Alfa se repone un poco y toma el camino hasta la cueva, la tensión la está matando, así que necesita un buen desahogo.
Su gente siempre ha creído que es disparar, para el resto de los mortales sería el tener sex0 con su casi novio… pero lo que en verdad la libera, es lanzar dagas.
Siempre tuvo buena puntería, pero con los años en esta vida, la desarrolló mucho mejor y ahora es tan letal con una Glock, un fusil o un cuchillo.
Cuando entra a toda velocidad a sus instalaciones y se detiene derrapando cerca de la entrada, todo el mundo se desaparece o se hace a un lado, porque saben que en esas condiciones puede matar a quien sea.
Pasa a su oficina, toma todos los cuchillos que tiene allí, en una caja de madera oscura, luego pasa por la cocina, saca todos los cuchillos que allí están y se va a su sala de entrenamiento.
Comienza a lanzar uno p
Matías se queda petrificado.Puede ser que ese hombre solo esté mintiendo, intimidando y así conseguir que lo suelten. Por lo que lo levanta sin miramientos y lo conduce a la patrulla.-Vamos, oficial… ahórrese la molestia, solo va a gastar recursos de sus adorados contribuyentes.-¿Le dijiste sus derechos? – Matías está nervioso, porque no es normal atrapar a alguien infraganti y que no se deje de hablar sandeces -.-Sí, en cuanto le encontré la dr0ga – le dice Angelique -.-Deberías callarte, no te conviene seguir diciendo todas esas cosas.-No me importa, mi jefa me va a sacar de una vez… lo ha hecho con otros, no soy la excepción.-Veremos…Lo mete a la patrulla, pero no está tranquilo, su compañera lo nota extraño, sabe por qué. En la estación de polic&
Cuando llega a la cueva, se baja echa una furia. Esta vez Díaz está afuera, coordinando algunas cosas referente a la seguridad, por lo que la ve llegar dispuesta a matar. Corre hacia ella y antes de preguntar, Alfa sentencia.-Quiero los traseros de Gallo, Rodríguez, Carlman y Pinkman aquí, ahora.-Está bien, creo que Carlman tiene libre…-No me importa si está de vacaciones o enterrado en un hueco, los quiero a los cuatro aquí, en treinta minutos – Díaz manda los mensajes mientras la sigue a la oficina -.En cuanto la ve pegarse la botella de tequila a la boca, sabe que algo anda mal, muy mal. Pero no dice nada, espera a que ella sea quien hable primero o no dudará en lanzarle una daga por interrumpir sus pensamientos sobre cómo matar a los hombres.-Tenemos una rata. Y necesito que la busques, de inmediato. Vamos a hacer limpieza en este
Alfa se apresura a encender la luz y se encuentra a Dan con la daga a medio entrar en el brazo izquierdo, corre hacia él, tratando de no tropezar con sus propios pies. Lo ayuda a quitarse el arma del brazo y contiene la sangre que comienza a salir.-Agradece que no era la más grande que cargo – le dice con las palabras atropelladas -. Porque esta es la hora que estarías viendo tu pinche brazo… tirado en el suelo – se carcajea, pero Dan en lugar de reír con ella, frunce el ceño -.-¿Estás borracha?-Noooo… solo dije muchos trabalenguas y mmme quedé hablando así, Jajajaja.-¿Condujiste a esta hora… borracha? – Dan no puede evitar sentir pánico de que algo le sucediera a esa hora y en ese estado -.-Ay, papacito, no es para tanto… - le dice Alfa golpeando su pecho -, mejor a esta hora que después
En su cumpleaños número diez, Keylen recibió un perrito de peluche, un desayuno en la cama y millones de mimos de parte de su familia.Al ver a Dan sentado en su cama, entregándole aquella rosa, con un desayuno que olía a gloria, solo pudo sentir de nuevo ese calorcito extenderse en su pecho. Ese hombre se había metido a su departamento solo para prepararle una sorpresa de cumpleaños.-Gra-gracias – le dice medio aturdida, recibiendo los presentes que le extiende -. ¿Quién te dijo?-Alguien que te quiere – le dice encogiéndose de hombros -. Aunque no me advirtió que eras más peligrosa borracha que sobria.-¡Ay por dios! – Alfa se lleva las manos a la boca y luego se ríe -. Entonces no fue un sueño, sí te clave la daga… - mira el brazo de Dan, que por cierto tiene unos bíceps de miedo, y
Dan se posiciona en la entrada húmeda y palpitante de Alfa, ella cruza sus piernas en su espalda, se deja besar con ternura, mientras el hombre, su hombre, entra lentamente en ella.Es el pvto cielo, para los dos.Ninguno de los dos ha sido un santo, aunque Dan lleva un par de meses en sequía por culpa de esa condenada mujer que lo tiene rogando no quedar en ridículo. En cambio, Alfa, hasta hace unos días seguía disfrutando de Matías.Alfa sabe que esto se le volverá adicción, porque este hombre sabe lo que hace, y lo hace muy bien.Sus paredes tratan de resistirse, pero ese pedazo de carne se abre paso con delicadeza, eso no quiere decir que no le duela o que no lo esté gozando.Es como si Dan quisiera que su cuerpo lo recuerde milímetro a milímetro. Así va a ser imposible que quiera estar con otro, porque desde ahora ya no volverá a ser lo mis
-Dan, no…-Déjame ayudarte – insiste Dan, tomando sus manos y hablando muy en serio -, mientras antes salgas de esto, más rápido podremos estar juntos sin tantos obstáculos...-¿También eres de los que quiere sacarme de esto para vivir felices para siempre? – le pregunta ella molesta, hace el intento de pararse, pero él la detiene -.-No, yo no he dicho eso. Pero es evidente que puedo ser una gran distracción a tu propósito, prefiero ser una ayuda en lugar de eso.Alfa se muerde el labio y se queda mirando a Dan a los ojos.Es el primero que se interesa en saber por qué se metió en esa vida, es el primero, luego de Díaz, que quiere ayudarla. Y es el primero en reconocer que es una distracción para sus propósitos.Dan no es tonto, pero es un hombre enamorado.Y un hombre enamorado siempre será una di
Con la insistencia de Dan para ir a almorzar, Keylen se esperaba un restaurante elegante o al menos casual, ya que ninguno de los dos estaba vestido para uno elegante.Pero lo que nunca se esperó fue llegar a Gray’s Papaya.-¿Es una broma? – el tono de Keylen no es de molestia, es de sorpresa dura y concisa -.-No y espero que te gusten. Son mis favoritos.-Pues tienes suerte de que me gusten o tendrías un balazo en el pie – su tono es de alegría, pero Dan sabe que es muy cierto lo que la chica le está diciendo -.-No puedo creer que no te saques esas armas de encima ni para un día casual.-Ni la placa, nunca sabes cuando puedes necesitar alguna de ellas o las dos.-¿Has tenido que mostrar tu placa alguna vez, por algo estúpido?-Sí… - Keylen se ríe de solo recordar -. Una vez necesitaba entrar al baño de un bar,
Despertar con el aroma de la mujer que ama es la gloria misma, por eso cuando su amigo se despereza contra las nalgas de Keylen, él no se mueve ni un poquito.Pero ella… solo pega más sus nalgas contra aquella dureza y es la invitación para despertar como se debe: con un buen orgasmo, con gritos y gemidos de por medio.Se visten con tranquilidad, se beben una taza de café y Dan la lleva hasta su departamento, para que pueda cambiarse de ropa sin problemas. Si se debe decir para quién es más importante esa mañana, sin dudas es para él.Se despide de ella con un tierno beso en los labios que le saca un suspiro a Keylen, algo que no se imaginó por nada del mundo.-Te llamaré si tengo al importante sobre Bowman.-Gracias… - se baja del auto, pero antes de cerrar la puerta le dice con una sonrisa coqueta -. Y si me llamas por cualquier otra cosa, no me voy