Cuando la neblina se disipó alrededor de los dos hombres que habían aparecido frente a ellos, Minerva chilló y corrió hacia adelante, abrazando a un hombre de imponente figura, mientras el hombre a su lado los miraba con una expresión impasible en su rostro.'¡Papá! ¡Se siente como si hubiera pasado una eternidad desde que estuve contigo como corresponde!' Minerva chilló cuando la figura, de dos metros y medio de altura, se inclinó ligeramente y la rodeó cálidamente con sus brazos.'Es bueno verte, pequeña.' El hombre retumbó, y Minerva dio un paso atrás y se volvió para sonreír hacia Amaris y Dave.'Chicos, este es papá, papá, estos son Dave y Amaris'. Minerva sonrió emocionada.El padre de Minerva era una figura realmente imponente. Hombros anchos, músculos abultados hasta donde alcanzaba la vista, y una expresión que amenazaba con una muerte prematura. Miró impasible a Dave y Amaris.'Amaris, he oído hablar mucho de ti a lo largo de los años, y me gustaría agradecerte por brindarle
Cuando cruzaron el otro lado del portal, el aire fresco fue una sensación agradable, pero al mismo tiempo una ola de náuseas se apoderó de Amaris y Dave.Minerva estabilizó a Amaris mientras sus piernas temblaban inestables, y cuando su padre atravesó el portal, se rio entre dientes al ver el rostro repentinamente pálido de Dave.Le dio una palmada en la espalda, cálidamente, y sonrió, revelando una boca llena de dientes afilados como navajas.'Te acostumbras a la sensación después de un tiempo... aunque realmente no estaba seguro de qué tanto afectaría a los lobos'. Dijo pensativo, antes de resoplar. 'Podría ser peor, al menos saliste de una sola pieza'.Dave lo miró sin comprender, por una vez sin palabras.'Papá, no los molestes así. Sabes que es increíblemente raro terminar sin extremidades y, además, eso suele suceder solo con los portalmancers sin experiencia. Steven ha estado contigo durante siglos, ¿no es así? Suena como si estuvieras cuestionando sus habilidades'. Minerva se
'Dave, por favor. Esto no funcionará si eres irrespetuoso en su casa. Imagina cómo reaccionarías si alguien te gruñera en tu propia casa. ¡Te pondrías furioso!. Estuviste a punto de acabar con un antiguo miembro de tu Consejo de Ancianos por atreverse a cuestionarte. Sé razonable. Por favor', le suplicó Amaris en voz baja mientras le ponía una mano en el brazo.Él pareció relajarse al instante y se tomó un momento para controlar sus emociones. Amaris tenía razón. Este podría ser el primer paso para asegurar mejores relaciones, al menos con este reino de Demonios. ¿Quién sabía qué beneficios podría traerle a su manada? No podía arriesgarse a arruinarlo por culpa de su mal genio.'Lo siento, Lord Brarthroroz, todavía estoy un poco nervioso', dijo finalmente Dave con una media reverencia hacia donde estaba el Señor Demonio.Lord Brarthroroz hizo un gesto despectivo con la mano y se encogió de hombros.'Está bien. De otro modo, habría reaccionado, pero agradezco tus disculpas. Ahora, la p
'¿Has pensado alguna vez que tal vez las personas que asesinaron a tus padres querían ocultarte a tu pareja para que te vieras obligado a tomar una de su elección?', dijo de repente Minerva entre un bocado de comida mientras se sentaba en una silla junto a ellos.Dave frunció el ceño.'Pero, ¿Por qué? Tomar una pareja elegida no es raro. A veces un Alfa no encuentra a su verdadera pareja y no tener un heredero debilita a la Manada, así que se ve como un mal necesario en la mayoría de los casos'. Minerva asintió lentamente, mientras se sentaba hacia delante y apoyaba la barbilla en las manos con expresión pensativa.'Cierto, pero ¿has considerado que una maldición de ocultación sería lo más apropiado porque también querían ocultar la identidad de los asesinos de tus padres?'Lord Brarthroroz se rio entre dientes.'Muy inteligente, Minerva... si... es totalmente posible. Tal vez los asesinos pretendían que alguien de su elección ocupara un lugar a tu lado como compañera elegida. Tendría
'No activamente... lo ha intentado... pero...' Amaris intentó explicarse mientras miraba a Minerva con fastidio y notaba una expresión extraña en su rostro, al tiempo que miraba pensativa a Dave.Sin embargo, Lord Brarthroroz no dejó que la conversación fuera más allá. Carraspeó con fuerza y habló:'Al parecer, un hechizo de ocultación está afectando tanto a Alfa Nocturne como a Amaris. Debo decir que todo esto es muy curioso. No sé de ninguna conspiración activa entre los renegados que tenga lugar en tu reino, y los señores no están dispuestos a confabularse contra ti de nuevo'.'¿Crees que también podamos ayudarlos con esto, papá?', preguntó Minerva de repente.'Requerirá algo de reconocimiento por mi parte. Quiero saber exactamente con quién estoy tratando. Pueden ser brujas, pero esto tiene la influencia de los demonios. Está claro que aquí pasa algo más' Lord Brarthroroz frunció el ceño.'¿No podemos matar a las z*rras y ya está?, exclamó Minerva de repente, golpeando violentamen
'¿Por qué sigues atormentándome, princesa?.¿Disfrutas con mi reacción?.¿O es que quieres que me enfade para que te f*lle un poco más fuerte?.¿No estás ya satisfecha con mi desempeño?', murmuró Dave con voz ronca.Amaris lo miró tímidamente y una sonrisa coqueta curvó los bordes de su boca, provocando un leve rugido en el pecho de Dave.No dijo nada, pero levantó las manos y las deslizó bajo la camisa de Dave, recorriendo ligeramente sus marcados abdominales y rodeando con los dedos su nuca mientras acercaba sus labios a los de él.Quería saborearlo. No podía entender este anhelo que había aparecido, la necesidad desesperada de tenerlo dentro de ella cada momento que estaba despierta. Si Dave pensaba que ella era una distracción, no tenía ni idea de lo que le estaba haciendo por dentro.La sola idea de que se la f*llara, de que la penetrara sin descanso antes de vaciarse dentro de ella, la volvía loca.Cuando los labios de Dave se posaron sobre los suyos, ella lo besó con un hambre que
Dave gruñó fuertemente mientras la penetraba con mayor intensidad, dejando que las piernas de ella cayeran hasta su cintura y, cuando ambos alcanzaron el éxtasis juntos, se inclinó hacia delante, alargando los colmillos mientras los hundía en la suave carne de su cuello.Amaris se aferró a él con ansias mientras también hacía lo mismo y, casi al instante, su visión pareció resplandecer con luces brillantes.Lamieron tiernamente cada una de las nuevas marcas y permanecieron jadeando uno encima del otro durante un rato.Amaris no pudo evitar sentir una abrumadora tristeza de que aquello no fuera una realidad, de que Dave no fuera su verdadera pareja. Tal vez, solo tal vez, en otra vida... se encontrarían y serían felices.Pero no sería esta... esta vida era demasiado cruel para describirla.Sin que Amaris lo supiera, Dave sentía exactamente lo mismo. Amaris era perfecta a sus ojos y era todo lo que él había imaginado que sería su verdadera compañera y Luna. Pero el destino era cruel.Le
'¿Cuánto mide un trozo de cuerda, bola de pelos? No lo sabemos. No es una petición habitual, así que estamos en territorio desconocido. Solo... permanezcan atentos'. Hizo una pausa antes de fruncir ligeramente el ceño.'Dijiste que la existencia de tu verdadera pareja está oculta para ti, ¿verdad?'.Dave asintió con la cabeza.'Si la tuvieras delante, .¿cómo lo sabrías?', preguntó dubitativa, con un deje de preocupación en su voz.Dave frunció el ceño. Era una pregunta extraña, pero estaba seguro de que a Minerva solo le preocupaba el bienestar de su amiga. Después de todo, ella ya había sufrido mucho y, a juzgar por su estrecha relación, no le gustaría que volviera a pasar por algo similar.'No lo sabría aunque estuviera tumbada a mi lado', dijo Dave en voz baja, con una pizca de pesar en la voz..'No te preocupes, Minerva. Hacerle daño a Amaris es lo último que haría. Aunque aparezca mi verdadera compañera, me aseguraré de que Amaris no sufra. Te prometo que estará bien cuidada'.Min