ElizabethLa oscuridad se esparcía por cada rincón del complejo como si una sombra nos estuviesen espiando. No sé con qué pueda encontrarme al atravesar esa puerta.Sé que Rapsody se encuentra en algún lugar, no me da miedo enfrentarme a ella, sé que no se atreverá matarme, sé que aún hay algo de la Rapsody que una vez conocí. Además, si hubiese querido hacerme daño lo hubiese hecho hace tiempo, solo espero que estos días al lado de ese maldito no haya dañado su mente.Camino hacia la puerta junto a Andrés quién lleva la delantera, tomo aire e intento tranquilizar mi mente.Jamás imaginé que a mi edad me encontraría en una situación como está, enfrentando a diferentes criaturas, enamorada de un hombre lobo de tres mil años y ahora frente a la puerta de uno de los seres más repugnante y despiadado.Según los registro que traigo en mis bolsillos, ha experimentado con varias criaturas, y con todos los hijos que ha tenido. Cuando me enteré no pude evitar sentirme mal, si aún queda algo d
El olor a hierro atrae a los que se ocultan en la oscuridad, no tengo miedo porque no estoy sola. Desde aquí puedo escuchar un fuerte gruñido que paraliza a las almas inquietas. Los vampiros presienten sobre el peligro que los aguarda, no podrán escapar han cometido un error al venir aquí. -Hola Elizabeth, nos volvemos a encontrar, se escuchó una voz muy conocida, me quedé en silencio tratando recordar a quien le pertenece hasta que luego decidió mostrar su rostro.-Gabriel... ¿qué haces aquí?-Vine a buscar lo que me pertenece, hablo con tanta calma como si tuviera el control de la situación, aún así no me dejé intimidar, y le respondí con una sonrisa.-Me alegra que me recibas de esa forma, cariño. ¿Cariño?, no puedo creer que se atreva a decirlo.-¿Esas son tus últimas palabras?, creo que te has equivocado.-No serán las últimas, dijo luego cuatros de ellos salieron entre las sombras, y eso me alarmó. -Elizabeth, aún eres muy pequeña como para intentar enfrentarme, ¡inocente!,
AlfredEn mis tres siglos nunca antes me había sentido tan feliz como ahora que estoy con ella. Amo a Elizabeth, es la humana más bonita del mundo, con ella todo es perfecto. A partir de ahora no permitiré que nadie se atreva s quebrantar está costada tranquilidad que hay entre nosotros.Después de mi reunión con el padre de Kyra sentí que me quite un gran peso de encima, yo solo necesito las influencias y el solo quiere dinero. El trauma que ha tenido con los cazadores que lindaban por la zona han hecho que se aleje de los grandes negocios, aún así se mantiene. Dejé en claro mi posición con respecto a la alianza que teníamos, no me interesa en absolutos sus propiedades, yo lo superó por centenares. La única forma de que mantengamos una relación y cuente con todo mi apoyo y protección es que reconozca como su líder, en poca palabras el Alfa supremo.No me gusta lo mediocre, yo voy por todo... no soy de conformarme con pequeñeces, más aún que hemos hecho las pases con mi Luna y tendre
NarradorDespués de descubrir el contenido del mensaje intentó llamar a Elizabeth, quién rápidamente cortó la llamada. Solo faltaba veinte minutos para que se cumpla con el horario que le había dicho, el miedo le lleno al darse cuenta en la distancia que se encontraba. No llegaría.Vió una llamada entrante y no dudo en atender.-Majestad, seguimos las órdenes de la señorita Elizabeth.-De acuerdo, dije el Alfa y corto la llamada al darse cuenta que no llegarían.Llamó a Alastair es un alfa de la manada de Greencastle y quién se encuentra en esa zona, para pedirle que le devuelva el favor que le había hecho en el pasado y sin dudar aceptó.-¡YA, YA!, ¡SALGAMOS!, gritó a sus hombres quiénes rápidamente hicieron un gran despliegue. -Dile a Ralf que venga con todo el equipo, dijo Aldred antes de subir a su helicóptero privado, su luna estaba en peligro.Cuando el Alfa Alastair llego al lugar se encontró con muchos vampiros algo que lo tomo por sorpresa y rápidamente comenzó la pelea, aún
Narrador Casa de Abril (prima de Elizabeth)Era la una de la mañana de una noche tranquila, Abril aún continuaba despierta, repasando una y otra vez su encuentro con Andrés. Había algo en él que la atraía como imán, lo reservado en varios asuntos. Le parecía un hombres con muchos misterios que ella quería descubrir. En ocasiones había escuchado las conversaciones que tenían entre ellos, también con Alfred. Habían permanecido mucho tiempo cerca, había prestado mucha atención cuando ocurrió el insistente de Elizabeth, pero aún no tenía las respuestas.Había hecho una investigación a Alfred, y en todas las noticias se hablaba de su gran éxito, “el lobo de los negocios", se repetían en varios sitios web. Aún así, no era suficiente, había más mucho más, tenía el presentimiento de que algo ocultaba y quizás no era lo que ella pensaba de él, eso involucraba a Andrés.¿Podía confiar en él se preguntaba?Ingresó a la red para empezar a investigar, “la luna de la manada, ¿a qué se refería?", a
Narrador Después de que Alfred abandonara aquel sitio, un gran silencio lo inundó todo. Habían muchas preguntas que requería de respuestas.¿Que significaba eso?, ¿a dónde había ido Alfred? se preguntaba Elizabeth confundida por lo que sucedía.Una risa se escuchó desde una de las habitaciones, era Greace que permanecía encadenada.-Se marchó, ¿cierto?, preguntó con una gran sonrisa al verla ingresar a Elizabeth quién aún estaba analizando lo sucedido.-Esto es lo que siempre ha querido, continúo diciendo y su comentario llamó la atención de Elizabeth.-¿Qué quieres decir? -Eres tan ilusa, ¡pobre Elizabeth!... comentó Greace generando fastidio en ella quien decidió dejarla sola.-¿Sabes por qué hice esto?... gritó, haciendo que se detenga en la puerta.-Dí lo que tenga que decir, aún así no sé si creeré en alguien como tú que ha traicionado a su mejor amigo, respondió Elizabeth.-Crees que lo conoces...pero no es así, el planificó todo ésto hace tiempo. Ese cuerpo que yace sin vida e
Narrador Eran las cuatro de la mañana aproximadamente cuando el coche de Elizabeth se estacionaba frente a la casa de su madre. Aún no amanecía, la quietud del ambiente los alertaba de un peligro que acechaba el lugar. Los guardias que deberían estar custodiando no estaban. Su oídos percibieron un chillido en el interior de la vivienda entendiendo que algo malo sucedía. James decidió descender, mientras Andrés permanecía en alerta a su alrededor.Los pies descansos del hombre lobo pudieron percibir sobre un gran peligro, se comunicó con Andrés a través de una mirada, luego de eso tomó su forma de lobo y avanzo con cautela hacia el interior de la vivienda.-¡DAME TU TELÉFONO!, ordenó Andrés para poder marcar a Zack, pero no obtuvo respuestas.Un fuerte gruñido se escuchó proveniente del interior de la casa, eso hizo que ambos se sobresaltara.-¡¿QUÉ SUCEDE ANDRÉS?!, ¡¡mi familia está ahí!!, dijo Elizabeth y con desesperación intentó descender pero Andrés no se lo permitió.Rápidame
AlfredLas enormes puertas del edificio se abren ante mí, llevo preparándome para esto hace años. He sacrificado mucho, tengo una buena razón para esto.La edificación se encuentra en la capital de la gran ciudad, la personas pasan a su lado sin siquiera imaginar que aquí se llevan planes que pueden llegar a cambiar su vida por completo.Subí por el ascensor mientras dos miembros de la orden me escoltan, estoy llendo a poner fin con lo que está mal.El plan no resultó como esperaba, desde que Elizabeth está en mi vida muchas cosas han perdido sentido para mí, incluso una de las razones por la que he luchado por siglos, venganza.Castleville ha sido castigado muy duro en el pasado, mi padre ha sido un gran líder pero sus fuerzas no fue suficiente para poder enfrentar a estos malditos. El mundo no puede depender de quienes no poseen sentidos ni entiende el valor de una vida.Fui al lugar que en algún momento perteneció al anterior líder.Mandé a pedir un teléfono para poder acabar con t