—Fue un maldito hijo de puta. Me tiene contra la espada y la pared, si no hago lo que él me pide estoy muerta —gruñí mientras miraba fijamente a la carretera.
—Se está aprovechando de la situación, pero igual es inteligente el chico. Parece que te quiere tener cerca y así es la única manera de hacerlo, se hace el tonto, piensa que es para joderte a ti pero en realidad lo hará para verte más seguido —Chyler rió.
Claro que no quiere eso, no me conoce, dudo que quiera pasar tiempo conmigo.
—No, lo está haciendo meramente para reírse de mí. Parecerá mi dueño y yo no soy cualquier cosa, pero no tengo otra alternativa.
Estacioné mi auto en el lugar especial para los trabajadores y nos bajamos para caminar hacia la entrada del nightclub.
—Hola chicas, ¿cómo están? —sonreí al ver a Joshua. Es uno de los guardias del local más joven y simpático. Es un amor con todas las bailarinas, pero no con otras intenciones ni de una forma coqueta, y eso es lo que más me gusta, sé que puedo contar con él para lo que sea sin que me pida algo a cambio como otros.
—Ahora que te veo estoy bien —le respondí besando su mejilla. Chyler hizo lo mismo y nos adentramos al local, pero una espalda familiar hizo que parara el paso—. ¿Qué mierda haces acá, Mikkel?
Se dio media vuelta y me sonrió como si nada. No puede venir al local solo a molestarme, este es mi lugar de trabajo.
—¿Acaso no puedo venir? No seas así, yo soy un cliente más del montón —se acercó a mí y besó mi mejilla. Miró a Chyler y tomó su mano para dejarle un beso allí—. Tú eres Ardat, ¿no?
—Así es, mucho gusto —mi amiga lo miró con la ceja alzada. Claramente lo encontró guapo, y tiene toda la razón.
—¿No conoces otro nightclub? Porque si quieres te doy el dato de tres o más —bufé cruzándome de brazos.
—Quiero ver tu presentación —se encogió de hombros.
—Pero yo no quiero que vengas a verme. Mientras más pueda estar lejos de ti mejor, solo nos veremos cuando me pidas algunas de tus mierdas.
—Tú no decides eso, linda.
Vi de reojo como Joshua llegó a mi lado con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
—¿Hay algún problema con este chico? ¿Las está molestando? —su voz sonó dura. Me dio risa pero no lo demostré, sé que él no habla así.
Miré a Mikkel y suspiré, sabía que no era bueno para mí decir que me sí estaba molestando.
—No Joshua, solo viene a ver las presentaciones —puse mi mano en su antebrazo y sonreí restándole importancia. Me acerqué a él y le susurré en el oído—. Te ves muy sexy cuando pones la voz así —bromeé, pero en realidad era cierto. Suelo hacerle ese tipo de comentarios porque me gusta molestarlo, sus mejillas se sonrojan fácilmente.
Pasé por el lado de Mikkel sin mirarlo para dirigirme a nuestro camerino.
—No puedo creer que tengas que ir a viajes y cenas con él... ¡es asombroso! —Chyler chilló al llegar a mi lado. Se sentó en su silla y comenzó a maquillarse.
—No seas ridícula, Chyler, esto es una tortura. No me gusta ser controlada, siento que pronto comenzaré a odiarlo con todo mi corazón —tomé una sombra gris satinada y me la puse en el párpado para después ponerme un negro en la cuenca.
—Acepta que es jodidamente sensual.
—Es más que sensual, pero abre la boca y caga todo.
Al ya estar peinada y maquillada, me puse una lencería azul rey y esperé que Ginger y Berka
terminaran su presentación.Hoy saldría sola al escenario
—¿Qué pasa con el señor Hummel? —me sobresalté al escuchar la voz de Bellamy. Jugué con mis manos nerviosa al verla con la ceja alzada esperando una respuesta.
—Me tiene en la palma de su mano puesto que conoce a mi padre, así que tuve que aceptar su propuesta; yo hago lo que me diga y él guarda mi secreto.
Se apoyó en la pared mientras miraba sus uñas perfectamente pintadas.
—Firmó un contrato de confidencialidad, ni siquiera debería hacerte esa propuesta.
—Lo sé, lo mismo le dije yo, pero al parecer no le importa. Tiene tanto dinero que sabe que podrá arreglar cualquier problema usándolo.
—¿Quieres que hable con él para que deje de molestarte? —sonreí. Sabía que Bellamy no me dejaría sola en esto, pero no puedo aceptar su ayuda.
—No te preocupes, prefiero no hacer algo que lo incite a contar cual es mi trabajo. Muchas gracias por querer ayudarme, de verdad.
—De nada. Ya es tu turno, suerte.
NARRA MIKKEL:
Tomé mi copa de Manhattan y le di un sorbo al ver a Alyssa salir al escenario. En realidad no sé si podré seguir viniendo, verla con lencería y en ese tubo no me hacía nada bien.
Comenzó a moverse al ritmo de Fly
away de Lenny Kravitz y suspiré anodadado. Esta chica era más que maravillosa.—De verdad espero que no la estés molestando.
Fruncí el ceño y miré al guardia que tenía a mi lado, quien también estaba mirando a Alyssa.
Este pedazo de mierda es muy entrometido
—No es de tu incumbencia, eso es algo entre ella y yo, amigo —reí sin gracia. Me miró con dureza, puse los ojos en blanco y negué con lentitud—. No te metas en la boca del lobo, no te conviene tenerme como enemigo. En dos segundos puedo hacer que pierdas tu trabajo, y en realidad dudo que seas bueno haciendo otra cosa porque claramente no estarías trabajando como guardia en un jodido nightclub.
Se acercó a mí con la mandíbula apretada. Alcé las cejas al notar lo enojado que estaba.
Uy, que miedo
—No me importa la cantidad de dinero que tengas, no me das miedo —bufé, ojalá no se arrepienta de lo que dice—. Prefiero ser pobre pero buena persona, a ser un pedazo de mierda que molesta a las mujeres —no esperó una respuesta de mi parte y se fue al lugar donde pertenece, la entrada del local.
Volví a dirigir mi mirada hacia el escenario y vi como Alyssa estaba bailando frente a un hombre que le tiraba dinero.
Suertudo de mierda
NARRA ALYSSA:
Salí junto a Chyler del nightclub. Ya había hecho su presentación y yo la iría a dejar a su casa.
Había intentado sacarle información a Joshua de lo que él y Hummel habían estado hablando mientras yo hacía mi presentación, pero no quiso contarme nada. Se notaba claramente que el ambiente estaba tenso, pensé que en cualquier momento comenzarían a golpearse, pero me alegra decirles que eso nunca pasó.
—Pensé que ya te habías ido, Mikkel —me crucé de brazos al encontrarlo apoyado en mi auto.
Este chico es muy hinchapelotas
—Hoy pasarás la noche conmigo.
—En tus sueños, ni loca me iré contigo —frunció la boca al escucharme—. Estás demente, te conozco hace un poco más de un día, eres un extraño para mí aún.—No te estoy preguntando si quieres o no —las palabras salieron disparadas de su boca. Iba a protestar, pero me interrumpió—. Deja a Ardat en su casa y después nos vamos a la mía.—Mi nombre real es Chyler —mi amiga lo corrigió, pero Mikkel la ignoró por completo.—Súbanse al auto, yo las sigo.Me acerqué a él furiosa, puse mi mano sobre su pecho y le di un empujón que apenas lo movió.—¿No entiendes? No me iré contigo, Hummel.Caminé unos centímetros, pero me retuvo del brazo, obligándome a hacerle frente.—No me hagas enojar, no te conviene —sol
Tomé mi celular para ver qué hora era.04:25a.m.Gruñí y me removí enojada para mirar a Mikkel. Ronca como una bestia y yo no puedo dormir si hay un sonido aunque sea muy mínimo.Puse la almohada que yo estaba usando sobre su cara por unos segundos hasta que comenzó a removerse buscando oxígeno.—¡¿Qué haces?!—¿Puedo ir a otra habitación? No he podido dormir por tus ronquidos de mierda.—Si te quedaste dormida, te escuché hablar.—No seas mentiroso, yo no hablo dormida —golpe&ea
Bufé al ver nuevamente el sitio web de TMZ. Le di un trago al vaso con whisky mientras golpeaba suave la mesa con mis dedos.Ya han pasado tres días desde la noche en la que Alyssa durmió en mi casa. No he tenido mayor contacto con ella y tampoco he querido ir al nightclub, en realidad es una tortura verla y saber que todos los hombres están teniendo los mismos pensamientos sucios que yo tengo en esos momentos.—Noticias de última hora—Sean entró a mi oficina con su celular en las manos mientras leía lo que segundos antes yo había releído por sexta vez—.¿La hija mayor del matrimonio Carlson ya está emparejada?Alyssa Carlson, hija mayor del empresario Jeffrey Carlson, es vista saliendo del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy junto a un tal 
—Sería un placer para mí, Donatella —miré a mi hermana con los ojos abiertos.—Será un evento benéfico, tipo subasta, entonces tienes que modelar la ropa perfectamente para que se vea bella y la compren —di saltitos de felicidad. Modelaría para Donatella Versace—. Después habrá un after party, así que espero ver a todos los Carlson ahí.—Claro que sí, estamos todos felices por la invitación. Muchas gracias, Donatella.—Perfecto, nos vemos —iba a colgar, pero volvió a hablar—. Y no lo olvides, es con pareja.Eso no me lo había dichoCorté la llamada y grité de felicidad. Camilla me abrazó mientras gritaba también.—¡Dios! ¡Va a desfilar para Donatella Versace! —mamá gritó igual o más emocionada que yo.&md
—Alyssa lleva nuestro Medusa Accent Knit Dress, un vestido de punto acanalado con escote acentuado —caminé por la pasarela de forma lenta mientras movía mis caderas sin exagerar demasiado. Llegué al final y me quedé ahí con las manos en la cintura mientras esperaba que Donatella hablara—. El vestido de manga larga presenta una figura de oro con la cara de Medusa en las correas de cada hombro.Me di una vuelta modelando el lindo vestido para que todo el público pudiera verlo, pero mi corazón comenzó a latir frenéticamente cuando vi su sonrisa perfecta entremedio de mi padre y mi madre.Quité mi mirada y posé para los fotógrafos oficiales de la marca.—Empecemos, ¿quién quiere comprar el vestido que lleva nuestra hermosa modelo?Cuatro o cinco personas se pusieron de pie y dijeron el monto que pagarían por el vestido, pero al pare
—¿Te das cuenta de que dejé a mi acompañante solo en esa fiesta? —entré a la casa de Mikkel y me saqué de inmediato los tacones—. ¡Tú chica estará muy molesta!—Elegiste al peor acompañante del mundo, se veía muy contento sin ti —se sacó el corbatín y llevó su mirada a mis piernas descaradamente.—Eh ¿hola?Subió
—Conste que a ti se te ocurrió ir a la piscina —me entregó la secadora de pelo y yo le agradecí—. Te voy a preparar un té.—¿No están tus empleados?
Me removí en la cama intentando taparme lo más posible con las mantas, pero ni así dejaba de temblar.Tengo demasiado frío
Último capítulo