.Destapé mi cuerpo y me puse de pie para dirigirme al baño y darme una buena ducha. Al terminar, me puse mi crema favorita en el cuerpo y un sérum facial de Lancôme.—Por fin, pensamos que nunca bajarías —mi papá alzó sus cejas.—Buenos días, madr
Moví rápidamente mi mano con una sonrisa incómoda y me alejé de él para acercarme a mi padre.—¿Necesitas algo más?—No, muchas gracias por traerme los papeles —negó y se los entregó a Mikkel—. Ahí está todo, léelo y en la cena me dices si está correcto.—Claro, a las 7 estoy en tu casa —le sonrió y yo me atraganté con mi propia saliva.—¿Irá a cenar con nosotros? —miré a mi padre y el asintió. Intenté ocultar mis manos sudorosas y bufé supuestamente apenada—. Oh, que lástima, hoy tengo cosas que hacer. No podré estar con ustedes, tengo que juntarme con un fotógrafo —mentí esperando que me creyeran.—Cancela cualquier plan que tengas. Quiero que toda mi familia cene con mi nuevo socio. Ahora será como de
—Fue un maldito hijo de puta. Me tiene contra la espada y la pared, si no hago lo que él me pide estoy muerta —gruñí mientras miraba fijamente a la carretera.—Se está aprovechando de la situación, pero igual es inteligente el chico. Parece que te quiere tener cerca y así es la única manera de hacerlo, se hace el tonto, piensa que es para joderte a ti pero en realidad lo hará para verte más seguido —Chyler rió.Claro que no quiere eso, no me conoce, dudo que quiera pasar tiempo conmigo.—No, lo está haciendo meramente para reírse de mí. Parecerá mi dueño y yo no soy cualquier cosa, pero no tengo otra alternativa.
—En tus sueños, ni loca me iré contigo —frunció la boca al escucharme—. Estás demente, te conozco hace un poco más de un día, eres un extraño para mí aún.—No te estoy preguntando si quieres o no —las palabras salieron disparadas de su boca. Iba a protestar, pero me interrumpió—. Deja a Ardat en su casa y después nos vamos a la mía.—Mi nombre real es Chyler —mi amiga lo corrigió, pero Mikkel la ignoró por completo.—Súbanse al auto, yo las sigo.Me acerqué a él furiosa, puse mi mano sobre su pecho y le di un empujón que apenas lo movió.—¿No entiendes? No me iré contigo, Hummel.Caminé unos centímetros, pero me retuvo del brazo, obligándome a hacerle frente.—No me hagas enojar, no te conviene —sol
Tomé mi celular para ver qué hora era.04:25a.m.Gruñí y me removí enojada para mirar a Mikkel. Ronca como una bestia y yo no puedo dormir si hay un sonido aunque sea muy mínimo.Puse la almohada que yo estaba usando sobre su cara por unos segundos hasta que comenzó a removerse buscando oxígeno.—¡¿Qué haces?!—¿Puedo ir a otra habitación? No he podido dormir por tus ronquidos de mierda.—Si te quedaste dormida, te escuché hablar.—No seas mentiroso, yo no hablo dormida —golpe&ea