Dejé salir el aire que estaba conteniendo y abrí los ojos. Inmediatamente se movieron hacia Iris. Teníamos el mismo cabello rubio, pero todo lo demás era el de su despreciable padre. Incluyendo sus ojos verdes que ahora me miraban fijamente. Me estudiaban de la misma manera que su padre solía hacerlo.

Me estremecí ante la extraña similitud y aparté mis ojos de los de ella. En cambio, me concentré en las tres personas que llegaron a significar mucho para mí. Sus rostros muestran distintos tonos de sorpresa.

Me pregunto qué están pensando. ¿Creen que soy una persona terrible? ¿Una madre terrible? ¿Que tuve una hija pero nunca les dije o incluso reconocí que tenía una hija? ¿Me estaban juzgando ahora mismo?

Miré a Darren. Su opinión es la única que me importa. Su rostro está cerrado, así que no puedo saber lo que está pensando y eso aumenta mi preocupación.

"¿Dónde estuvo todo este tiempo?". Sebastian interrumpe nuestros pensamientos.

"Estaba viviendo con su niñera. A dos horas en co