Narra Olivia.
Miro la noche estrellada mientras escucho como cuentan una historia en hawaiano, puedo sentir la emoción y el suspenso pero no entendiendo lo que dice porque no entendiendo el idioma del todo, todos están sentado frente a la fogata escuchando al chico hablar, tomo de mi lata de cerveza mirando la llama, Kai está sentado a un lado de la morena y sí que es bonita, es de su propia nacionalidad y ambiente.
Puedo notar que todos se conocen entre todo y siento que no encajo aquí, no entiendo el idioma, todos se conocen y estoy sola, me levanto sintiendo frio a pesar de tener la camisa de Jared quien se alejó de mí sin motivo alguno, tomo mis converses y me alejo de ahí, quien podría darse cuenta de que falto. Ahora puedo decir que haber venido aquí si se siente como castigo.
Estoy alejada de mis amigos, de mi cultura y mi ambiente a pesar de que es el mismo cielo y el mismo mar, sigo caminando hasta que por fin logro llegar a la casa, me siento en la arena mirando el mar, sin música ni fuego, solo el sonido del viento y las olas, la tranquilidad de la soledad que empiezo a sentir en este instante tan eterno.
— Pensé que te habían secuestrado — chillo mirando hacia atrás, no me di cuenta cuando llegó Kai, parece agitado, como si hubiera corrido — Tienes que avisar cuando te vayas de algún lado — empieza a regañarme.
— La casa está cerca, no tengo porque hacerlo, es más no quería arruinar tu velada — aclaro levantándome de la arena.
— Claro que si debes, soy responsable de ti mientras mis padres no están — se defiende — Encima, no importa si estoy con alguien o no, tienes que avisarme, ¿O se te olvidó lo de esta mañana? — pregunta y hago memoria — Pues no se te olvide, tienes que decir todo, Mahina — no podría.
No podría decirle que volví a sentir esos sentimientos cuando era niña cuando lo vi con aquella chica cuyo nombre no sé pero parece mucho más joven que yo. No podría siquiera decirle eso.
— Claro… — camino a la casa me volteo y lo miro aun parado ahí — Regresa, me iré a dormir, aun no me acostumbro a este horario — no dice nada y entro a la casa, subo al otro piso y entro al cuarto, no me acerco a la ventana, la luz está apagada y simplemente me quedo sentada en la cama.
Creo que acabo de hacer un momento incomodo entre los dos, en serio, ¿Amigos? Por favor, está más que obvio que me sigue gustando después estos 12 largos años, si soy estúpida pensando que solo era algo de la infancia, es que es clarísimo, es mi primer amor y eso no se olvida aunque pasen años.
— Ay Olivia, eres una completa loca, idiota que no se da cuenta de nada — tomo la almohada y chillo con todo mi ser sin aguantarme nada. Me dejo caer y suspiro mirando el techo, tendré que verlo mañana y al día después y al otro días después de ese y hasta que se acabe el vendido verano.
Martes, 10, julio, 2018.
Termino de escribir una parte de una frase en mi laptop cuando la puerta principal se abre, Kanoa y Nalu con maletas ambos me miran sorprendido de verme ahí.
— ¡Aloha, Olivia! — grita con alegría Nalu acercándose a mí haciendo que ponga de lado mi laptop en el sofá en donde estoy sentada porque estar en la habitación me aburro.
— Vaya que sorpresa, regresaron — escucho después de que Nalu me abraza, se separa de mí y a abraza a su hijo.
— Ay mi adorable hombrecito — lo apapacha y me río un poco, al parecer era solamente yo la que se sentía que habíamos quedado incomodo cuando él solo me trato normal al día después de la fogata. — ¿Cómo pasaron este fin de semana? — me pregunta a mí soltando a Kai mientras Kanoa subía las escaleras.
Miro a Kai quien me hace señas raras con las manos y los ojos.
— Bien — digo nada más y el moreno suspira, Nalu me sonríe.
— Que bueno que la hayas pasado bien, ¿Qué tal si te cambias y vamos a mi tienda? — me pregunta y asiento levantándome del sofá tomando mi laptop para irme a cambiar de ropa ya que estaba en pijama. Al subir al segundo piso entro a mi habitación, busco un short y una camiseta, escucho la puerta cerrarse y veo que Kai ha entrado, frunzo el ceño cuando se acerca tan rápido a mí.
— ¿Qué haces? — pregunto nerviosa por su cercanía.
— Solo no le digas nada a mis padres, ni que estaba o estoy en actuación, ni que salimos o salí, ni de que casi te ahogas en el mar y te mueres — parpadeo a lo que me dice — Prométemelo — asiento, pone su meñique frente a mis ojos — Promételo — suspiro y levanto el meñique y lo entrelazo con el de él.
— Te lo prometo, ahora vete que me tengo que cambiar — asiente y se va dejándome sola en la habitación, suspiro y le echo seguro a la puerta, me cambio rápido, me pongo unos tenis y salgo del cuarto, al bajar veo a Nalu ponerse unos lentes de sol, me mira y me hace seña de que nos vayamos.
La sigo saliendo de la casa, nos montamos en un coche sin techo y condujo, siento el aire salado y veo el mar, no podría cansarme de ver el mar y el cielo por más que pasen los años, llegamos a la tienda y me bajo viendo que es una tienda de ropa.
— Hoy en día hay muchos turistas, hay que aprovechar los negocios — asiento a lo que dice, entramos y veo a la misma chica que vi esa tarde con Kai — Te presento a Nani Hu, Nani, ella es Olivia, hija de una amiga — la morena me sonríe saludándome con tanta amabilidad que da cierto miedo a mi parecer.
— Aloha, Olivia — me saluda, tiene una linda voz.
— Bueno, pónganse al día, Nani, Olivia se quedara hasta los primeros de septiembre, así que trabajara aquí mientras tanto — la morena asiente y Nalu se va dejándonos a solas, miro la tienda y Nani me mira de arriba abajo analizándome por completo.
— ¿De dónde eres? — pregunta con curiosidad.
— De España, mi madre es española y mi padre es hawaiano — asiente camina a mi alrededor.
— ¿Edad?
— 22, casi 23 — asiente, la miro — ¿Y tú? — pregunto comenzándome a sentir incomoda por su manera de mirarme.
— Recién 19 — asiento — ¿Qué tienes con Kai? — pregunta lo que estaba esperando, suspiro y la miro a la cara, puede que sea un tanto más alta que yo pero eso no me intimidad para nada.
— Somos amigos de la infancia, ¿Algo más? — pregunto, yo llegue primero que ella, así que ella no me puede acusar de nada por el estilo.
— No — se aleja y se sienta en la caja registradora, alguien entra por el sonido de campana que tiene la puerta y me acerco.
— Hola, ¿En qué puedo ayudarlo? — parpadeo cuando veo que es Jared, el chico de la playa, al que humille delante de Kai.
— Vaya, no sabía que trabajas aquí — sonrío como si nada — Cierto, no se te olvide entregarme la camisa que te preste — dice moviéndose por la tienda en busca de algo. Empiezo a hacer memoria de donde fue a parar esa camisa — Ten, llámame — me da un papel con su número y se va dejándome confundida.
— Veo que le interesas — miro a Nani con una sonrisa que no puedo descifrar pero lo dejo pasar sin decir nada, siento que por alguna rara razón, Nani me odia sin razón alguna, puede ser que le guste Kai y por eso actúa de esa manera tan odiosa conmigo.
Se pasó la tarde, llegaba algunos que otro cliente, tanto habituales del pueblo como turistas, recibí un mensaje de mi madre pero no contesto porque estaba atendiendo y a causa de eso cuando salgo a las 7 de la tienda recibo una llamada de ella.
— ¿Por qué no me respondes? — pregunta enojada, miro el cielo oscurecerse por completo y respiro profundo.
— Estaba trabajando, por eso — respondo — Hablemos después, voy camino a la casa de los Kiyosaki, madre — cuelgo sin esperar respuesta de ella, solo me siento cansada de estar junto a Nani que no me dejaba de mirar en toda la tarde, al parecer es cansador trabajar con alguien que manda energía negativo a montón.
Narra Olivia.Abro la puerta y lo primero que siento es un olor a comida, cierro y camino a la cocina, miro que Nalu está cocinando, me quedo en la isla, me siento en la silla alta y me quedo ahí viendo cómo se mueve en la cocina, siento que alguien se sienta a mi lado y veo a Kai mirar a su madre, me mira y sonríe.— ¿Qué tal tu primer día? — escucho que pregunta Nalu, la miro y sonrío, tendré que mentir porque debe tener una idea súper falsa de Nani.— Oh, me fue muy bien, señora Nalu — respondo con mi mejor actuación, siento la mirada de Kai pero no lo miro para nada. Nalu se voltea y me mira.— Que bueno, cariño, Nani es una buena chica, me alegra que se haya conocido — se voltea y lo que me dice solo hace que me sienta culpable por mentir y se crea esa ilusión. Mi teléfono suena y me levanto para irme, subo rápido la escalera contestando la llamada de mi madre.— ¡Holi! — escucho un grito y miro que no es mi madre quien llama sino Elisabeth, mi mejor amiga — ¿Cómo te va en Hawái?
Narra Olivia.Kai nos mira a los dos, no sé cómo es que termine en la misma mesa con Kai y Nani, que al parecer tienen algo pero no es nada oficial porque si no ella ya estuviera alardeando que está saliendo con el chico más guapo del pueblo, lo sé porque es lo que me demuestra. No llevábamos ni dos horas a solas y se aparece el moreno a arruinarme la noche.En serio que no sé qué es lo que pasa por su cabeza, es tan confuso, no deja las cosas claras como debe de ser y eso me pone de malas y muy confundida con muchas cosas en la cabeza en las cuales pensar, quisiera echarle la culpa a alguien pero solo me puedo quedar en este enigma.— ¿Es tu primera vez en el festival del pueblo? — pregunta el pelinegro de Jared intentando cortar la tensión e ignorar como Kai lo mira como si fuera mi perro guardián. Pongo mi atención en el chico que me habla y le sonrío.— Es mi segunda aquí, solo que es ese entonces era una niña — respondo y asiente prestándome atención. La mesera llega y deja los p
Narra Olivia.Miércoles, 24, julio, 2018.Termino de almorzar, hoy no tengo que ir a trabajar a la tienda ya que Nalu se fue a comprar mercancías ya que se acabó el día de ayer cuando hicimos una promoción, así que nos dio un día libre aunque quisiera estar trabajando que estar aquí bajo el mismo techo que Kai y Akamu que no dejan de pelearse como cuando éramos pequeños.— ¿Qué harás hoy? — pregunta Akamu cuando me levanto de la mesa para ir a lavar el plato, me pongo a pensar en que hare hoy pero no tenía planes que ya que no pensaba tener el día libre.— Saldrá conmigo, tenemos que hacer unas cosas, así que ponte a hacer otra cosa — responde Kai por mí levantándose de la mesa y toma mi plato, lo miro recordando si íbamos a salir a algún lado pero no recuerdo nada de eso encima de que hemos estados incomodos estos días ya que cada que nos vemos nos evitamos cruzar en cualquier momento.No le pongo mucha atención y me voy al cuarto a cambiarme aprovechando para salir en caso de que lo
Narra Olivia.Jueves, 26, julio. 2018.Bajo las escaleras de prisa mirando la hora, tomo una tostada del plato de Akamu que se queja y salgo de la casa, agarro la bicicleta y comienzo a andar hacia la tienda, me he levanto tarde porque los días anteriores encontré un libro demasiado interesante y claro que en español en la biblioteca del pueblo por lo tanto no lo he soltado desde que lo encontré el lunes y por esa razón estoy llegando algo tarde al trabajo que es como el castigo.No he hablado con mi mamá desde ese día, aprecio que por fin me está dando un poco de espacio pero yo aún siento que me encuentro estancada en un mismo lugar y tiempo haciendo que me encierre en cualquier libro con tal de escapar de mi realidad. Respiro profundo cuando me detengo por fin delante de la tienda y me bajo de la bici.— Llegas tarde otra vez — dice Nani apenas abro la puerta, la miro y asiento a ponerme el delantal para comenzar a sacar las cajas de mercancía que ha pedido Nalu por segunda vez en
Narra Olivia.Kai se sienta a mi lado y asiente a lo que dije, me mira con curiosidad.— Cuéntame — lo miro y asiento.— Mi primer novio fue muy toxico, por suerte logre salí antes de que me hundiera por completo, el segundo era padre soltero — me río un poco — Por poco iba a ser madrastra — me mira sorprendido — Claro que hubieron unos roces pero la madre de los hijos de él no estaba convencida de que yo siendo joven estuviera con él — ruedo los ojos recordando.— ¿Y los otros? — muerdo mi labio y resoplo.— El tercero tenía mi edad, vivía en otro estado, nos veíamos cada fin de semana pero entramos en monotonía y él se cansó, ya sabes, quería llegar a más si no para que iba a aguantar 5 horas de viajes para solo besos — me acuesto, miro la espalda de Kai — El cuarto era casi 10 años mayor que yo… — voltea a mirarme.— ¿Un sugar? — me río aguantando reírme fuerte por como lo preguntó.— Tampoco así, era un tacaño, duramos como 3 meses y ahí conocí a mi quinto novio, prácticamente le
Narra Olivia.Lunes, 13, agosto, 2018.02:13 a.m.Miro como entra a mi cuarto, bostezo con sueño pero habíamos acordado en hablar lo que había pasado anoche pero no pensé que no nos veríamos en todo el día hasta la madrugada, yo me encontraba ya durmiendo pero me tuve que levantar de golpe apenas escuche el sonido de su moto, no quiero ni saber a dónde había ido.Se sienta en la cama en donde estoy sentada y ya arropada, lo miro, tiene su ropa, ni siquiera se ha cambiado ni bañado, frunzo el ceño oliendo a alcohol mezclado con su loción, me mira sonriente, se acerca a mí a milímetros de mis labios en donde puedo oler mejor su olor que comienza a embriagarme de pronto.— Siento haberte besado ayer pero no lo pude evitar… — se me calienta toda la cara cuando me susurra eso contra los labios, trago saliva — Pero somos solo amigos con un poco de atracción… — frunzo el ceño, siento seca la boca por lo que escucho salir de su boca, siento que aún estoy dormida.— Bien, solo somos amigos que
Narra Olivia.— Bueno, me tengo que ir, mañana me tengo que levantar a la 5 de la mañana, ir hacia la casa de mi jefe, llevarle desayuno y encima unos documentos, intento acostumbrarme y no cometer errores pero mi paciencia no me ayuda la verdad — se queja y me despido colgando primero. Miro el cuarto y me levanto de la cama, saco una maleta debajo de la cama y comienzo a meter algunas ropas que no esté sucia.Mi teléfono vuelve a sonar, miro a la pantalla viendo que es mi mamá quien llama, respiro profundo y me siento en la cama para contestar, veo su rostro y solo sonrío poniendo una máscara como siempre.— ¿Cómo estás? Pronto te regresas — pienso en las palabras de Eli hace unos momentos atrás, debería comenzar a pensar en lo que quiero para mi futuro y empezar a dejar de depender de mis padres.— Estoy bien, mamá, estoy adelantando un poco de mi equipaje para que no se me quede nada — asiente con una sonrisa, creo que debería pensar más en lo que quiero antes de decidir una decisi
Narra Olivia.Mi mamá se levanta y me abraza, le regreso el abrazo y nos separamos sin decir nada me analizó, Kai miraba confundido por como mi madre estaba mirándome.— Veo que reflexionaste — asiento segura de que si reflexiones de mis decisiones y errores sobre todo de la suerte de que no me enviara a un convento de monjas y en su lugar.— Si, mama, no volveré a desobedecerte ni me meteré en problemas — asiente convencida pero no me siento bien saber que me iré de regreso a casa y volver a sentirme estancada en el mismo lugar de siempre, quiero libertad, necesito encontrar una manera de convencerla de alguna forma.— Bien, quiero quedarme un rato más contigo, Nalu pero tenemos que regresar — dice apenada mi madre, no puedo creer que se tomara casi 16 horas en avión, acabe de llegar y otra vez subirse en avión y pasar 16 horas más sentida, solo mi madre se entiende.— Pero Helena, descansa y se van mañana al menos — mi madre niega a la petición de Kanoa, Nalu suspira y busca un pequ