*—Sienna:¿Por qué no podía olvidar a ese chico de tiernos ojos de color café?Un suspiro salió de Sienna y miró por la ventana de su habitación, viendo hacia los árboles que se estaban tiñendo de marrón y naranja.El otoño estaba casi llegando y, aunque la estación estaba por cambiar, Sienna aún no podía olvidar aquel chico que conoció en verano y por el cual aún suspiraba estúpidamente. Y decía estúpidamente, porque no entendía por qué estaba aún cautivada por él, cuando sabía que Diego Woodbury era un idiota.Durante todo el verano, Sienna se mantuvo evitándolo, tratando de no aparecer en los lugares donde este podría estar, pero el muy imbécil parecía que solo quería molestarla. Diego iba todos los días a la panadería en busca de ella y tuvo que hacer malabares para esconderse de él. Lo que más le molestaba era que este siempre se llevaba algún postre hecho por ella. ¿No era que le desagradaban los dulces? No entendía por qué lo hacía si no estaba interesado en ella y la verdad es
*—Sienna:Iba a desmayarse.Sienna apretó el móvil en su mano mientras escuchaba a Diego llamar su nombre del otro lado de la línea con su profunda voz. Seguía escuchándose rica en sus oídos, la misma enviaba corrientes eléctricas por todo su cuerpos y recuerdos de lo que paso esa noche la abordaron, pero tuvo que deshacerse de estos porque había una situación en espera.Se armó de valor.—Ah, hola, no tengo tiempo para hablar —dijo Sienna rápidamente sin darle espacio para hablar al chico—. Thiago tuvo un accidente, parece que se cayó de un árbol buscando una toma y dice que se ha roto el brazo o quizás la pierna —explicó mirando hacia el chico a sus pies—. Te enviaré la ubicación para que vengas lo más pronto posible, ¿sí?—De acuerdo —fue lo único que dijo antes de cortar la llamada.Sienna se sentó al lado de Thiago. Quizás debió de llamar a una ambulancia, hubiera sido más rápido, pero sería una ladilla dar las explicaciones del lugar donde estaban. Abrió la aplicación de mensaje
*—Sienna:Estaba un poco nerviosa y no entendía por qué. Ya había visto a Diego después de tanto tiempo, así que no debería estar nerviosa porque iba a verlo otra vez, pero allí estaba, anticipando su llegada.Sienna había llegado hace un rato al lugar donde se iba a reunir el grupo. Como los padres de Leo, el novio de Esmeralda, eran los dueños del restaurante más popular de Seasons, este había decidido alquilar toda área al aire libre de la segunda planta con el fin de reunir a sus amigos en una tranquila velada. Sienna se sentía feliz de que la consideraban ya parte del grupo y que hubiera sido invitada a esta. No tenía muchos amigos por no estar en la universidad y durante la escuela tampoco se relacionó mucho, por lo cual, ahora, Esmeralda y Rosé eran sus amigas más cercanas.Volviendo a lo de antes, todos los del grupo habían llegado, a excepción de Diego. Estaban dudosos de que, si vendría o no por el accidente de la tarde de Thiago, pero Leo les había asegurado que este le hab
*—Sienna:Paso saliva, nerviosa y se acercó a Diego, quien sonrió con una amplia sonrisa y se paró ante ella. Sienna tenía unas sandalias de tiras con tacón y ni siquiera así podía llegarle a Diego, el chico era muy alto y tuvo que alzar mucho la cabeza.—¿Pasa algo?—Solo es que duraste mucho y me preocupé —comentó Diego.¿Había durado mucho? No tenía reloj en su muñeca y había dejado su teléfono en su bolsa sobre la mesa del grupo, así que no sabía que tanto tiempo se había tomado.—Oh, lo siento —se disculpó Sienna, era probable que haya sido Esmeralda que lo había mandado a buscarla. Claro, aprovechándose de lo que pasaba entre ellos, así como había hecho antes al dejar un espacio libre al lado de Sienna para Diego.—No hay problema, veo que estás bien —murmuró Diego dándole una mirada como si estuviera buscando algo diferente en ella, pero Sienna se sentía muy bien esa noche a pesar de lo de antes.—Solo fui al baño y me tomé mi tiempo —comentó Sienna encogiéndose de hombros.—Tí
*—Sienna:Comenzó a temblar mientras pensaba en que los amigos de su novio quizás no la aceptarían, pues no era de su círculo y aunque salía con las chicas, no pertenecía al grupo al final.Sienna alzo la mirada para mirar hacia el grupo para ver a Esmeralda y a Rosé sonriendo felizmente, mientras que los tres chicos miraban con confusión.—¿Acaso tiene que ver con sus manos entrelazadas? —preguntó Rosé divertida.—Cállate, Rosé —le dijo Diego a la chica, quien soltó una carcajada. Diego se aclaró la garganta y alzó el pecho—. Sienna y yo estamos saliendo, seriamente —les informó a todos con felicidad y Sienna se sintió avergonzada.—Qué sorpresa, ¿no? —dijo Leo sonriendo.—¡Leo! —exclamó Esmeralda mientras lo golpeaba en un brazo.—¿Qué? —le preguntó este a su novia y ambos intercambiaron una mirada para luego Leo mirar hacia Sienna—. Este imbécil ha estado hecho una mierda desde que Sienna lo rechazó aquel día —le informó Leo y Sienna miró hacia Diego quien se cubrió la cara con una
*—Sienna:Salir con alguien se sentía muy bien.Habían pasado dos semanas desde que Sienna y Diego comenzaron a salir y no había un día en el que no hablaran o se vieran. Diego iba todas las tardes a verla a la panadería y se quedaba un rato con ella hasta que tuviera que irse, y claro, se iba con algún postre hecho por Sienna con el fin de ayudar a su novia a mejorar. Sienna podía decir que gracias a sus opiniones había mejorado bastante. Había hecho una lista de las opiniones que Diego le dio sobre sus anteriores postres y había tomado nota sobre estos.Otra cosa era que al final del día, Diego volvía a aparecer con el fin de que salieran a cenar o para llevarla a su casa. Este había sido su diario vivir desde entonces y aunque Sienna quería más, tenía que disfrutar de igual forma estos bellos momentos, pues Diego siempre estaba ocupado.Había veces en que estaban juntos y este tenía que irse rápidamente porque tenía que ver a su padre, otras veces solo se veían en la noche cuando l
*—Sienna:Al parecer, la conversación que tuvieron sobre su relación hizo recapacitar a Diego. En la noche, su novio la llamó y le dijo que iban a ir a la hacienda de su familia en Tawny Town y que se preparara para el pasadía. Esto emocionó a Sienna, tanto así que fue de compras al día después con Esmeralda y Rosé para la anticipada cita. Quería verse presentable para su novio, así que compró un vestido, ropa interior sexy y un bañador, ya que Rosé le había dicho que había una gran piscina en la hacienda de los Woodbury.El día de la famosa cita llegó y Sienna se sentía tan emocionada, que la misma ansiedad le había hecho doler el estómago. Cada vez que se emocionaba por algo, su estómago sufría las consecuencias, pero no iba a dejar que este arruinara su día, por lo cual, tomó algunos medicamentos antes de que Diego llegará a su casa.—Alguien está muy emocionada, ¿eh? —escuchó que decía su hermana y cuando miró hacia la puerta de su recámara, Layla estaba allí con su ropa de casa.
*—Sienna:Para el almuerzo, a pesar de que Sienna estaba emocionada por saborear los alimentos de otra persona, no comió mucho porque la misma Evie les dijo que tenían que guardar espacio para el postre, sin embargo, la comida estuvo excelente y se dijo que tenía que llevarse consigo la receta de lo que más le gustó del menú.Evie volvió con el postre, que era una torta de chocolate cubierta de azúcar en polvo. Diego soltó una carcajada y se vio emocionado, pero Sienna lo miró curiosa, pues creía que este no comía dulces, pero allí estaba dejando que Evie le sirviera un trozo de la tarta. Cuando Evie se fue, Sienna le preguntó.—Creía que no te gustaban los postres —le cuestionó Sienna con confusión.Diego sonrió y vio como este cortaba un pequeño trozo de la torta de chocolate.—Y no me gusta —confirmó y se llevó el tenedor con el trozo a la boca. Sienna vio como lo saboreaba—. Sin embargo, Evie hace estas tortas bajas en azúcar y además de eso, es el postre favorito de mi madre y e