*—Aimee:Se despertó a media noche algo espantada.Su habitación estaba a oscuras, pero gracias a que las cortinas de su habitación no estaban corridas, la luz de la luna entraba por estas y poco a poco su vista fue acostumbrándose a la media oscuridad.Lentamente se sentó en la cama.Había tenido un sueño que parecía pesadilla. Se llevó las manos al vientre cubierto por su bata de noche. Había soñado con una boda, en donde se vio a si misma caminando hacia el altar muy feliz, puesto que Ryan estaba al final del mismo, pero mientras más caminaba, sentía que no estaba llegando y un fuerte dolor comenzó a crecer dentro de ella. asustada, se había cubierto el vientre con las manos, solo para notar que no estaba embarazada y un charco de sangre yacía sobre sus pies.Fue una pesadilla, pero se sintió tan real.Se acarició el vientre, temerosa porque no sabía si el mismo fue una premonición o solo su mente jugándosela, pero en medio de su preocupación, sintió unas pataditas. Una sonrisa apa
*—Ryan:Esto le estaba gustando más de lo que había creído.Su convivencia con Aimee no estaba siendo tan mal como había pensado. En las mañanas tenían una rutina, Ryan se levantaba más temprano que Aimee y le hacía el desayuno. Luego iba a levantarla para que comieran juntos. Si Ryan no tenía nada que hacer como ir a la empresa, se quedaban juntos viendo televisión o hablando de cosas de bebes hasta la hora del almuerzo. En esta siempre salían a comer fuera o a veces cocinaban algo juntos.Más bien, estaban haciendo las cosas juntos, como una pareja. Iban a los chequeos juntos y hacían las compras de igual manera. Incluso, estaban preparando la habitación libre para los bebes con las ideas de ambos. Ryan nunca pensó que sería tan divertido decorar una habitación para los bebes y que comprar ropa y utensilios para ellos fuera emocionante. Debía de admitir, que esto era algo que lo tomó desprevenido, pero que ahora que estaba empapado de ello, le fascinaba, no, lo adoraba.No podía esp
*—Aimee:Estaba tan nerviosa.Trató de pasar el nudo que se le había formado en la garganta desde que entró en la residencia de los Rivers, pero mientras se acercaban a la entrada de la gran mansión de tres pisos, Aimee se sentía más agobiada. No había visto los padres de Ryan desde hace un tiempo y verlos nuevamente con esta condición iba a ser difícil.Sintió una mano grande y suave rodear la suya, cuando miró, Ryan estaba sonriéndole con calidez.—No te pongas nerviosa, Aimee —murmuró este con una suave voz, dándole ánimos.Sin embargo, Aimee aún se sentía nerviosa.—Son mis padres, ya los conoces —continuó Ryan sin dejar de rodear su mano.El ceño de Aimee se frunció. Porque los conocía era que estaba nerviosa. Sabía lo estrictos que eran los Rivers, eran una familia con un gran nombre y fama sobre sus hombros, y los padres de sus amigos buscaban siempre la perfección en lo que estos hicieran. Aimee se miró a su misma. Su comienzo no era perfecto y sabía que esto no sería grato pa
*—Ryan:Aimee estaba muy silenciosa.La velada en casa de sus padres había terminado pronto y la verdad es que Ryan lo agradecía. Su madre había sido un grano donde no le daba el sol y nunca pensó que la misma actuaria así con Aimee. Su padre trató de apaciguar las aguas todo lo que pudo, pero al final, su madre fue bastante grosera y los comentarios fuera de lugar iban y venían. Ryan había estado a punto de gritarle a su madre, pero por mantener las apariencias y ser educado, al final decidió que era mejor irse.No obstante, el silencio de Aimee se debía a la actitud de la madre y sus comentarios fuera de lugar. No entendía. Antes no había actuado así con ella, ¿por qué ahora? ¿Acaso era porque había rechazado las ofertas de casarse con las hijas de sus amigas y al final había elegido a Aimee?Fue de muy mal gusto su actuación y su madre iba a escuchar de él pronto.Sin embargo, decidió no agobiar a Aimee deseando saber que pasó hasta que llegaron a casa.Dejó que Aimee tomara un bañ
*—Ryan:Estaba hecho del asco.Tiró de un mechón de su cabello por enésima vez en aquel día. Este gesto se había convertido en algo rutinario para él desde aquella noche en la que por fin Aimee y él intimidaron después de tanto tiempo. Lo hacía cada vez que su mente comenzaba a divagar y a pensar cosas innecesarias.Estaba actuando como un idiota y se odiaba a si mismo por ello, pero su mente estaba hecha un lio y cada vez que se decía que iba a solucionar el problema, en el último momento, como el cobarde que era, se echaba hacia atrás.¿Por qué actuaba así?Se le había confesado a Aimee y la misma había aceptado sus sentimientos, no, más bien, ambos se habían dado cuenta de que todo este tiempo se habían sentido de igual forma, se habían amado en secreto, pero de alguna manera, sus pensamientos ahora no estaban alineados y cuando la escuchó darle en si a su antigua propuesta de matrimonio, algo en Ryan se desconectó y lo tenía en el limbo.¿Y si Aimee había decidido aceptar por la p
*—Aimee:Ryan volvía a dormir en el sofá.La noche que había aceptado su propuesta, Ryan le había dicho que hablarían al amanecer, pero desde ese entonces, habían pasado varios días y aún no habían hablado. Hablaban de cualquier cosa y menos de la propuesta. Es como si el mismo estuviera tratando de evitar no hablar de ello. Y fue el otro día que Ryan había dicho que comenzaría a dormir en el sofá, o sea, ¿qué mierda había pasado como para que tomara esa decisión?Aimee no comprendía que era lo que pasaba por su mente y que era lo que estaba sucediendo. Recordaba bien lo mucho que Ryan había insistido al principio y ahora ni siquiera sacaba el tema. No tan solo eso, su actitud de estos últimos días estaba muy cambiada. Era muy incómodo tratar de hablar con este y que el mismo se mantuviera respondiéndole.Estaba cansada.Soltó un suspiro y salió a la sala para encontrarse con Ryan tendido en el sofá, sin caber en este. Era un estúpido y no entendía porque actuaba de esa forma. Había a
*—Ryan:—¡Estas siendo un imbécil! —exclamó Stephen golpeando la mesa de aquel restaurante donde estaban tomando el almuerzo.Ryan, quien aún no había tocado su almuerzo, miró a Stephen sorprendido por su exclamación, pues la misma había llamado la atención de los comensales de aquel lugar.Se había ido hace tres días de Boston para asistir a un Congreso de Economía en Los Ángeles y había actuado como un idiota, porque se había ido sin decirle nada a Aimee, como el idiota que era y Stephen, recientemente se había enterado de ello por vía de Regina y ahora le estaba reclamando por ello.—¿No tienes nada que decir? —cuestionó Stephen inclinándose hacia delante—. Por déjame decirte, que yo si te voy a decir unas cuantas cosas —espetó y golpeó la mesa con su palma abierta, viéndose muy enfadado con él, pero se merecía su reacción. En verdad estaba siendo un imbécil.—Stephen…—¡Eres un idiota! —le insultó nuevamente—. Aimee debería dejarte luego de esto —destacó—. O sea, ¿qué mierda te pa
*—Aimee:Había estado tan energética esa mañana, pensando que hablaría con Ryan, pero saber que el mismo la engañó y que se fue a un viaje de negocios sin avisarle, la dejó sin ganas y más triste que nunca.Sentía que este era el final y ya que el mismo no había dado señales de vida, Aimee lo pensaba con más ímpetu. Era obvio que la presión de sus padres estaba haciendo mella en Ryan y que el mismo no quería decirle lo que sucedía, pero esto era demasiado. Estaba actuando como un imbécil y Aimee no podía seguir esperándolo más.Una parte de ella le decía que le diera tiempo, ese tiempo que él pedía, pero la otra le pedía que lo dejara, que no lo necesitaba para vivir y que estaría mejor sin él. Sin embargo, no quería hacerle caso a esta última faceta suya, quería darle su oportunidad de explicarse, pero habían pasado tres días desde que se fue y Aimee comenzaba a cansarse de ello.Soltó un pesado suspiro y Abby, quien estaba frente a ella, maldijo en voz alta.—Deberías dejarlo —incit