Capítulo 149
Afuera del pequeño motel al pie de Montemorelos, la lluvia y el viento azotaban con fuerza el cristal de la ventana, creando una fina neblina en el interior.

La habitación estaba oscura y húmeda. La estrecha camita se balanceaba suavemente debido a los movimientos.

El hombre, con sus manos grandes y delicadas, la sujetó entre su pecho y la cama. Las manos de ambos se entrelazaron, creando una sensación cálida en las palmas. Los ojos de Dafne estaban enrojecidos. Ella le daba la espalda, por lo que no podía ver su expresión facial.

Pero el embate por detrás se volvía cada vez más intenso...

***

Cuando todo terminó, ya era madrugada. El cielo afuera comenzaba a iluminarse tenuemente. La lluvia también había cesado.

Dafne yacía junto a él, sin haber pegado ojo en toda la noche. Se levantó con su cuerpo cansado y adolorido, y se puso la ropa medio mojada que encontró cerca.

En la cama, Hans no llevaba puesta una camisa, solo tenía la cobija enredada en la cintura.

Ella vio la cicatriz en e
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