'Dave, por favor. Esto no funcionará si eres irrespetuoso en su casa. Imagina cómo reaccionarías si alguien te gruñera en tu propia casa. ¡Te pondrías furioso!. Estuviste a punto de acabar con un antiguo miembro de tu Consejo de Ancianos por atreverse a cuestionarte. Sé razonable. Por favor', le suplicó Amaris en voz baja mientras le ponía una mano en el brazo.Él pareció relajarse al instante y se tomó un momento para controlar sus emociones. Amaris tenía razón. Este podría ser el primer paso para asegurar mejores relaciones, al menos con este reino de Demonios. ¿Quién sabía qué beneficios podría traerle a su manada? No podía arriesgarse a arruinarlo por culpa de su mal genio.'Lo siento, Lord Brarthroroz, todavía estoy un poco nervioso', dijo finalmente Dave con una media reverencia hacia donde estaba el Señor Demonio.Lord Brarthroroz hizo un gesto despectivo con la mano y se encogió de hombros.'Está bien. De otro modo, habría reaccionado, pero agradezco tus disculpas. Ahora, la p
'¿Has pensado alguna vez que tal vez las personas que asesinaron a tus padres querían ocultarte a tu pareja para que te vieras obligado a tomar una de su elección?', dijo de repente Minerva entre un bocado de comida mientras se sentaba en una silla junto a ellos.Dave frunció el ceño.'Pero, ¿Por qué? Tomar una pareja elegida no es raro. A veces un Alfa no encuentra a su verdadera pareja y no tener un heredero debilita a la Manada, así que se ve como un mal necesario en la mayoría de los casos'. Minerva asintió lentamente, mientras se sentaba hacia delante y apoyaba la barbilla en las manos con expresión pensativa.'Cierto, pero ¿has considerado que una maldición de ocultación sería lo más apropiado porque también querían ocultar la identidad de los asesinos de tus padres?'Lord Brarthroroz se rio entre dientes.'Muy inteligente, Minerva... si... es totalmente posible. Tal vez los asesinos pretendían que alguien de su elección ocupara un lugar a tu lado como compañera elegida. Tendría
'No activamente... lo ha intentado... pero...' Amaris intentó explicarse mientras miraba a Minerva con fastidio y notaba una expresión extraña en su rostro, al tiempo que miraba pensativa a Dave.Sin embargo, Lord Brarthroroz no dejó que la conversación fuera más allá. Carraspeó con fuerza y habló:'Al parecer, un hechizo de ocultación está afectando tanto a Alfa Nocturne como a Amaris. Debo decir que todo esto es muy curioso. No sé de ninguna conspiración activa entre los renegados que tenga lugar en tu reino, y los señores no están dispuestos a confabularse contra ti de nuevo'.'¿Crees que también podamos ayudarlos con esto, papá?', preguntó Minerva de repente.'Requerirá algo de reconocimiento por mi parte. Quiero saber exactamente con quién estoy tratando. Pueden ser brujas, pero esto tiene la influencia de los demonios. Está claro que aquí pasa algo más' Lord Brarthroroz frunció el ceño.'¿No podemos matar a las z*rras y ya está?, exclamó Minerva de repente, golpeando violentamen
'¿Por qué sigues atormentándome, princesa?.¿Disfrutas con mi reacción?.¿O es que quieres que me enfade para que te f*lle un poco más fuerte?.¿No estás ya satisfecha con mi desempeño?', murmuró Dave con voz ronca.Amaris lo miró tímidamente y una sonrisa coqueta curvó los bordes de su boca, provocando un leve rugido en el pecho de Dave.No dijo nada, pero levantó las manos y las deslizó bajo la camisa de Dave, recorriendo ligeramente sus marcados abdominales y rodeando con los dedos su nuca mientras acercaba sus labios a los de él.Quería saborearlo. No podía entender este anhelo que había aparecido, la necesidad desesperada de tenerlo dentro de ella cada momento que estaba despierta. Si Dave pensaba que ella era una distracción, no tenía ni idea de lo que le estaba haciendo por dentro.La sola idea de que se la f*llara, de que la penetrara sin descanso antes de vaciarse dentro de ella, la volvía loca.Cuando los labios de Dave se posaron sobre los suyos, ella lo besó con un hambre que
Dave gruñó fuertemente mientras la penetraba con mayor intensidad, dejando que las piernas de ella cayeran hasta su cintura y, cuando ambos alcanzaron el éxtasis juntos, se inclinó hacia delante, alargando los colmillos mientras los hundía en la suave carne de su cuello.Amaris se aferró a él con ansias mientras también hacía lo mismo y, casi al instante, su visión pareció resplandecer con luces brillantes.Lamieron tiernamente cada una de las nuevas marcas y permanecieron jadeando uno encima del otro durante un rato.Amaris no pudo evitar sentir una abrumadora tristeza de que aquello no fuera una realidad, de que Dave no fuera su verdadera pareja. Tal vez, solo tal vez, en otra vida... se encontrarían y serían felices.Pero no sería esta... esta vida era demasiado cruel para describirla.Sin que Amaris lo supiera, Dave sentía exactamente lo mismo. Amaris era perfecta a sus ojos y era todo lo que él había imaginado que sería su verdadera compañera y Luna. Pero el destino era cruel.Le
'¿Cuánto mide un trozo de cuerda, bola de pelos? No lo sabemos. No es una petición habitual, así que estamos en territorio desconocido. Solo... permanezcan atentos'. Hizo una pausa antes de fruncir ligeramente el ceño.'Dijiste que la existencia de tu verdadera pareja está oculta para ti, ¿verdad?'.Dave asintió con la cabeza.'Si la tuvieras delante, .¿cómo lo sabrías?', preguntó dubitativa, con un deje de preocupación en su voz.Dave frunció el ceño. Era una pregunta extraña, pero estaba seguro de que a Minerva solo le preocupaba el bienestar de su amiga. Después de todo, ella ya había sufrido mucho y, a juzgar por su estrecha relación, no le gustaría que volviera a pasar por algo similar.'No lo sabría aunque estuviera tumbada a mi lado', dijo Dave en voz baja, con una pizca de pesar en la voz..'No te preocupes, Minerva. Hacerle daño a Amaris es lo último que haría. Aunque aparezca mi verdadera compañera, me aseguraré de que Amaris no sufra. Te prometo que estará bien cuidada'.Min
'Deja de mirar a mi Luna', gruñó Dave enfadado mientras Ben lo miraba con incredulidad. De repente se retorció y se soltó del agarre de Dave antes de alejarse un poco de él y quedarse mirando entre los dos.'¿Desde cuándo te has vuelto tan posesivo?', preguntó, mirándole con recelo.Dave respondió con un gruñido cuando los ojos de su amigo se desviaron hacia la evidente marca en su cuello y señaló excitado, con los ojos muy abiertos por la incredulidad.'Cuando... Qué....¡Espera!.¡Estás marcado!.¡¿Qué?!.¡¿Estás...?! No...', tartamudeó mientras un sinfín de emociones y preguntas se reflejaban en su rostro.Amaris se rio entre dientes y se acercó a Dave con la sábana todavía bien envuelta a su alrededor. Dave gruñó en tono de advertencia, la atrajo hacia sí y la rodeó con el brazo mientras miraba peligrosamente a Ben con el ceño fruncido.Ella le frotó suavemente el dorso de la mano con los dedos hacia delante y hacia atrás, con la esperanza de que la sensación le calmara un poco. Medio
A Amaris se le hizo un nudo en la barriga cuando bajaron juntos las escaleras y entraron en el comedor.Había sentido cómo la tensión de Dave aumentaba a medida que se preparaba para un enfrentamiento con los sabios… pero nunca llegó a materializarse. El pasillo y el comedor estaban vacíos, aparte de los habituales correteos de los Omegas.La tensión pareció disiparse casi de inmediato de los hombros de Dave y acercó una silla a la mesa del comedor para que ella se sentara con una sonrisa tensa.No habían optado por vestirse de forma diferente, suponiendo que podría levantar sospechas que sus estilos usuales hubieran cambiado. Amaris vestía un jersey de lana azul marino con cuello alto y el pelo suelto, y Dave se había ceñido a su usual traje de negocios con una camisa de cuello alto.Charlaron distendidamente sobre sus planes para el día. Al fin y al cabo, nada había cambiado en sus vidas laborales y aún tenían importantes reuniones que atender. Mientras hablaban en voz baja entre el