¿Me doy por vencido o no?
Quiero y necesito saber de ella…
Esperé el tiempo que fue necesario, ya que quería estar cerca de esa humana. No quise presionarla y la dejé sola en el salón de clase.
Quería darle su espacio y que no me tuviera miedo…
Es difícil no tenerle miedo al presidente de la academia de ballet, lo sé. Soy el CEO y la persona que puede destruir la vida de cualquiera de estos increíbles bailarines.
Dos horas más tarde pude volver a tener algún tipo de acercamiento con Leah.
—Me disculpo por hacerlo esperar tanto tiempo —dice la castaña, entrando a mi oficina —. Estaba terminando de practicar, ya que mañana tengo una presentación.
Eso último lo dice con un poco de molestia.
—Tome asiento —le señalo la silla frente a mi escritorio—. ¿Qué tipo de obra tiene mañana?
Camina hacia la silla y con una sonrisa, que iluminaba cualquier calle oscura, vuelve a hablar.
—Es el lago de los cisnes —apoyo mi espalda en mi silla ortopédica mientras la escucho—. La última vez que se hizo la presentación, fue en Rumanía con la actual esposa del CEO de la academia de ballet.
Recuerdo perfectamente ese día. Sara, la que había sido mi amiga, había regresado a la vida e intentó asesinar a Ayla, la esposa y nueva Luna de Velkan.
—Fue inolvidable… —respondo seco—. Ahora, vamos a hablar de mi Valentina, entrando a su clase —me ve fijamente, la veo fruncir el ceño, pero tengo más o menos una idea del motivo—. Mi niña que estuvo con usted más temprano. Ella tiene conocimientos sobre ballet, porque ha aprendido pequeñas cosas gracias a su tía, que la han hecho crecer en su baile.
Y su primer intento por llamar la atención de una humana, fue bien recibido.
—La recuerdo, es una niña muy adorable. Fue muy hermoso para todas las personas que siguen los pasos de Ayla —responde con sinceridad—. Decían que para interpretar ese papel nos debía perseguir las desgracias, pero después, todos perdían la memoria. En el trabajo las cosas no van bien y se sabía que todo se derrumbaba. Por años ese mito fue parte de todos, pero la segunda vez, cuando Ayla bailó, todos en la academia de ballet, vieron el hermoso ángel que era.
—¿La admiras mucho? —pregunto, ella asiente—. Mi cuñada es muy querida. De la misma manera en la que tú la admiras a ella, el resto del mundo te ve a ti.
Su mirada se llena de tristeza.
—Somos el ejemplo de muchos jóvenes hoy en día —sonríe tiernamente—. En el caso de su hija, estuve hablando con la señorita Mara y le enviaré un itinerario con los horarios y las clases para la niña.
Acaricio mi barbilla.
Muy audaces son mis chicas.
—Bien, ¿cuándo empezarían las clases? ¿Es después del itinerario? —ella ladea la cabeza, tratando de entender mis ojos—. Claro, imposible no verlos. Se llama heterocromía. Tengo un ojo azul y el otro color café.
Al final, todos se asustan con mis ojos.
—Oh, sé el nombre. Lo siento, es que cambiaron de color rápidamente —se excusa avergonzada—. El jueves pueden empezar las clases con ella, así también puedo evaluarla y ver en qué nivel se encuentra.
—Sí, mis ojos suelen hacer eso algunas veces —suspiro, dejando mi barbilla libre—. Las clases serán en mi casa. Te enviaré la dirección después. Valentina tiene muchas cosas que hacer y se le dificulta moverse sin Mara, que es su niñera.
—Sí, la señorita Mara me explicó algunas cosas —huelo su miedo, Surt estaba completamente complacido entre su dulce voz, su calma y su manera de ser—. Entonces, para mí está bien…
—Por mí también —nos miramos fijamente por unos minutos antes de volver a hablarle—. Espero poder verla bailar en su presentación. Hoy vamos a dejarlo hasta aquí.
—Perfecto —se levanta de la silla—. Cuando termine mis ocupaciones le haré llegar toda la información de la primera clase de su hija.
Miro el rostro de la chica poco expresivo y su mirada me evadía la mía, observo con determinación cada parte de su cuerpo, cuando noto cortaduras en sus brazos y cicatrices en sus manos.
Frunzo el ceño… ¿Quién fue?
—Bien.
Nos estrechamos las manos y la vi salir de la oficina.
Voy a averiguar quién eres, Leah.
Lo haré y te reclamaré como mía.
***
Los recuerdos me invaden nuevamente al pensar en como mi hermano rechazaba a su mate. No sé cómo logró aceptarlo después de tanto tiempo.
—¿Qué tanto observas a mi hermana? —nos enfrentaba el niño—. No tenemos más dinero y ya vieron que estamos arruinados. No permitiré que le hagan daño a mi madre y a mi hermana nuevamente.
—¿Daño? —pregunto, frunciendo el ceño.
—Niño, no sé de qué hablas. Soy la persona que tu hermana rescató hace un rato de la calle —respondió mi hermano.
—Ah, haciendo lo que le gusta y niega tanto —el chico se levanta del suelo y se coloca al lado de Ayla—. Entonces, ¿mi hermana te rescató y la persiguieron hasta aquí?
La chica inspeccionaba el cuerpo del muchacho y presionaba sus labios para salir de la habitación molesta. El chico va detrás de ella y Velkan me hace una seña para que nos vayamos de la casa.
—¡¿Hasta cuándo seguirás con esto, Parker?! —le grita al hermano con desespero—. ¡Entiende que me haré cargo, siempre lo hago!
—Ayla, das lástima todo el tiempo. ¡No tienes idea de cómo pagar las deudas de papá! ¿Acaso crees que haciendo lo que haces lo lograrás? ¡Eres mi hermana y me das lástima!
A la chica se le escucha una carcajada.
—Tienes 16 años, Parker —su voz se escucha temblorosa—. Solo tú sabrás lo que estás haciendo, pero llegas drogado a la casa, traes dinero en las noches y por la mañana te vas sin decir nada. Soy tu hermana mayor y debo velar por ti. Me duele saber que estás haciendo algo malo, deja que me haga cargo de la situación, en algún momento podré controlar esto, solo espera un poco más.
Y era verdad lo que decía Leah sobre el papel que le tocaba interpretar a ella. Todas las personas que lo hacían, habían sufrido de alguna manera en su vida diaria. No sé qué clase de sufrimiento lleva Leah, pero espero que no sea similar al de mi cuñada. Ayla es un ángel caído que encontró el amor en mi hermano mayor.
Solo espero que con Leah las cosas no sean de esa manera.
Intentaré no rechazarla, pero no será una tarea fácil para mí…
Ares.Había llegado a casa cansado de todo. De luchar con Surt por mantenerse tranquilo y que me dejara pensar. Quería mantenerlo al margen, pero es un lobo y prácticamente hace lo que él quiere. Fui a la habitación de Valentina, porque por la hora, debe ya estar acostada, esperando por mí. Abro la puerta rosa que estaba frente a mí y ahí se encontraba mi pequeña.Su pijama de unicornios la hacía ver adorable y hermosa.Mi hija es bellísima.—¿Entonces decidiste aceptar una novia para mí? Estuviste con ella y con Mara después de dejarme en la academia. ¿Te gusta mucho Leah, mi princesa?—Papi, es que ella es muy mona, papito —palmea el lado vacío de su cama—. La quiero para que esté contigo en la manada. Es alta y muy guapa. No le tiene miedo a mis ojos y dice que puedo ser lo que yo quiera.—Valentina, pero debes ser menos posesiva con Leah —la veo fruncir el ceño mientras me voy acercando—. Cariño, ella es la mate de papá y mientras no la tenga en la manada, no puedes ser así con el
A la mañana siguiente…Manada Diamond.Ares.Quería estar bien con Valentina, mi hija está en una edad rebelde porque su loba interior no ha despertado, pero tiene ciertos síntomas presentes. Normalmente, las niñas, al cumplir su décimo cumpleaños, obtienen su loba y se convierten en señoritas. Valentina tiene síntomas hormonales más fuertes que el resto de las niñas, y es porque está mezclado su loba con su ciclo menstrual.¿Cómo sé sobre eso? Mara me lo ha explicado durante diez años.Quisiera que Valentina no tuviera que pasar por eso. Me refiero a tener que pasar por su despertar y desarrollo. Son dolores muy fuertes que me gustaría evitarle.Katrina había regresado a la casa, pero esta vez en el desayuno, para poder hablar con Mara. Debía ser un tema urgente porque mi querida Marita, se iría de viaje en dos días. Tampoco sé qué haré con su partida, ya que sigo sin conseguir quién pueda cuidar de Valentina a tiempo completo…O por lo menos mantenerla lejos de Katrina.Ahora que lo
Academia de Ballet Angel’s.Unas horas después…Ares.Sabía que Katrina quería respuestas y por eso, había venido a la academia. Ella estaba herida por lo que había dicho Valentina y por haberle ocultado lo de Leah siendo mi Luna, pero tampoco es que han pasado muchos días, solo omití el hecho por unos instantes.La había perseguido por todo el camino para evitar que Leah estuviese en peligro. Le he pedido a Charlotte que si veía algo extraño en la academia, detuviera el tiempo y se enfrentará a Katrina. Charlotte es un ángel caído y es pupila de Aaron, una de los mejores demonios que hay en el inframundo por ser estudiante del rey demonio.El tiempo detenido me recibió en la academia, Katrina y Charlotte estaban peleando. El ángel caído tenía contra la pared a Katrina, que estaba tratando de convertirse en la muerte. Mi lobo quería destrozar a Katrina, al ver el estado de Leah.—¡Esa humana me robó mi lugar! ¿Ahora todos la quieren porque es débil y hermosa? A ella no la critican por
Vamos poco a poco...Ares.Me sentía mal por la manera en que habían sucedido las cosas con Katrina. No quería que termináramos así, pero por lo visto, no había otra manera de hacerlo. Tengo que hablar con Valentina y lo que hizo hoy. No debió meterse en los problemas de adultos, pero ya no se puede hacer nada.El daño ya se hizo y Katrina está lastimada.Reclamé como mía a Leah y sí, es probable que ella no me acepte con lo que soy y también es seguro que me hundí en un problema innecesario.Soy un completo desastre… como alfa, como padre, como amante o lo que sea que puedo intentar ser.—Supongo que todo salió bien con Katrina —se burla Mara, entrando a la oficina—. En otras ocasiones habrías perdido la cordura por una humana, pero decidiste marcarla mientras estaba desmayada.Hago una mueca de desagrado.—No tuve elección y quería dejar claro quién era mi nueva Luna —le digo serio, viéndola sentarse frente a mi escritorio—. Había llegado al límite de mi control y ya estaba empezand
Creo que tal vez...Ares.Aunque tengo una nueva Luna y la he marcado, me duele muchísimo aceptarla. Sé qué probablemente le estoy haciendo mucho daño también a Surt, pero mi lealtad y mi amor siempre pertenecerán a Amelia… o eso creía.No puedo olvidarla de la noche a la mañana, es la madre de mi hija y la persona que más me ha amado en esta vida. Amelia vivió y se dedicó completamente a su familia. Me dio todo lo que ella podía y renunció a su mundo para venir al mío. Aceptó ser mi mate aun cuando me tenía miedo. No diré que Amelia fue una mujer cruel porque ella fue la persona más pura y tierna de este planeta. Ella y Valentina eran mi mundo y con eso me bastaba para seguir mi camino, pero maldigo al destino que le gusta darme unas lecciones que jamás lograré entender.—Charlotte… —murmura Leah, mientras se remueve entre en el sofá—, te he dicho tantas veces que debes bañarte al acostarte…La miro fijamente, admirando a la hermosa mujer que tenía frente a mí. Por culpa de Surt, sig
Mansión principal de la manada Diamond.Algunas semanas después…Ares.Aunque la última vez que ella y yo hablamos todo había quedado un poco claro, esa castaña de ojos verdes no sale de mi mente y eso me está desesperando más de lo que quisiera o pudiera admitir. La he mandado a custodiar con mis mejores lobos por temor a que Katrina decida hacer cualquier locura. Dejé a los que más confío, que son los más fuertes y rebeldes de la manada, pero ese no es el problema principal.¿Cómo es posible que esa castaña sea amiga de Charlotte? Algo aquí no encaja bien y me está molestando.—Alfa, ¿Está de acuerdo en lo que debemos hacer? —pregunta uno de los lobos a quien envié a custodiar a Leah—. La chica no hace nada para llamar la atención. Va de practicar, a enseñar clase de ballet a varios niños, en eso va incluido la señorita Valentina.—¿Viste a algún familiar cerca de ella o en su casa? —niega con la cabeza—. ¿Charlotte o alguien más?—Vive sola, pero tiene buena relación con la pupila
Academia de Ballet Angel’s. Salón de clase, 8 C. Días después de la pelea con Charlotte.Leah.No creo que sea la mejor bailarina de ballet de este mundo. He tenido más caídas que victorias durante toda mi profesión. También he tenido una infancia bastante dura. Me fui a vivir a Alemania porque mi familia adoptiva me hizo la vida imposible, al no querer ser doctora. Regresé después de años fuera, porque mi antiguo jefe me pidió ser la bailarina principal de su academia de ballet. Lamentablemente, tuve un accidente hace algunos años y aunque no recuerdo muchas cosas, hay un sueño que me persigue todas las noches. Para mí todo está en blanco y negro, pero la silueta de un lobo reclamándome como suya, me persigue, noche a noche.Además, en ese accidente, he perdido mi agilidad para bailar correctamente. Podría decirse que esta sería mi última presentación, antes de retirarme y no volver a hacer ballet, jamás.Mi primo siempre ha dicho que es mejor lo que no se recuerda. Algunas veces,
Algunas horas más tarde...Oficina de Ares.Mara.Estábamos esperando a que Leah viniera a la oficina. Ella y Ares debían conversar sobre las clases de ballet que estaba tomando Valentina. No queríamos dejar pasar el momento para que ella nos informara sobre su proceso de adaptación y como ella estaba en cuanto a su cuerpo. Soy la instructora de Leah y de vez en cuando, también soy su manager.Es una buena mujer con un gran talento, pero siento que le falta ser menos ingenua.—Bienvenida, ¿todo bien? —la veo sorprenderse cuando me ve.—¿Hice algo malo y por eso fui llamada a la oficina? —Ares niega rápidamente—. Oh, me he llevado tremendo susto por eso.—Tranquila, estamos para saber sobre el proceso de Valentina —responde con calma mi amigo—. Mara está aquí porque ella es la persona que la cuida y también pertenece a la vicepresidencia de la academia.Soy tu amiga, pero esa información por supuesto que no se la vas a dar.—Bueno, si es sobre el proceso de la niña, debo decir que lo e