Todos se miran entre ellos, la plaza que ellos creían que iban a dar, no es tal. Se miran desconcertados para luego mirar al Alfa Supremo que también se muestra desconcertado. Están en el medio del palacio real de Egipto en Tebas. El faraón Ramsés ll, padre de Jacking, viene a su encuentro sonriendo feliz.—Horus hijo mío, gracias. Muchas gracias —y sin más lo abraza efusivamente ante la mirada desconcertada de todos.—¿Por qué padre? —pregunta Jacking realmente confundido.—Si no me hubieses advertido, me hubieran destronado. Y estaría muerto ahora. Gracias a ti mi reinado se ha vuelto más poderoso —explica sin dejar de sonreír, ante la mirada de todos. — Pude eliminar a todos mis enemigos y salvado a toda la familia.—Padre yo…—Lo sé hijo mío, debes regresar a tu tiempo y espacio. Pero por lo menos quédate el periodo de años, que se supone debes vivir como mi primogénito. ¿Por casualidad sabes cuánto es?—No padre, yo no viví a tu lado —responde realmente preocupado Jacking buscand
Jacking estrecha a su lobo Mat con fuerza, sintiendo que mientras lo tenga a él a su lado todo va a estar bien. Luego se dirigieron al despacho y cerraron la puerta. Tomaron el libro sagrado que refleja la vida de cada uno de ellos. Jacking conjura y se convierte en el Alfa Supremo continúa conjurando hasta que una nube comienza a reflejar su historia delante de ellos. —¿Por dónde empezamos Mat? —le pregunta a su lobo Mat que observa detenidamente todo hasta que responde.—Pon la batalla el día de nuestro cumpleaños en el jardín de mamá, para ver qué pasó exactamente ese día, Jacking. Qué el que ellos cambiaron por nuestras indicaciones.—Buena idea. El Alfa Supremo conjura. Ve como al retirarse con todos en busca de su madre. El Faraón, ahora convertido en el Alfa Supremo, se enfrenta directamente a Seth y Apofis, los dioses del caos y la destrucción. Su poder se desata en una exhibición deslumbrante de fuerza sobrenatural. Rayos de energía salen disparados de sus manos, chocan
El Alfa Supremo Jacking y su leal lobo Mat se quedan mirando asombrados a la Bruja Suprema, cuyos ojos brillan con una sabiduría milenaria. Su presencia es imponente y llena de misterio, y ambos personajes no pueden evitar sentir una mezcla de temor y fascinación.La Bruja Suprema se acerca a ellos con una sonrisa enigmática, como si hubiera leído sus pensamientos. Su voz suena melodiosa pero con un toque de autoridad, mientras les habla con una confianza que solo alguien con su poder podría tener.—Jacking, Mat—, dice la Bruja Suprema, —sé exactamente lo que han ocultado de todos. He visto más allá del tiempo y el espacio, y sé que no regresamos al año en que se fueron, sino muchos más allá en el futuro.El Alfa Supremo y su lobo se miran entre sí, sorprendidos de que alguien haya descubierto su secreto. Intentan comprender cómo la Bruja Suprema ha podido obtener tal conocimiento, pero saben que ella posee habilidades sobrenaturales que van más allá de su comprensión.—¿Cómo es posi
La Bruja Suprema se queda por un momento observando como la mira queriendo saber y le entran ganas de devolver toda su memoria, pero al final se arrepiente y le contesta.—Nada, cosas mías, no me hagas caso —y se gira mirando todo a su alrededor muy preocupada. —Debemos entrarlas antes que los cachorros de la Luna Suprema activen el amuleto de Wadjet.—¿Cómo lo sabes? —vuelve a preguntar su esposo intrigado —¿haz hecho un viaje al futuro sin mi querida? Si sabes algo que yo no sé dime para estar preparado.—No he hecho tal cosa Aha —le conecta fuerte y sigue muy seria. —Deja de preguntar querido y haz lo que te digo. No entres a la Luna Suprema hasta que todos las demás lobas de la más alta jerarquía de la manda estén dentro Jacking. Hoy todas ellas tendrán a sus bebés.—¿Cómo puedes estar tan segura? —pregunta Aha, pero ya Teka se aleja rumbo a Amet que llega con su esposo en ese momento y se da cuenta que es verdad lo que dijera su esposa.— Amet, trae a Antoni para aquí, tú Horac
Todos se giran para ver a Jacking convertido en un gran Horus. Se coloca delante de la clínica y llama a los Androesfinges y las Guinoesfinges, que aparecen al momento. Se inclinan ante Horus y rodean la clínica poniendo una fuerte protección por encima de todas las demás, pero que a la vez, no los deja observar que pasa dentro.—¡Vaya, ahora si no podemos ver nada! Thot, tú que fuiste quien las despertó, utiliza el conjuro para que rompan el amuleto de Wadjet, ellas sí pueden hacerlo— le pide Jepri.—¿Fuiste tú quien armó todo eso, Thot? — pregunta la diosa Yat.—Solamente necesito saber qué fue lo que hizo Mat con su humano. No le haría ningún daño a nadie— se defiende Thot.—Vamos Thot, oblígalas a obedecerte—insiste Jepri.—Ja, ja, ja… —ríe Isis — si serán tontos.—¿Por qué dices eso Isis? —pregunta molesto, Thot.—Parece mentira Thot, que no te hayas informado bien. Ellas solo obedecen a Horus. Podrás ponerle todos los conjuros que quieras, que si Horus está cerca, ellas lo obed
Mientras en el interior de la clínica es un caos, todos corren de un lugar a otro queriendo atender a todas las embarazadas que se han puesto de parto al mismo tiempo.—¡Deténganse! — ordena la Bruja Suprema Teka —. A ver, todas las enfermeras trabajan de dos en dos con las pacientes. La primera es la Luna Suprema, después le sigue la princesa Merytnert. Vamos mi Luna, ya viene su primer bebé. Puja con todas tus fuerzas, Jacking ayúdala, presiona con delicadeza su barriga, eso es. ¿Quién recibirá a Horus? Jacking, sigue ayudando a la Luna Suprema. Todo va a salir bien.Jacking asiente y se concentra en ayudar a la Luna Suprema, presionando suavemente su barriga para ayudarla a pujar. Mientras tanto, las enfermeras se organizan en parejas, cada una asignada a una embarazada. La clínica se llena de un frenesí controlado, cada persona concentrada en su tarea.La Bruja Suprema Teka se dirige hacia la Luna Suprema, preparándose para recibir al pequeño Horus. A pesar del caos, hay una sensa
Teka mira silenciosamente a su gran y mejor amigo, a quien conociera desde que fue introducido en el joven príncipe Horus como castigo. Le gustaría poder decirle que todo estará bien, que encontrará la seguridad que perdió, pero sabe que no puede hacerlo. El omnipotente dios Ra le ha impuesto un castigo a Mat por no querer ser un dios, sino el alma de lobo del Alfa Supremo. Si no protegen al humano Jacking, su buen amigo Mat no tendrá a dónde regresar cuando se le levante su castigo. Es por eso que Teka está tan empeñada en proteger a Jacking de sus propios cachorros.—Lo sé, Mat —dice Teka con una voz suave pero firme—. Sé que no sabes cuánto tiempo estarás aquí. Pero debes entender que si no protegemos a Jacking, no tendrás un lugar al que regresar. Y no solo eso, sino que tus hijos necesitan a su padre humano. No podemos permitir que le roben su vitalidad.Mat asiente, entendiendo la gravedad de la situación. Aunque no sabe cuánto tiempo le queda, está decidido a hacer todo lo posi
Mientras en la clínica, la Luna Suprema Isis aprieta a los cachorros contra su pecho, protegiéndolos instintivamente. Mat, aunque preocupado, se mantiene firme, dispuesto a proteger a su familia a toda costa invisible a su lado. Apoya una mano en la de su mitad y se inclina sobre ella y le dice.—Todo va a estar bien, mi Luna, Jacking tiene a todos los Androesfingues y Guinoesfingues allá afuera, más toda la manada. Somos fuertes juntos, mi Luna.—¿Lo crees, mi Lobo? Tengo miedo que le pase algo a Jacking sin ti.—Nada le pasará, y si siento que le va a suceder iré a ayudarlo, ahora mantén la calma para que los cachorros se tranquilicen, mira como se mueven. Colócalos en la cuna para poder tocarlos sin que me vean. Isis llama a la enfermera y le pide que coloque a los niños a su lado en la cama, sintiendo como Mat comienza a pasarles su mano, logrando que dejen de brillar asustados. Jacking, por su parte, siente un escalofrío recorrerle la espina dorsal. Sabe que debe actuar con rap