Respiro hondo y me miro en el espejo. Mis ojos parecen vacíos y muertos. Una mirada que me recuerda el momento en que Darren me rompió. Mi desordenado cabello rojo está recogido en una cola de caballo. Me veo delgada y demacrada, pero eso es lo que se esperaba cuando te metían en prisión. Recibir únicamente una comida al día.

Los moretones no habían desaparecido del todo. Me estaba recuperando más lentamente de lo habitual. Sobre todo porque Blue todavía estaba débil.

Las cicatrices que adornan mi cuerpo me repugnan. No sé si alguna vez se desvanecerían por completo, pero por ahora no podía usar nada revelador. Los humanos me interrogarían. No sabría qué decirles.

Dejo caer mi toalla y lentamente me visto. Hoy volveré a la manada de Sebastian. Tengo sentimientos encontrados. Especialmente cuando recuerdo que todos, excepto Monica y James, me miraron con ira y odio el día que me arrestaron.

"¿Entonces, qué vamos a hacer?". Me pregunta Blue. Ella no es tan alegre como siempre. Ningun