Narra Olivia.
— Olivia, despierta… Oli…
Siento que alguien me sacude y empiezo a toser sintiendo mi boca salada, abro mis ojos viendo la arena, respiro con dificultad, sigo vivo, gracias a Dios sigo viva.
— Dios, Olivia, ¿Por qué no me dijiste que no sabes surfear? — escucho a mi lado, alzo mi mirada mientras me siento bien y veo la cara de preocupación de Kai — Por poco te mueres ahogada — río un poco y parece molestarse aún más — No es gracioso — dejo de reírme y me abraza.
— Estoy bien… — siento mis mejillas calentarse, se separa y me mira a la cara.
— Tienes que decirme todo, si no sabes manejar, si te da miedo las alturas, si eres alérgica a algo, todo, Olivia, entre en pánico cuando te caíste de la tabla y no saliste a la superficie al minuto — asiento a lo que dice suspira levantándose y ayudándome a levantar — ¿Puedes caminar? — asiento sin decir nada, entramos a la casa y cada quien se va a su cuarto, me baño.
Duro un buen rato ahí hasta que escucho la voz de Kai llamarme para almorzar, salgo y me cambio, peino mi corto cabello y salgo de la habitación, al bajar huelo algo rico, cuando me detengo frente a la mesa del comedor parpadeo viendo una pizza con jamón y piña.
— La pizza no tiene piña — digo mirándolo salir de la cocina con otra pizza y una jarra de jugo.
— Es una pizza hawaiana — se defiende, me siento y lo miro frente a mí empezando a comer como si nada. — Habrá una pequeña fogata cerca de aquí con unos amigos, por si quieres ir — dice cuando estoy probando un trozo de la pizza que hizo, asiento.
— Me parece bien, solo espero no terminar en la estación de policía — se ríe.
— ¿Cómo es que terminaste en la estación de policías? — pregunta con curiosidad, tomo jugo para tragar la comida mejor y sacudo mis manos preparándome para contar como es que mis padres terminaron por traerme aquí.
— Resulta que me invitaron a una fiesta y mis padres dijeron que no fuera que no me darían permiso, entonces me escape y no sé cómo termine en una fiesta clandestina en donde llegaron la policía y encontraron drogas y bebidas ilegales, la policía pensó que estaba con lo que estaban traficando y pues tuve que llamar a mi papá y me terminó buscando mi mamá, y así es como termine aquí — termino de explicar.
Kai parece sorprendido por mi relato que se quedó callado por un buen rato sin decir ni mostrar alguna otra emoción alguna.
— Entonces… mandarte aquí, fue una manera de castigo… — dice por fin después procesar, asiento a lo que dice y suspira — Que mala idea, porque aquí harás lo mismo que hiciste allá solo que sin supervisión y teniéndome como guía — aplaudo emocionada por su respuesta.
— Eso me dije, que bueno que seamos amigos como en los viejos tiempos — le sonrío y me sonríe asintiendo, terminamos de comer y cada quien a su cuarto, miro que dan las 3 de la tarde y me siento en la cama mirando el cuarto, miro el piso de madera y comiendo a ver una luz que sale de la madera, camino y toco el trozo dándome cuenta que la madera se sale un poco.
Me arrodillo en el piso y logro sacar el trozo de madera, hay un hueco en él y meto la mano sintiendo algo frío, trago saliva esperando que no sea nada que me haga pegar el grito al cielo, saco lo que hay y veo una cajita de metal.
— Oye, Mahina — escucho y me pongo delante del hueco mirando a Kai entrar al cuarto — ¿Qué estas escondiendo? — pregunta cruzándose de brazos, niego a lo que me pregunta — Puede que no nos hayamos visto en 12 años pero conozco muy bien cuando mientes — suspiro y me quito.
— Encontré una caja de lata — digo mostrando lo que descubrí — Tiene mis iniciales — frunzo el ceño y luego hago memoria y lo miro — ¿Me ibas a decir algo? — pregunto esperando que no quiera saber el contenido de la caja.
— Cierto, saldremos en 2 horas, mientras voy a comprar unas cosas, así que ya regreso, si no regreso, ve directo a la fogata, es a 3 casas a la derecha, te darás cuenta cuando escuches música — se va pero regresa — No te pierdas — asiento y se va otra vez, suspiro, me siento en la cama con la cajita y escucho la moto arrancar.
Bien, se ha ido, ya estoy lo suficiente sola como para poder ver lo que guarde adentro cuando tenía 10 años. No recordaba que tenía esta caja, la abro encontrando fotos, conchas, caracolas, una que otra piedra y unas cartas.
— Veo que si estaba enamorada de Kai — me río poniéndome a leer — “10 de agosto de 2004, Querida carta…” — me río un poco y prosigo — “Hoy conocí por primera vez a Kai, es el hijo del amigo de mi papá, es un chico muy bonito, tiene unos ojos como el olivo que tiene papá sembrado en casa y olivo suena a Olivia, eso quiere decir que es mi ser amado” — carcajeo fuerte sin creer lo que leo.
Para tener 8 años en ese entonces, escribía muy bien y con buena ortografía, por nada terminé estudiando lengua y literatura.
— Ay pequeña Olivia, que ingenua eras en ese entonces — la verdad sí que tenía un enamoramiento infantil con Kai pero después de 12 años sin verlo y sin saber de él, se me quitó, tuve varios novios y puedo creer que lo que sentí por esos novios es muy diferente a como lo que sentía por Kai.
Solo sé que no siento nada por Kai y eso no lo puedo cambiar aunque lea mi pequeño diario o las cartas que están guardas y selladas, al parecer son 4, reviso las fotos y son varios en donde salimos Kai y yo de niños, todas son muy nostálgicas que me pongo a pensar en cómo es que me olvide de esos veranos y por qué dejamos de venir desde entonces, suspiro y me levanto. Me cambio de ropa por un vestido cómodo y unas converses que sé que me terminare quitando porque estaremos en la arena.
Miro la hora y no ha regresado aun, van a dar las 6 de la tarde y decido ir ya que estoy aburrida, al salir de la casa camino hacia la playa y como dije, me quito los converses comenzando a caminar, miro el atardecer junto al mar y puedo sentir que sigo en la costa de Valencia como si nada, camino un poco más y puedo escuchar la música tal como dijo Kai.
Veo un grupo de chicos bailar alrededor de la fogata, algunas chicas usan una falda hawaiana y hacen ese baile de caderas que podría lograr hacerlo si no fuera tan mala bailando, me acerco un poco tímida al lugar y diviso a Kai bailar con una chica morena, algo dentro de mí dio una puntada, como una aguja atravesara la piel, al parecer ella era la causante de que no llegara a buscarme.
Me volteo sintiéndome rara por ver la escena, solo están bailando, todos los hacen y choco con un chico de ojos azules, pelinegro y alto, este algo quemado, todo rosado. Me sonríe en modo de disculpa.
— Lo siento — escucho decir, suspiro relajada porque hable español.
— No te preocupes — estoy por moverme pero me detiene.
— Deja te ayudo a limpiarte, realmente lo siento no te vi — miro mi vestido sin darme cuenta de que me echó su bebida encima, río un poco, supongo que uno viene es a divertirse y no pensar en supuestos amores, lo sigo y me da una camisa que al ponérmela parece chaqueta, la amarro haciendo que me cubra lo manchado y suspiro.
— Gracias de veras — asiente, está por decirme algo pero siento el agarre de alguien tomándome por sorpresa.
— Viniste, lo siento, se me hizo tarde en irte a buscar — se disculpa Kai como si nada, el pelinegro mira al moreno y este igual a él — Veo que conociste a Jared — dice soltándome del brazo, miro al pelinegro de nombre Jared y me empieza a parecer muy lindo.
— Kai, cuanto tiempo — saluda, no comprendo que sucede ni nada por el estilo pero lo que sé es que ambos se conocen y parecen tener cierta rivalidad. — Veo que no seguiste con la actuación — frunzo el ceño sin entender nada de nada.
— Veo que tú sí pero no pareces muy conocido que digamos — contraataca Kai, miro a Jared con más detenimiento y puedo notar algo familiar.
— ¿Tú no eres el que hace el papel de hermano de Harry en la película de Renacer? — pregunto y él asiente alegre de que alguien lo reconozca — Ah ya, no es por nada pero que película de terror tan mala, tu actuación fue buena, no tenías que decir mucho — digo y parece que lo he ofendido porque Kai se ríe a carcajada por mi comentario.
Narra Olivia. Miro la noche estrellada mientras escucho como cuentan una historia en hawaiano, puedo sentir la emoción y el suspenso pero no entendiendo lo que dice porque no entendiendo el idioma del todo, todos están sentado frente a la fogata escuchando al chico hablar, tomo de mi lata de cerveza mirando la llama, Kai está sentado a un lado de la morena y sí que es bonita, es de su propia nacionalidad y ambiente.Puedo notar que todos se conocen entre todo y siento que no encajo aquí, no entiendo el idioma, todos se conocen y estoy sola, me levanto sintiendo frio a pesar de tener la camisa de Jared quien se alejó de mí sin motivo alguno, tomo mis converses y me alejo de ahí, quien podría darse cuenta de que falto. Ahora puedo decir que haber venido aquí si se siente como castigo.Estoy alejada de mis amigos, de mi cultura y mi ambiente a pesar de que es el mismo cielo y el mismo mar, sigo caminando hasta que por fin logro llegar a la casa, me siento en la arena mirando el mar, sin
Narra Olivia.Abro la puerta y lo primero que siento es un olor a comida, cierro y camino a la cocina, miro que Nalu está cocinando, me quedo en la isla, me siento en la silla alta y me quedo ahí viendo cómo se mueve en la cocina, siento que alguien se sienta a mi lado y veo a Kai mirar a su madre, me mira y sonríe.— ¿Qué tal tu primer día? — escucho que pregunta Nalu, la miro y sonrío, tendré que mentir porque debe tener una idea súper falsa de Nani.— Oh, me fue muy bien, señora Nalu — respondo con mi mejor actuación, siento la mirada de Kai pero no lo miro para nada. Nalu se voltea y me mira.— Que bueno, cariño, Nani es una buena chica, me alegra que se haya conocido — se voltea y lo que me dice solo hace que me sienta culpable por mentir y se crea esa ilusión. Mi teléfono suena y me levanto para irme, subo rápido la escalera contestando la llamada de mi madre.— ¡Holi! — escucho un grito y miro que no es mi madre quien llama sino Elisabeth, mi mejor amiga — ¿Cómo te va en Hawái?
Narra Olivia.Kai nos mira a los dos, no sé cómo es que termine en la misma mesa con Kai y Nani, que al parecer tienen algo pero no es nada oficial porque si no ella ya estuviera alardeando que está saliendo con el chico más guapo del pueblo, lo sé porque es lo que me demuestra. No llevábamos ni dos horas a solas y se aparece el moreno a arruinarme la noche.En serio que no sé qué es lo que pasa por su cabeza, es tan confuso, no deja las cosas claras como debe de ser y eso me pone de malas y muy confundida con muchas cosas en la cabeza en las cuales pensar, quisiera echarle la culpa a alguien pero solo me puedo quedar en este enigma.— ¿Es tu primera vez en el festival del pueblo? — pregunta el pelinegro de Jared intentando cortar la tensión e ignorar como Kai lo mira como si fuera mi perro guardián. Pongo mi atención en el chico que me habla y le sonrío.— Es mi segunda aquí, solo que es ese entonces era una niña — respondo y asiente prestándome atención. La mesera llega y deja los p
Narra Olivia.Miércoles, 24, julio, 2018.Termino de almorzar, hoy no tengo que ir a trabajar a la tienda ya que Nalu se fue a comprar mercancías ya que se acabó el día de ayer cuando hicimos una promoción, así que nos dio un día libre aunque quisiera estar trabajando que estar aquí bajo el mismo techo que Kai y Akamu que no dejan de pelearse como cuando éramos pequeños.— ¿Qué harás hoy? — pregunta Akamu cuando me levanto de la mesa para ir a lavar el plato, me pongo a pensar en que hare hoy pero no tenía planes que ya que no pensaba tener el día libre.— Saldrá conmigo, tenemos que hacer unas cosas, así que ponte a hacer otra cosa — responde Kai por mí levantándose de la mesa y toma mi plato, lo miro recordando si íbamos a salir a algún lado pero no recuerdo nada de eso encima de que hemos estados incomodos estos días ya que cada que nos vemos nos evitamos cruzar en cualquier momento.No le pongo mucha atención y me voy al cuarto a cambiarme aprovechando para salir en caso de que lo
Narra Olivia.Jueves, 26, julio. 2018.Bajo las escaleras de prisa mirando la hora, tomo una tostada del plato de Akamu que se queja y salgo de la casa, agarro la bicicleta y comienzo a andar hacia la tienda, me he levanto tarde porque los días anteriores encontré un libro demasiado interesante y claro que en español en la biblioteca del pueblo por lo tanto no lo he soltado desde que lo encontré el lunes y por esa razón estoy llegando algo tarde al trabajo que es como el castigo.No he hablado con mi mamá desde ese día, aprecio que por fin me está dando un poco de espacio pero yo aún siento que me encuentro estancada en un mismo lugar y tiempo haciendo que me encierre en cualquier libro con tal de escapar de mi realidad. Respiro profundo cuando me detengo por fin delante de la tienda y me bajo de la bici.— Llegas tarde otra vez — dice Nani apenas abro la puerta, la miro y asiento a ponerme el delantal para comenzar a sacar las cajas de mercancía que ha pedido Nalu por segunda vez en
Narra Olivia.Kai se sienta a mi lado y asiente a lo que dije, me mira con curiosidad.— Cuéntame — lo miro y asiento.— Mi primer novio fue muy toxico, por suerte logre salí antes de que me hundiera por completo, el segundo era padre soltero — me río un poco — Por poco iba a ser madrastra — me mira sorprendido — Claro que hubieron unos roces pero la madre de los hijos de él no estaba convencida de que yo siendo joven estuviera con él — ruedo los ojos recordando.— ¿Y los otros? — muerdo mi labio y resoplo.— El tercero tenía mi edad, vivía en otro estado, nos veíamos cada fin de semana pero entramos en monotonía y él se cansó, ya sabes, quería llegar a más si no para que iba a aguantar 5 horas de viajes para solo besos — me acuesto, miro la espalda de Kai — El cuarto era casi 10 años mayor que yo… — voltea a mirarme.— ¿Un sugar? — me río aguantando reírme fuerte por como lo preguntó.— Tampoco así, era un tacaño, duramos como 3 meses y ahí conocí a mi quinto novio, prácticamente le
Narra Olivia.Lunes, 13, agosto, 2018.02:13 a.m.Miro como entra a mi cuarto, bostezo con sueño pero habíamos acordado en hablar lo que había pasado anoche pero no pensé que no nos veríamos en todo el día hasta la madrugada, yo me encontraba ya durmiendo pero me tuve que levantar de golpe apenas escuche el sonido de su moto, no quiero ni saber a dónde había ido.Se sienta en la cama en donde estoy sentada y ya arropada, lo miro, tiene su ropa, ni siquiera se ha cambiado ni bañado, frunzo el ceño oliendo a alcohol mezclado con su loción, me mira sonriente, se acerca a mí a milímetros de mis labios en donde puedo oler mejor su olor que comienza a embriagarme de pronto.— Siento haberte besado ayer pero no lo pude evitar… — se me calienta toda la cara cuando me susurra eso contra los labios, trago saliva — Pero somos solo amigos con un poco de atracción… — frunzo el ceño, siento seca la boca por lo que escucho salir de su boca, siento que aún estoy dormida.— Bien, solo somos amigos que
Narra Olivia.— Bueno, me tengo que ir, mañana me tengo que levantar a la 5 de la mañana, ir hacia la casa de mi jefe, llevarle desayuno y encima unos documentos, intento acostumbrarme y no cometer errores pero mi paciencia no me ayuda la verdad — se queja y me despido colgando primero. Miro el cuarto y me levanto de la cama, saco una maleta debajo de la cama y comienzo a meter algunas ropas que no esté sucia.Mi teléfono vuelve a sonar, miro a la pantalla viendo que es mi mamá quien llama, respiro profundo y me siento en la cama para contestar, veo su rostro y solo sonrío poniendo una máscara como siempre.— ¿Cómo estás? Pronto te regresas — pienso en las palabras de Eli hace unos momentos atrás, debería comenzar a pensar en lo que quiero para mi futuro y empezar a dejar de depender de mis padres.— Estoy bien, mamá, estoy adelantando un poco de mi equipaje para que no se me quede nada — asiente con una sonrisa, creo que debería pensar más en lo que quiero antes de decidir una decisi