—Si quieres tener mi cuerpo, lo tendrás—logré decir sin manifestar miedo ni asco en mi voz ni expresión, aunque por dentro quería morirme—pero a cambio, quiero información.Asintiendo, dio un paso hacia mí, pero yo retrocedí.—No hay trato si no hablas antes—sentencié.—Eres lista.—Gracias.Se sentó en un escalón y yo tomé asiento en el sofá. Ambos frente a frente.—Jane Howe fue una víctima más de la prestigiosa familia Flynn—comenzó a decir—después de que el abuelo de Barnaby me ayudara a salir ileso de un problema con un mafioso italiano, usando a un par de socios muy astutos, Jane no quedó del todo bien porque fue secuestrada por mi enemigo.—Entonces fuiste tú el culpable—musité.—Indirectamente sí, pero yo no hice el trabajo sucio—aclaró.—Explícate.—Jane quedó traumatizada después del secuestro y los Flynn, especialmente los padres de Barnaby, usaron eso a su favor para deshacerse de ella para siempre. La sometieron a fármacos que la hacían alucinar y cuando tuvo un ataque, l
Lo ignoré y me fijé únicamente en la bandeja tapada que guardaba un manjar.—Te traje un poco de lasaña casera, vegetales y gelatina de fresa—comentó al tiempo que depositaba la bandeja sobre la vieja cama, a un lado de mí.Sus ojos grises se encontraron con los míos y del bolsillo de su pantalón sacó un pequeño jugo de manzana con una pajilla. —Come con calma, por favor, o te caerá pesado…Apenas escuché sus palabras cuando me abalancé a la bandeja. Fue una deliciosa probar aquella lasaña hecha por los dioses. No respiré por miedo a que me lo arrebataran y no pudiera comer lo suficiente para saciar mi hambre.William se sentó en el sofá, mirándome con tristeza o lástima. A decir verdad, me valió un rábano. Yo me dediqué a comer lo más rápido que pude.—Tessa…Tragué con dificultad y lo miré con desdén.—¿Qué? —logré decir.—Come con calma—repitió.—Nada me garantiza que volverán a alimentarme mañana—grazné—debo guardar reservas…Estreché los ojos. —Hablas como si de verdad Noah fu
—¿Tessa? —dijo él, sobresaltado. Casi podría jurar que sus preciosos ojos aceitunados estaban entornados y escudriñando a su alrededor, en mi búsqueda.—¿Qué? —musitó su acompañante con extrañeza.—Cierra la boca, creí haber escuchado la voz de…—Barnaby, soy yo, Tessa, aquí estoy, justo debajo de ti—susurré con ansiedad—hay un sótano a mitad de la cocina.—¡Dios! ¿Estás bien? Dime que sí… —exclamó Barnaby y maldijo entre dientes al darse cuenta que había alzado la voz—no logro ver nada, por favor, sigue hablando para buscarte en la oscuridad.—Estoy bien, solo sigue mi voz—continué susurrando. Mi corazón latía a toda velocidad porque sabía de antemano el enorme peligro que eso significaba.De pronto, el ruido de las manos de Barnaby encontrando la trampilla me hicieron respingar.—Te encontré—dijo. Su voz no era alta, pero tampoco baja, sino segura y determinada.Lo escuché maniobrar y a medida que pasaban los segundos, comenzó a estresarse.—Tiene candado—me informó—no hay manera d
Mi mirada se centraba una y otra vez en aquel enorme charco de sangre seca a mitad de la entrada.Infinitos pensamientos negativos me fueron llegando a la cabeza hasta que no tuve más opción que subir a la habitación de ella y continuar revisando la casa, en busca de algo importante.Pero solo era para ya no sentirme inútil.Esperaba que pronto Noah se comunicara conmigo para decirme sus condiciones financieras.No por nada había ideado ese plan estúpido con ayuda de William…Oh, desgraciado e infeliz William.Sabía que no podía confiar en él y su acercamiento hacía a Tessa.Él jamás haría algo sin nada maquiavélico de por medio.Sin miramientos, le marqué a Keith Richards para ponerlo al tanto de la situación y estuviera preparado para retirar varios millones de mi cuenta bancaria en cualquier momento.—Esto es una broma, ¿Verdad? ¡Tessa no puede estar secuestrada!, ¿Te das cuenta que su hermano va a matarme? —exclamó Keith y me froté el puente de la nariz con las yemas de mis dedos.
Sin embargo, la enfermera a la que le había dado indicaciones exactas sobre aquella chica extraña, se acercó a nosotros con nerviosismo.—Señor Flynn—titubeó.—¿Qué pasó? —me levanté de la silla rápidamente bajo el escrutinio de Alessandro.—La señorita despertó y quiere marcharse, así que vine corriendo a avisarle para que hable con ella antes de que se vaya.No lo escuché dos veces y salí detrás de la enfermera con Alessandro pisándome los talones.En definitiva, no era para tanto, pero sentía una sensación extraña con esa chica y su hijo.—¿Habla de Adele? —preguntó mi cuñado.—No, es otra chica que ayudé.Fuimos hasta la habitación y solo me permitieron pasar a mí.La fémina miraba al techo con ansiedad. Tenía enormes ojeras bajo los ojos y en cuanto percibió mi presencia, se encogió en la cama.—No planeo perturbarte—dije con suavidad—pero necesito saber que te pasó y cómo te llamas.—Necesito hacer una denuncia—repitió las mismas palabras que dijo en la ambulancia.—¿Por qué? ¿E
—Es que todo encaja tan bien. El mundo es pequeño, pero no tanto como para que mágicamente te encontraras a esa mujer. Yo creo que es un señuelo por parte de ese imbécil.—Sea lo que sea, no me interesa. Si Noah me quiere dejar en la miseria, adelante. Le daré todo lo que tengo a cambio de que me devuelva a Tessa.—¿Encontraron algo en concreto? —La voz adormilada de mi hermana me sobresaltó. Adele se había despertado y ahogó un bostezo.—Pon al tanto a Adele, llamaré a mi abogado—le dije a Alessandro y me alejé al rincón para hablarle a Keith.Más tarde, cuando Richards me informó de que compró con éxito los boletos, me aseguró que mañana a primera hora estarían llegando al aeropuerto y me ofrecí en recogerlos, pero simplemente pidió que, en cuanto aterrizaran, yo le enviara la ubicación del hospital.Era poco cómodo dormir ahí con mi hermana, por lo que decidí ir a buscar un hostal cercano donde quedarme sin tener que amanecer con dolor de cuello.—A primera hora estaré aquí.Conseg
Levi la abrazó con cariño y Dominic simplemente se mantuvo apartado, en especial de la mirada iracunda de Alessandro.—Vamos al hostal donde me estoy quedando—dije.Eventualmente, pedimos dos taxis y nos dirigimos allá. Rentamos más habitaciones y el dueño estuvo muy feliz de presentárselos a todos.—¿Están seguros que quieren recuperar a la esposa secuestrada de este muchacho? —preguntó de repente, haciendo que todos se sorprendieran.—Espere, ¿Dijo secuestrada? —Levi se levantó de golpe y Dominic lo sujetó por si desmayaba y volteó a ver a Keith— ¡Dijiste que ella se había perdido y no la encontraban!—¿No los pusiste al tanto? —me dirigí también al abogado y este se desconcertó.—No dije toda la verdad porque podrían tomarlo muy mal—se excusó Keith—Díganme que esto es una estúpida broma—balbuceó Levi, horrorizado.Le envié una mirada desdeñosa a Keith y tuve que arriesgarme al acercarme al chico, sabiendo que podría golpearme.—Esto se va a solucionar…Intenté agarrarlo del hombro
Todos volvimos el rostro hacia a él y contemplamos aquella escena aterradora:Alice B. Wallace temblando de pies a cabeza mientras cargaba a su hijo y detrás de ella estaba William apuntándoles con un arma con bastante decisión.Lo que más me conmocionó fue darme cuenta de que Noah Birdwhistle no demostró ninguna emoción de ningún tipo.Simplemente frunció el ceño con aburrimiento.—Si quieres ejecutalos a ambos, no me importan en lo absoluto—fue respuesta y les dio la espalda.—¿Y qué me dices de tu abuela? —Una nueva voz que ni soñando pensé que escucharía ahí, surgió, captando la atención de Noah.—¡Dominic! —chillé.El chico me guiñó un ojo mientras sujetaba una navaja en el cuello de una anciana, la cual estaba muy asustada.Y ahí fue donde el semblante de Noah cambió. Tal vez no amaba a Alice, pero a su abuela sí.—Si te atreves a ponerle un dedo encima, juro que voy a asesinar a todos, incluyéndote, imbécil—lo amenazó.—¿De verdad? —inquirió Dominic—de haber sabido que mi prima