Sebastian.

"¿Nada aún?". Pregunto, mirando a mi beta refiriéndome al caso que actualmente quema el sistema nervioso de mi cerebro.

Se encontraron dos cadáveres más y hasta el momento nadie puede decirme nada. Al principio pensamos que el asesino solo estaba cazando humanos, pero los dos cuerpos recientes eran hombres lobo. Están cambiando las cosas. Hasta ahora el número de cadáveres aumentó a doce y todavía no teníamos ni una maldita pista que nos oriente para atrapar al asesino.

Acabo de regresar del trabajo y tenía un fuerte dolor de cabeza. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que Lauren no está, lo cual es extraño, dado que normalmente llega a casa del trabajo antes que yo. Ahora mismo estaría en la sala jugando algún juego estúpido con los niños. Se aseguraba de preparar la cena todos los días antes de acostar a los niños todas las noches sin falta.

Miranda nunca se molestaba en cocinar nuestras comidas. O incluso para cuidar de su propio hijo. Ella siempre relegaba las tar