Mientras en el interior de la clínica es un caos, todos corren de un lugar a otro queriendo atender a todas las embarazadas que se han puesto de parto al mismo tiempo.—¡Deténganse! — ordena la Bruja Suprema Teka —. A ver, todas las enfermeras trabajan de dos en dos con las pacientes. La primera es la Luna Suprema, después le sigue la princesa Merytnert. Vamos mi Luna, ya viene su primer bebé. Puja con todas tus fuerzas, Jacking ayúdala, presiona con delicadeza su barriga, eso es. ¿Quién recibirá a Horus? Jacking, sigue ayudando a la Luna Suprema. Todo va a salir bien.Jacking asiente y se concentra en ayudar a la Luna Suprema, presionando suavemente su barriga para ayudarla a pujar. Mientras tanto, las enfermeras se organizan en parejas, cada una asignada a una embarazada. La clínica se llena de un frenesí controlado, cada persona concentrada en su tarea.La Bruja Suprema Teka se dirige hacia la Luna Suprema, preparándose para recibir al pequeño Horus. A pesar del caos, hay una sensa
Teka mira silenciosamente a su gran y mejor amigo, a quien conociera desde que fue introducido en el joven príncipe Horus como castigo. Le gustaría poder decirle que todo estará bien, que encontrará la seguridad que perdió, pero sabe que no puede hacerlo. El omnipotente dios Ra le ha impuesto un castigo a Mat por no querer ser un dios, sino el alma de lobo del Alfa Supremo. Si no protegen al humano Jacking, su buen amigo Mat no tendrá a dónde regresar cuando se le levante su castigo. Es por eso que Teka está tan empeñada en proteger a Jacking de sus propios cachorros.—Lo sé, Mat —dice Teka con una voz suave pero firme—. Sé que no sabes cuánto tiempo estarás aquí. Pero debes entender que si no protegemos a Jacking, no tendrás un lugar al que regresar. Y no solo eso, sino que tus hijos necesitan a su padre humano. No podemos permitir que le roben su vitalidad.Mat asiente, entendiendo la gravedad de la situación. Aunque no sabe cuánto tiempo le queda, está decidido a hacer todo lo posi
Mientras en la clínica, la Luna Suprema Isis aprieta a los cachorros contra su pecho, protegiéndolos instintivamente. Mat, aunque preocupado, se mantiene firme, dispuesto a proteger a su familia a toda costa invisible a su lado. Apoya una mano en la de su mitad y se inclina sobre ella y le dice.—Todo va a estar bien, mi Luna, Jacking tiene a todos los Androesfingues y Guinoesfingues allá afuera, más toda la manada. Somos fuertes juntos, mi Luna.—¿Lo crees, mi Lobo? Tengo miedo que le pase algo a Jacking sin ti.—Nada le pasará, y si siento que le va a suceder iré a ayudarlo, ahora mantén la calma para que los cachorros se tranquilicen, mira como se mueven. Colócalos en la cuna para poder tocarlos sin que me vean. Isis llama a la enfermera y le pide que coloque a los niños a su lado en la cama, sintiendo como Mat comienza a pasarles su mano, logrando que dejen de brillar asustados. Jacking, por su parte, siente un escalofrío recorrerle la espina dorsal. Sabe que debe actuar con rap
Con un último asentimiento, Helios se va con su manada, llevando a las mujeres y los cachorros a la cueva de los unicornios. A pesar de la amenaza que se avecina, Jacking se siente un poco más aliviado sabiendo que su manada estará a salvo. “Mat, mi lobo, vete con ellas para que los protejas.”“No Jacking, todo lo contrario, es aquí donde debo quedarme, no importa si me descubren. Acabaré con ellos de una vez por todas.”“Mat, no quiero que vuelvas a morir.”“Eso es inevitable, tengo la sospecha que está al cumplirse mi castigo.” “¿Lo crees?”“Sí, no sé explicarlo. Pero creo que Ra, quiere dejarme regresar.”“Ojalá mi lobo, está bien, quedate conmigo, pero o te separes de mi lado, ahora vamos.”Todos salen de la clínica, y en ese momento, Mat se hace visible. Al verlo, Isis se emociona y quiere bajar a abrazarlo, pero Yat no la deja. Mat se gira hacia ella por un instante, conectándose con ella a través del link mental.—Mi diosa madre Isis, soy vuestro hijo Horus —dice Mat. Su voz
La batalla se desata con una ferocidad desenfrenada. Los vampiros, aún sacudidos por el rugido aterrador, luchan con desesperación en medio del caos. El miedo los inunda, sus ojos brillan con terror mientras sus garras y colmillos buscan a tientas en la oscuridad. Entonces, la tierra bajo sus pies comienza a temblar. Es un temblor sutil al principio, pero rápidamente se intensifica hasta que la tierra se abre en una grieta profunda, liberando a Apofis del inframundo. La serpiente demoníaca emerge, su cuerpo oscuro y escamoso brillando a la luz de la luna. Anubis, el gran chacal, se lanza al cuello de Apofis con una ferocidad impresionante. Sus garras se cierran alrededor de la serpiente mientras Bennu y Amet luchan para regresarla al inframundo. En ese momento, Teka se eleva por encima de la batalla. Transformada en la Bruja Suprema, se convierte en una descomunal serpiente cobra. Su cuerpo se encoge y luego se expande, sus escamas brillan con un brillo sobrenatural mientras se la
Mat, ahora en el cuerpo del rey vampiro, lucha por mantener el control. El rey vampiro se resiste con todas sus fuerzas, pero Mat es más fuerte. Ha adquirido toda la sabiduría de los Alfas Supremos y, con ella, somete al vampiro.Explora las memorias del rey vampiro y encuentra la ubicación de un castillo oculto. Al llegar, es recibido por los pocos vampiros que quedaron después de la batalla.—Señor, ¿qué pasó? ¿Pudo beber del cachorro del Alfa Supremo?— pregunta uno de ellos, su rostro lleno de preocupación.—¡Todo fue un engaño de Seth! ¡Nos llevó allí para ser exterminados!— responde Mat, su voz llena de furia y desesperación.—¿En serio? ¿Qué hacemos ahora, señor?— pregunta otro vampiro, el miedo evidente en su voz.—Déjame descansar y luego veré qué hacemos. Por el momento, cuenta cuántos hemos quedado, y si regresa alguno,— ordena Mat, sintiendo el agotamiento apoderarse de él.Los vampiros asienten, pero no están convencidos, se quedan observando al rey vampiro. Mat, en su in
Mat observa cómo Elmira se aleja, mirando hacia atrás de vez en cuando. Sabe que tiene que hacer algo, pronto, pero primero debe esperar que caiga la noche, por lo que se mete en el sarcófago del rey vampiro pensando que es el mejor lugar. Cuando se despierta ya es noche cerrada. Se concentra y se conecta con Jacking, busca en las memorias del Alfa Supremo para aprender cómo ocultar su franja dorada y su olor. Sin embargo, siente a su humano, muy débil y se asusta. Se teletransporta para ver qué le pasa.Jacking convertido en humano está muy demacrado y envejecido. Mat lo observa incrédulo, parece que alguien los ha avanzado en el tiempo y a su humano se le reflejan los años por estar sin él. Mat se hace invisible y comienza a transmitirle energía vital, hasta que ve que Jacking se recupera un poco. Se conecta con él nuevamente, guiándolo al despacho y haciéndolo abrir los libros sagrados de los Alfas Supremos. Juntos, encuentran la manera de desaparecer su franja dorada y su olor.
La vida en la manada transcurre con una tranquilidad engañosa. Los cachorros, ahora jóvenes en la flor de la vida, asisten a la escuela y se mezclan con los de otras manadas. Pero entre ellos, Horus se destaca. A pesar de ser la reencarnación de un dios, su potencial permanece en gran medida sin realizarse. Su padre lobo, el vínculo crucial para liberar su verdadera fuerza, sigue siendo una presencia distante en su vida.Esto no ha pasado desapercibido para los demás. Como hijo del Alfa Supremo, Horus es un objetivo constante. Es retado, provocado y atacado por los lobos de las otras manadas que ven en él tanto una amenaza como una oportunidad. Con cada reto, cada ataque, se espera que Horus demuestre su valía, que muestre la fuerza de un dios que se dice lleva dentro.Pero a pesar de las dificultades, Horus se mantiene firme. Sabe que su camino es más difícil que el de la mayoría, pero también sabe que tiene un destino que cumplir. Con cada desafío, con cada prueba, se esfuerza por a