Creo que tal vez...Ares.Aunque tengo una nueva Luna y la he marcado, me duele muchísimo aceptarla. Sé qué probablemente le estoy haciendo mucho daño también a Surt, pero mi lealtad y mi amor siempre pertenecerán a Amelia… o eso creía.No puedo olvidarla de la noche a la mañana, es la madre de mi hija y la persona que más me ha amado en esta vida. Amelia vivió y se dedicó completamente a su familia. Me dio todo lo que ella podía y renunció a su mundo para venir al mío. Aceptó ser mi mate aun cuando me tenía miedo. No diré que Amelia fue una mujer cruel porque ella fue la persona más pura y tierna de este planeta. Ella y Valentina eran mi mundo y con eso me bastaba para seguir mi camino, pero maldigo al destino que le gusta darme unas lecciones que jamás lograré entender.—Charlotte… —murmura Leah, mientras se remueve entre en el sofá—, te he dicho tantas veces que debes bañarte al acostarte…La miro fijamente, admirando a la hermosa mujer que tenía frente a mí. Por culpa de Surt, sig
Mansión principal de la manada Diamond.Algunas semanas después…Ares.Aunque la última vez que ella y yo hablamos todo había quedado un poco claro, esa castaña de ojos verdes no sale de mi mente y eso me está desesperando más de lo que quisiera o pudiera admitir. La he mandado a custodiar con mis mejores lobos por temor a que Katrina decida hacer cualquier locura. Dejé a los que más confío, que son los más fuertes y rebeldes de la manada, pero ese no es el problema principal.¿Cómo es posible que esa castaña sea amiga de Charlotte? Algo aquí no encaja bien y me está molestando.—Alfa, ¿Está de acuerdo en lo que debemos hacer? —pregunta uno de los lobos a quien envié a custodiar a Leah—. La chica no hace nada para llamar la atención. Va de practicar, a enseñar clase de ballet a varios niños, en eso va incluido la señorita Valentina.—¿Viste a algún familiar cerca de ella o en su casa? —niega con la cabeza—. ¿Charlotte o alguien más?—Vive sola, pero tiene buena relación con la pupila
Academia de Ballet Angel’s. Salón de clase, 8 C. Días después de la pelea con Charlotte.Leah.No creo que sea la mejor bailarina de ballet de este mundo. He tenido más caídas que victorias durante toda mi profesión. También he tenido una infancia bastante dura. Me fui a vivir a Alemania porque mi familia adoptiva me hizo la vida imposible, al no querer ser doctora. Regresé después de años fuera, porque mi antiguo jefe me pidió ser la bailarina principal de su academia de ballet. Lamentablemente, tuve un accidente hace algunos años y aunque no recuerdo muchas cosas, hay un sueño que me persigue todas las noches. Para mí todo está en blanco y negro, pero la silueta de un lobo reclamándome como suya, me persigue, noche a noche.Además, en ese accidente, he perdido mi agilidad para bailar correctamente. Podría decirse que esta sería mi última presentación, antes de retirarme y no volver a hacer ballet, jamás.Mi primo siempre ha dicho que es mejor lo que no se recuerda. Algunas veces,
Algunas horas más tarde...Oficina de Ares.Mara.Estábamos esperando a que Leah viniera a la oficina. Ella y Ares debían conversar sobre las clases de ballet que estaba tomando Valentina. No queríamos dejar pasar el momento para que ella nos informara sobre su proceso de adaptación y como ella estaba en cuanto a su cuerpo. Soy la instructora de Leah y de vez en cuando, también soy su manager.Es una buena mujer con un gran talento, pero siento que le falta ser menos ingenua.—Bienvenida, ¿todo bien? —la veo sorprenderse cuando me ve.—¿Hice algo malo y por eso fui llamada a la oficina? —Ares niega rápidamente—. Oh, me he llevado tremendo susto por eso.—Tranquila, estamos para saber sobre el proceso de Valentina —responde con calma mi amigo—. Mara está aquí porque ella es la persona que la cuida y también pertenece a la vicepresidencia de la academia.Soy tu amiga, pero esa información por supuesto que no se la vas a dar.—Bueno, si es sobre el proceso de la niña, debo decir que lo e
Me estoy volviendo loco por ella y ya no hay razones para tener el control.Ares.Necesito respirar y buscar un motivo, no, medio motivo para no arrancarle la cabeza Charlotte. ¿Qué le pasa por la cabeza a ese maldito demonio? Se supone que era leal a mí y no debería ser así. Ella no debía atacar a Leah. Por esa razón, Mara siempre se tiene que hacer cargo de las locuras de la aprendiz de Aaron."Condenaste a mi luna. Deberías morir siendo mi mente, yo viviría por ti."Protestaba Surt desconsolado.¡No lo hice, solo no podía dejar a Charlotte hacer lo que quería!"Yo sería un mejor alfa. Yo quiero a Leah. Es mi compañera y tú no me dejas tenerla. La marcaste tú, no yo y también quiero morderla. ¡Quiero que todo el mundo sepa que esa mate es mía!"Vuelve a quejarse molesto.¿Desde cuándo eres así? ¿En dónde quedó la lealtad y el amor hacia Amelia?La conversación con la castaña había terminado hace un momento, al decirme lo que Valentina quería. No lo iba a permitir, aunque mi hija no
Ares.Veinte minutos después, estábamos de regreso a mi oficina y luego de que ella regresará a sus sentidos, la veo sentarse en el sofá con cuidado, mirando hacia los lados, frunce el ceño y acaricia su frente mientras dice palabras que no logro entender. Su aroma se desprende por todo el salón haciendo despertar a Surt, nuevamente.Agradecía tanto que Mara se haya llevado lejos a Charlotte en este momento.—¿Me volví a desmayar? —pregunta, con voz suave—. Creo que necesito ir al hospital porque esto no puede seguir sucediendo.¿Es común en ella desmayarse?—Te desmayaste en el pasillo de la oficina. Supongo que tienes mucho estrés por algunas cosas y tu cuerpo te está pidiendo a gritos que descanses —respondo seco.—No lo creo, pero mi cuerpo está loco... —dirige su vista hacia una ventana—. ¿Qué hora es? Jay quedó en venir por mí.Otra vez ese nombre…—¿Loco? Bueno, nuestro cuerpo jamás es normal si tiene exceso de trabajo —ella me ve y sonríe—. Es bastante tarde, supongo. ¿Pero qu
Me sentía en las nubes después de haber compartido con ella.Más tarde esa noche…Ares.Había pasado el momento más feliz de todo lo que viví hoy. Leah era tan especial, tan única, tan bonita, que parecía irreal. Con ella mi lobo se siente tan cómodo y me hace olvidar cualquier problema. Su aroma me embriaga y sí, tal vez mi mente la quiso rechazar algunas veces, pero simplemente, no puedo ir en contra de mis instintos.Miro al demonio que estaba sentado a mi lado, me pidió que viniera a la azotea del mismo edificio de siempre. Ella venía con Aaron a pensar, o tal vez, a joderle la vida a alguien.—Tengo una pregunta, Charlotte. ¿Por qué siempre estás aquí vigilando a ese chico? ¿Acaso estás enamorada de él? Desde que te conozco, es la primera vez que te veo interesada por alguien —sonríe y se lanza a la calle, después de detener el tiempo.La sigo, porque sé de qué es capaz.—Estoy cabreada… los dos se aman con locura, pero quiero que ese amor sea para mí también —me muestra la sonri
Casa de Leah.La mañana siguiente...Ares.Al día siguiente vinimos a verificar las cosas en la casa de Leah. Más que todo porque Mara y yo queríamos saber si todo se encontraba en orden, con la situación con Charlotte y Jay. Ella vino conmigo porque me bastaba una sola vez, que hiciera sus cosas y me echaran la culpa. No se salva de nada ahora mismo.Leah había abierto la puerta con un rostro de recién levantada y a la vez se le notaba la pena porque nos encontrábamos aquí en su casa. Debido a su frágil salud, hicimos que estábamos aquí por esa razón, para que nos dejara entrar tan temprano en la mañana.—Lamentamos nuevamente venir sin antes avisar. ¿Apareció Jay? —pregunté, cuando estuvimos sentados en su departamento. Es un lugar muy bonito y se le nota que hay amor en cada parte de la casa.—Sí, vino en la madrugada después de pelear con su novia —suspira—. Es un poco complicada la situación con ellos estos últimos días. Para empezar ni sabía que tenía novia…—Como te dije en la