—En tus sueños, ni loca me iré contigo —frunció la boca al escucharme—. Estás demente, te conozco hace un poco más de un día, eres un extraño para mí aún.
—No te estoy preguntando si quieres o no —las palabras salieron disparadas de su boca. Iba a protestar, pero me interrumpió—. Deja a Ardat en su casa y después nos vamos a la mía.
—Mi nombre real es Chyler —mi amiga lo corrigió, pero Mikkel la ignoró por completo.
—Súbanse al auto, yo las sigo.
Me acerqué a él furiosa, puse mi mano sobre su pecho y le di un empujón que apenas lo movió.
—¿No entiendes? No me iré contigo, Hummel.
Caminé unos centímetros, pero me retuvo del brazo, obligándome a hacerle frente.
—No me hagas enojar, no te conviene —soltó dejándome de piedra al escuchar su tono de voz.
De verdad se había enojado
(...)
Estacioné mi auto detrás del Audi negro de Mikkel y abrí los ojos impresionada al ver que su mansión era igual de grande o quizá más que la mía. En realidad, no me esperaba algo así, pensé que vivía en un departamento lujoso, no en una jodida mansión.
¿Cuántos años llevará a cargo de su empresa que ya tiene tanto dinero?
Me bajé de mi auto al segundo después de que él lo hizo.
—¿Te gusta? —preguntó con sorna al ver mi cara.
—No me esperaba algo tan... extravagante —respondí. Fruncí el ceño y puse mis ojos sobre él—. ¿Vives tú solo en un lugar como este? ¿No será mucho, Mikkel?
—Por ahora sí, pero en algún momento tendré mi propia familia, Alyssa.
No pensé que eso estaba en sus planes, no se ve del tipo de hombre que quiere una mujer e hijos.
—¿Me vas a hacer pasar o estaremos acá toda la noche? —puse los ojos en blanco. Hacía bastante frío y al parecer a él eso no le importaba.
—Eres muy enojona —bufó mientras caminaba hacia la entrada. Una chica joven vestida con un delantal blanco abrió la puerta y nos hizo pasar.
Miré cada detalle del interior de la casa y la verdad, debo admitir que tiene muy buen gusto. Las paredes tenían una gran cantidad de cuadros que se veían bastantes costosos, pero a pesar de ser muchos, todos combinaban entre sí sin llegar a verse exagerados.
—¿Necesitan algo? —la chica nos dio una mirada dulce. Iba a decir que no, pero Hummel habló antes.
—Traenos una botella de vino, por favor.
Caminé lentamente mirando unas fotos que estaban sobre un gran mueble. La mayoría eran de una mujer realmente hermosa junto a dos niños casi de la misma edad.
—¿Es tu madre? —tomé una entre mis manos y sonreí al ver a los dos niños completamente embarrados de barro y al lado la mujer con cara de sorprendida.
—Sí.
—Es realmente hermosa —dije admirando su belleza—. ¿Cuál de los dos niños eres tú? ¡No! espera, estoy segura de que eres el de la derecha.
—Exacto, soy el más guapo de los dos, admítelo.
Negué divertida. Nunca había conocido a alguien tan pero tan egocéntrico.
Bueno, puede que yo sea igual
—Sí, eso no te lo voy a negar.
La chica llegó hacia nosotros, nos entregó una copa para después servirnos vino y se fue. Le di un sorbo y moví mi cabeza de un lado a otro encogiéndome de hombros.
—He probado otros mejores, pero está bien —mentí. En realidad, era el mejor que he probado, pero no se lo diría.
—Sé que mientes, pero haré como que te creo, tranquila —sonrió con suficiencia—. Sígueme, te mostraré donde dormirás.
Subimos las escaleras realmente lujosas que nos llevaban a un gran pasillo con ocho o tal vez más puertas.
—Hay una habitación con máquinas de ejercicio, una sala de cine, una de masajes, otra de billar y consolas, de...
—Entiendo, eres realmente rico —me interpuse.
—Rico en todas las formas posibles —se encogió de hombros y bufé. Entró a una de las habitaciones y silbé al ver lo linda que era. Tenía las paredes de cristal que dejaban ver el jardín trasero y una gran cama matrimonial de color negra.
La vista era realmente hermosa, se veía la gran piscina rectangular con luces que hacían que el agua cambiara de color y el jardín perfectamente cuidado, con lindas flores y grandes árboles.
Era todo maravilloso, pero sigo diciendo que demasiado para solo una persona
—Tus gustos son muy estrambóticos, me esperaba algo más sutil. Ahora tú me sorprendes a mí —le dije al recordar las palabras que él había dicho cuando estábamos en el ascensor.
—Lo sé, podría sorprenderte más si tú tan solo me dejaras.
—¿Y? ¿dormiré acá? —ignoré su frase y me crucé de brazos mientras lo miraba expectante.
—Dormiremos —quitó el espacio que nos separaba en dos zancadas—. Ni lo intentes, no dormirás en otra habitación.
—¿Pero por qué? Hay una cantidad exagerada de habitaciones, ¿y quieres que duerma en la misma que tú? No sé, ya me estoy empezando a preocupar, ¿estás obsesionado conmigo o algo así?
—No todavía, tranquila.
Bufé cruzándome de brazos mientras me sentaba en la cama y le daba un sorbo a la copa. Parecía una niña chiquita, pero estaba acá por obligación y claramente quería irme.
Mikkel se sacó la corbata para después deshacerse de su saco. Miré atentamente cada movimiento que hacía y sentí mis mejillas calientes al ver que se desabotonaba la camisa, dejando a la vista su pecho y torso bien definido.
Moví mi mirada para que no viera mis mejillas sonrojadas y tomé mi celular para enviarle un mensaje a mi padre avisándole que me quedaría a dormir donde Chyler.
—Te ves hermosa sonrojada —puso sus dedos en mi mentón para que lo mirara a la cara, pero inevitablemente dirigí mi mirada hacia sus calzoncillos Calvin Klein.
—¿Puedes ponerte algo? No dormiré contigo así, ni loca —tapé mis ojos con mi mano derecha.
Alyssa, que infantil eres
—¿Por qué? ¿No crees poder evitar las ganas de ponerte sobre mí si me acuesto así?
—Ay, cállate. Ni siquiera estás tan bueno —bufé indignada.
—Si tú lo dices... —lamió su labio inferior mientras ocultaba su sonrisa burlona—. Tú sí que estás buena.
—Gracias pero no gracias —me puse de pie y lo miré fijamente a los ojos para que la mirada no se me fuera para otro lado—. ¿Dónde está el baño?
—En esa puerta —apuntó una que estaba a mis espaldas—. Si quieres te puedo prestar una polera para que duermas cómo...
—¡Já! Ni lo sueñes. Dormiré con mi ropa, gracias.
Caminé al baño y cerré la puerta admirando como era. Me miré al espejo y suspiré nerviosa.
—Te está obligando a estar acá, no puedes andar sonrojándote por él —susurré mirando mi reflejo. Caminé hacia el inodoro negro (oh, sorpresa) y me senté en él para hacer pis. Vi de reojo algo rojo cerca de la ducha e hice una mueca al ver que eran unas bragas.
Tomé papel higiénico y me limpié para después lavarme las manos. Puse un poco de la pasta dental que estaba sobre el lavamanos en mi dedo y comencé a "cepillarme los dientes"
Si hubiese sabido que pasaría la noche acá hubiera traído mi cepillo de dientes
Abrí la puerta y me sobresalté al ver el cuerpo de Mikkel ahí.
—Es mi turno —pasó por mí lado y reí.
—Aprovecha de llevar la braga de tu chica a la lavadora.
—Las dejaré ahí por si las llegas a necesitar —escuché como segundos después de decir eso cerraba la puerta mientras reía al ver mi cara de desagrado.
Que asco usar bragas de otra persona
Me quité los zapatos y me metí a la cama con mis jeans y mi suéter. Me quedé mirando el techo mientras pensaba lo tonta que había sido al haber venido. Debí haber peleado con él hasta que me dejara ir a mi casa.
Supongo que pasa cada noche con una chica diferente, solo que dudo que ellas lo hagan por obligación
Tomé mi celular y puse los ojos en blanco al ver el mensaje de Chyler.
"¿Cómo vas? ¿Ya te lo tiraste?"
Bueno, entiendo que me pregunte eso.
Pueeede que un tiempo me haya comportado como una completa loca si se trata de chicos. Me iba a la casa de algunos hombres que iban al nightclub o con los que bailaba en fiestas, pero dejé de actuar de esa forma cuando pasé un susto terrible; no me llegó el periodo y tuve que hacerme una prueba de embarazo.Con suerte salió negativo, no hubiese tenido ni idea de quién era el padre
—¿Qué tanto piensas? —Mikkel salió del baño y se metió rápido a la cama. Y sí, al parecer dormiría con calzoncillos aunque yo así no lo quisiera.
—Que prefiero suicidarme antes de pasar una noche contigo.
—Agh, ¿por qué eres así?
—¿Será porque no te conozco y me obligas a hacer cosas que yo no quiero? —contesté con obviedad.
—Deberías agradecerme, hasta ahora he sido gentil contigo.
—Uy si, gracias. Eres muy considerado —me di vuelta dándole la espalda, dejé mi celular sobre la mesita que estaba a mi lado y cerré mis ojos—. Gilipollas —susurré pensado que no me iba a escuchar.
—Sigue así, Alyssa. Mientras más insultos, más castigos —apagó la lamparita que en estos momentos era lo único que iluminaba la habitación y suspiró mientras se acomodaba—. Buenas noches.
—Estando aquí dudo que sean buenas.
Tomé mi celular para ver qué hora era.04:25a.m.Gruñí y me removí enojada para mirar a Mikkel. Ronca como una bestia y yo no puedo dormir si hay un sonido aunque sea muy mínimo.Puse la almohada que yo estaba usando sobre su cara por unos segundos hasta que comenzó a removerse buscando oxígeno.—¡¿Qué haces?!—¿Puedo ir a otra habitación? No he podido dormir por tus ronquidos de mierda.—Si te quedaste dormida, te escuché hablar.—No seas mentiroso, yo no hablo dormida —golpe&ea
Bufé al ver nuevamente el sitio web de TMZ. Le di un trago al vaso con whisky mientras golpeaba suave la mesa con mis dedos.Ya han pasado tres días desde la noche en la que Alyssa durmió en mi casa. No he tenido mayor contacto con ella y tampoco he querido ir al nightclub, en realidad es una tortura verla y saber que todos los hombres están teniendo los mismos pensamientos sucios que yo tengo en esos momentos.—Noticias de última hora—Sean entró a mi oficina con su celular en las manos mientras leía lo que segundos antes yo había releído por sexta vez—.¿La hija mayor del matrimonio Carlson ya está emparejada?Alyssa Carlson, hija mayor del empresario Jeffrey Carlson, es vista saliendo del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy junto a un tal 
—Sería un placer para mí, Donatella —miré a mi hermana con los ojos abiertos.—Será un evento benéfico, tipo subasta, entonces tienes que modelar la ropa perfectamente para que se vea bella y la compren —di saltitos de felicidad. Modelaría para Donatella Versace—. Después habrá un after party, así que espero ver a todos los Carlson ahí.—Claro que sí, estamos todos felices por la invitación. Muchas gracias, Donatella.—Perfecto, nos vemos —iba a colgar, pero volvió a hablar—. Y no lo olvides, es con pareja.Eso no me lo había dichoCorté la llamada y grité de felicidad. Camilla me abrazó mientras gritaba también.—¡Dios! ¡Va a desfilar para Donatella Versace! —mamá gritó igual o más emocionada que yo.&md
—Alyssa lleva nuestro Medusa Accent Knit Dress, un vestido de punto acanalado con escote acentuado —caminé por la pasarela de forma lenta mientras movía mis caderas sin exagerar demasiado. Llegué al final y me quedé ahí con las manos en la cintura mientras esperaba que Donatella hablara—. El vestido de manga larga presenta una figura de oro con la cara de Medusa en las correas de cada hombro.Me di una vuelta modelando el lindo vestido para que todo el público pudiera verlo, pero mi corazón comenzó a latir frenéticamente cuando vi su sonrisa perfecta entremedio de mi padre y mi madre.Quité mi mirada y posé para los fotógrafos oficiales de la marca.—Empecemos, ¿quién quiere comprar el vestido que lleva nuestra hermosa modelo?Cuatro o cinco personas se pusieron de pie y dijeron el monto que pagarían por el vestido, pero al pare
—¿Te das cuenta de que dejé a mi acompañante solo en esa fiesta? —entré a la casa de Mikkel y me saqué de inmediato los tacones—. ¡Tú chica estará muy molesta!—Elegiste al peor acompañante del mundo, se veía muy contento sin ti —se sacó el corbatín y llevó su mirada a mis piernas descaradamente.—Eh ¿hola?Subió
—Conste que a ti se te ocurrió ir a la piscina —me entregó la secadora de pelo y yo le agradecí—. Te voy a preparar un té.—¿No están tus empleados?
Me removí en la cama intentando taparme lo más posible con las mantas, pero ni así dejaba de temblar.Tengo demasiado frío
Ya llevaba diez minutos viendo como Mikkel dormía plácidamente a mi lado.Diez minutos donde he estado recriminándome por el beso y lo "linda" que fui con él en la noche de ayer.No puedo negar que lo disfruté, y bastante, pero ahora me siento realmente estúpida por haber tenido ese momento tan cursi con él.Yo nunca he sido así, ni con mis exnovios me ponía así de tonta. Quiero pensar que estaba delirando a causa de la fiebre y por eso me comporté de esa forma.No quiero esto, no quiero tener "algo" con la persona que me está chantajeando, menos si es socio de mi padre. No quiero que él piense que desde ahora tenemos un tipo de relación o algo parecido.Salí de la cama con cuidado y me fui de inmediato de la habitación sabiendo que sólo estaba con una polera y mis bragas, pero no me preocupé demasiado por eso.Baj&eacu