Enzo Lo primero que siento es un frío intenso que se apodera de mi cuerpo sin que lo pueda detener. La bala envenenada con acónito se esparce de prisa por mi sangre, infectándome con una lentitud digna de una tortura. Sam se queda un poco estupefacto sin apartar la vista de mí. Al parecer en algún momento que no alcancé a ver, Hailey había quedado inconsciente. Pues está tendida en el suelo y no se mueve. Intento no demostrar que estoy sufriendo un dolor agonizante, sin embargo, me es un poco difícil ignorar el hecho de que, si este cazador le ha dicho la verdad al Omega, moriré aquí esta noche. El dolor no me deja ponerme de pie, comienzo a agonizar bastante rápido. Termino de caer al suelo de costado, ante la mirada inerte de Sam. Al principio da un paso hacia atrás, recoge a Hailey y se la pone en brazos como un costal. Pienso que me dejará ahí, pero para mi sorpresa, se acerca. —Aunque no me guste reconocerlo, me has salvado la vida, a pesar de que yo iba a abandonarte. Solo p
—¿De verdad?El tono de incredulidad de Enzo me causa un poco de gracia.Comprendo que para él sea algo increíble, pero yo he tenido un montón de tiempo para pensarlo detenidamente mientras estuve cautiva en esta casa.Empezando por el hecho de que la angustia que sentí mientras estaba lejos de mí y no sabía lo que le sucedería fue horrible. La necesidad que tenía por ir corriendo a buscarlo, advertirle lo de Sam, o por lo menos asegurarme de que estaba bien, fue demasiado difícil de combatir.Quise negarlo al principio, pero entre más pasaba el tiempo, más me daba cuenta de lo obvio.Enzo y yo tenemos un lazo que nos une. Uno que hace que nos preocupemos por el otro, aunque no queramos.No estoy segura de si lo que siento por él es amor. Dudo enormemente que se trate de eso, pues a penas y lo conozco, no puedo sentir algo tan grande por él.Tampoco entiendo cómo es que funciona esto de ser su luna. No soy una loba, solo soy una simple humana que se vio envuelta en lo sobrenatural des
La noche cae bastante rápido, hay luna menguante y hace un frío intenso que te hiela hasta los huesos. El vestido que Enzo dejó para mí es demasiado revelador, me congelaré si uso algo como eso, no obstante, me lo pongo solo para matar la curiosidad de cómo se me vería.La caída queda perfecta a mi cuerpo, realza mi pecho y la silueta de mis caderas queda hermosa. Incluso yo misma me sorprendo al verme.La puerta se abre de improviso a mis espaldas, doy un respingo, Enzo está entrando vestido de traje y corbata, y no podría verse más guapo.Abre la boca, asombrado con mi atuendo.—¡Wow! Te ves muy bien.Se acerca a mí y me hace dar un par de vueltas, luego me toma de la cintura de forma atrevida.—Enzo, al menos pídeme permiso para tocarme así —reclamo.—No estoy acostumbrado a hacer eso, eres mía Cyrene, cuando te unas a mí, me pertenecerás —dice de forma posesiva.Una parte de mí odia esto, nunca había estado en una situación ni remotamente similar, sin embargo, el otro lado, el que
Me despierto en medio de la cama de Enzo. No sé en qué momento de la noche me quedé dormida, seguramente después de haber bebido mi octava copa de vino. La manada había hecho una celebración por la unión de nuestro lazo hasta bien entrada la madrugada. Fue extraño, sentir que había familiaridad con ellos, cuando al mismo tiempo hacía poco había querido cazarlos. Todavía mis instintos de cazadora me dicen que debo cuidarme; en especial de Alarick, pero he dejado de sentirme tan a la defensiva al lado de los demás. Enzo no está por ninguna parte, por un segundo me quedo paralizada al pensar que quizá él y yo hicimos algo anoche, sin embargo, el vestido todavía sigue intacto sobre mi cuerpo, y no me siento diferente. Me siento en la cama justo cuando la puerta se abre frente a mí. El Alfa viene entrando con una bandeja de comida para mí. —Buenos días —saluda con una sonrisa. —¿Qué pasó anoche? —Te quedaste dormida así que te traje a la habitación. —¿Y nada más? Enzo sonríe de medi
EnzoIntento controlar los espasmos de temblor que tienen mis manos, en un vano esfuerzo por tranquilizarme. No puede ser que ese sueño haya sido realidad, no quiero creer que yo he vuelto a ser el monstruo que he mantenido a raya dentro de mí desde hace más de diez años.Tengo que dejar a Cyrene sola en la casa, aunque no es lo que deseo.Ahora que es mi luna, me siento más poderoso, más ágil y rápido, pero todo eso, lejos de hacerme sentir bien, me preocupa.No entiendo qué es lo que sucede conmigo. Esos sueños extraños los he mantenido en secreto, solo para mí mismo, pues no quiero tampoco preocupar a la manada. Además, tampoco creí que fuesen algo real. Es que nada de esto tiene sentido.Lo más lógico es que haya sido la manada de Alex. Lo están haciendo por venganza, eso es seguro.Sin embargo, no se me olvida que también llegué a soñar con ellos.Sacudo la cabeza para desechar esos pensamientos de mi mente. Todo eso no fue más que un sueño, al igual que lo de esta familia.Me de
Me parece increíble cómo soy capaz de sentir a Enzo cerca de mí, incluso cuando no lo tengo en mi campo de visión. Sabía que el entraría por la puerta en cualquier momento. Soy capaz de percibir su estado de ánimo, parece angustiado, y… ¿molesto? No puedo decirlo con exactitud porque no sabría decir el motivo.Sin embargo, yo sí que estoy molesta. Encontrarme a Hailey herida y convaleciente junto a Vincent, también herido y asustado por el ataque de un hombre lobo, no es precisamente lo que esperaba cuando salí a buscarlos. Mucho menos me esperé encontrar a Sam muerto.Hailey no pudo decirme demasiado porque Vincent se ha negado a separarse de nosotras en todo el camino de vuelta al hotel, sin embargo, no necesito todos los detalles, porque cuando llegamos a la habitación de Sam, la encontramos hecha un desastre. Al final el malnacido sí tenía un antídoto, y estoy segura de que Enzo lo mató para sacárselo.La puerta de la habitación se abre de improvisto. No puedo evitar dar un respin
Vincent se fue luego después de una hora. Me parece que quedó mucho más confundido que antes, creo que le he creado un nuevo miedo que antes no tenía, pero no puedo hacer nada más por él.Hailey se ve mucho mejor ahora que se ha bañado, su semblante está más tranquilo, aunque sé que está perturbada por lo que sucedió con Sam. La verdad es que su cuerpo quedó irreconocible.Me asomo por la ventana mientras miro como cae la noche. El viento ha comenzado a cambiar y ahora hace más frío que antes. Dentro de mí, desearía ver de nuevo a Enzo, como si algo clamara por tenerlo cerca.—Hailey, ¿puedes hablar ahora?Su mirada perdida, como si estuviese en shock, me deja claro que no está tan bien del todo.—Eso creo.—¿Qué sucedió realmente ese día?—No lo recuerdo con exactitud, estaba en el hospital y de un momento a otro ese hombre entró fingiendo ser un médico y me atacó. Cuando desperté estaba en esa horrible cabaña.—¿Qué pasó luego? Cuando Enzo y Sam fueron.—Cayeron en la trampa del Ome
EnzoNo importa cuan lejos esté de ella, si necesita de mi ayuda, voy a sentir su miedo y acudiré a su llamado. Escuchar su grito de terror me pone en alerta. Por fortuna no estoy tan lejos de donde ella se encuentra.—Alfa, ¿qué fue eso? —pregunta Conri, que está a mi lado.—Es ella —digo poniéndome tenso—, corre, busca al resto de la manada, yo me adelantaré.—Como ordene, Alfa.Sale disparado en la dirección opuesta al grito, mientras yo corro como un desquiciado a su encuentro.Cyrene me había echado una vez más, rechazando nuestro lazo. Cuando no nos habíamos unido, aquello no me habría dolido tanto, sin embargo ahora, la agonía pulsante en mi interior me grita que debo recuperarla.Acelero el paso andando en cuatro patas hasta que consigo acercarme lo suficiente a ella. Lo sé porque sus emociones están a flor de piel, la sensación de que está a punto de morir me desespera.En el ambiente puedo olfatear a su amiga Hailey, pero, además, hay otra cosa.Mi corazón retumba dentro de