Exclamó eufórico mostrando el libro ante la cara estupefacta de la luna Isis que no entiende el entusiasmo de su beta, por ese hecho, pero no le dice nada, sonríe y le contesta con suavidad.—Ya lo puedo ver Amet, veo que eso te hace feliz —vaya, sí que estaba preocupado por encontrar ese libro, piensa Isis sin dejar de observarlo.—¡No mi Luna, el libro no! —aclara rápido Amet al ver que ella no entiende porque él no se ha sabido explicar antes. —¡Me refiero a lo que tenemos que hacer para que Mat regrese! La Luna Suprema se queda mirando a el beta Amet como si no entendiera o hubiese escuchado lo que éste le acaba de decir. Llevan tantos años todos en la manada intentando encontrar en modo de hacer volver al lobo del Alfa Supremo que le parece imposible eso que acaba de decir el beta Amet, pero algo en cómo le brillan los ojos hace que su corazón comience a saltar acelerado con la emoción y la esperanza de que sea verdad. Por eso casi con un hilo de voz esperanzado pregunta. —¿Qu
Se hace un silencio después que Amet dice eso. Jacking suspira antes de girarse hacia él en espera de que le responda su nueva idea. Durante todos estos años en que su lobo ha faltado, él a cada rato le dice lo mismo. Y hace lo que le propone, pero al final es inútil. Pero no quiere quitarle las esperanzas, por eso lo escucha. Y al darse cuenta de lo que le propone, vuelve a suspirar y le recuerda.—Amet, olvidaste que Mat me dijo que solo lo podía llamar, si estaba en peligro extremo. Pero desde que vinimos para aquí, todo es paz y felicidad. Nuestros hijos crecen felices y normales. Y mi vida, es tan pacífica que no he corrido peligro una sola vez. Al terminar se vuelve a girar para observar la gran planicie que se extiende delante de los iluminada por la madre Luna que esa noche pareciera que quisiera brillar más que nunca.—Eso es verdad hermano —contesta Amet haciendo lo mismo, pero continúa dispuesto a convencerlo. —¿Pero, recuerdas el juramento que hicimos cuando éramos niños
En el reino de los vampiros, en el sombrío palacio real, el poderoso aullido de llamado de su hijo Horus resuena en los oídos de Mat, el lobo del Alfa Supremo. Al instante, su pelaje resplandece con un brillo sobrenatural, revelando su presencia ante los vampiros demonios que lo rodean. Con furia desatada, los vampiros se abalanzan sobre él, buscando acabar con su vida.En ese momento crítico, Mat se eleva en el aire, haciendo retumbar una andanada de truenos que sacude los cimientos del palacio. Un rayo rasga el oscuro cielo nocturno, iluminando la escena y permitiéndole ver claramente a sus enemigos vampiros. Con movimientos ágiles y precisos, aniquila a tres de ellos en un abrir y cerrar de ojos, pero aún quedan dos amenazas acechando en las sombras.Mat se detiene por un instante, observando atentamente su entorno. Un silencio sepulcral se cierne sobre el lugar, interrumpido solo por su respiración agitada. Sabe que debe responder al llamado de sus hijos y mostrar su furia para a
Todo es alegría y fiesta. Horacio y Juli, lanzan fuegos artificiales. Se arma una gran celebración al momento.—Ammyt, Hor y Ben junto a Nert, los lobos de Amet, Horacio, Bennu y su hermana, vienen a darle la bienvenida.—Vaya hermano, hasta que al fin regresaste —le dice Ammyt— disculpa, que me llevara tanto tiempo saber el modo de hacerte regresar.—No fue tu culpa, los dioses lo quisieron así —aclara Mat en lo que intercambia el saludo de lobos con su beta.—Bueno Mat, ahora al fin podremos celebrar las bodas con nuestras mitades —su delta le habla sonriente al tiempo que lo saluda.—¿Qué quieres decir, Horacio?—Pues tu humano Jacking, no ha querido casarse con su luna esperando por ti— le cuenta Bennu convertido en su lobo Ben.—Sí, mi hermano, deberás volver a marcar a tu Luna, para que al fin, podamos celebrar la boda de todos nosotros.—Eso es algo que haré dentro de poco, mi hermano —afirma Mat sin dejar de ver a su loba Ast—. No puedo permitir que mi Luna, no tenga mi marca.
Ya ha pasado un buen tiempo desde que Mat regresara por fin a la manada. Las bodas se realizaron con todo el esplendor, todos están contentos con su regreso. La manada desborda alegría y felicidad. Aparte del regreso de Mat, la noticia que sus hijos son mitades, que no tendrán que abandonar la manada, los ha llenado a todos de satisfacción. Isis no se cansa de abrazar y besar a Mat. Sobre todo desde que recibiera su esencia divina, le es imposible sacar las manos de encima de ellos. Exigiendo a Jacking todo el tiempo que le ceda el control a Mat. Jacking se pone celoso a veces, porque en muchas ocasiones toma características del humano del dios Mat, porque aún su lobo no sabe cómo controlar esa parte, cuando toma el control de su humano.—Pero mi Luna, últimamente solo quieres hacer el amor con mi lobo— protesta realmente molesto, al ver cómo adquiere algunas características del dios Mat.—Jacking, tú y yo estuvimos cien años haciéndolo sin él —trata de convencerlo Isis melosa. — E
Han pasado algunos años desde que Mat, pasara su castigo. La manada volvieron a cambiarla para el norte, cerca del volcán para estar en la nieve. El calor de África, nunca llegaron a asimilarlo. Tefen el alfa de los Adjulé, con su luna Úrsula regresaron al desierto, han logrado salvar a su especie. Y ahora son una poderosa manada, al igual que Farid, Aziza y el Alfa de Alfas Haidar. Reorganizaron todos los hombres lobos y lograron convivir felizmente con otras especies. El brujo blanco Alex y Paul, junto a su hijo y nuera se pasan largas temporadas con ellos. Antonieta, la princesa dorada unicornio al fin logró establecer una buena relación con sus padres los Alfas Unicornios, y se pasa grandes temporadas con ellos, aprendiendo a ser como ellos. Siguen habitando en un lugar que encontraron en un hermoso bosque virgen para vivir. Princess heredó casi todas las características de la diosa Bastet, siendo un amor, que le permite tranquilizar a Horus su mitad. En cambio Ammyt, heredó
No importa si conoces a esa persona desde que naciste o tan solo cinco minutos. Solo hace falta mirarse para reconocer a esa persona que amarás por el resto de tu vida, y tú eres la mía.—¿De veras?—Sí, tú eres la mujer que voy amar una eternidad. Porque como te dije, el amor es tan poderoso que escapa al control del tiempo y el espacio. Simplemente porque es algo que no puedes controlar, ni medir. —Pero me acabas de ver. No voy a negar que a mí me impresionan y me gustan tus ojos, bueno ji, ji, ji tu no estás nada mal ji, ji, ji. Pero no te amo, no todavía.—No importa, sé que llegarás a hacerlo tanto como yo.—Estás muy seguro de ti mismo. No me gustan las personas arrogantes.—No lo soy Isis, estoy diciendo lo que has provocado en mí tan solo con encontrarte.—¿Qué es lo que ves en mí que te hace decir eso?—Veo en ti la chica más hermosa por dentro y por fuera que he conocido. Me encanta decir tu nombre, la forma en que me miras, esa increíble sonrisa que tienes y ahora mismo el
Un agudo dolor en su pata delantera le arrancó de los brazos del sueño. El Alfa Supremo, Mat, abrió los ojos, sus iris rojos brillando en la oscuridad. La sensación de frío que le envolvía era tan intensa que parecía masticable. Se encontró dentro de un cuerpo pequeño y vulnerable, el de un cachorro de lobo que estaba siendo acosado por otros cachorros más grandes.La lluvia caía en cascada sobre ellos, convirtiendo la selva circundante en un caos de sonidos y movimientos borrosos. Estaban luchando por el refugio de una pequeña cueva, un lugar para resguardarse del diluvio que azotaba el bosque.El cachorro que lo tenía agarrado por una pata gruñía amenazante, los pelos de su lomo erizados como púas amenazadoras. Pero a pesar de su tamaño, el miedo se reflejaba en sus ojos cuando se encontraron con los de Mat. Con sus ojos rojos ardientes, se enfrenta al cachorro que lo tiene agarrado de la pata, gruñendo amenazante mientras sus pelos se erizan en señal de desafío. El cachorro, aterro