¡Hola mis amores! <3 Hemos empezado a ver las reacciones a la cita, el baile y el beso. ¡Parece que alguien quiere matar a los Benditos! :O ¿Creéis que es un personaje desconocido por el momento (como fue el caso de Nariel en la Loba Perdida) o creéis que es algún personaje que ya conocéis? Y si creéis que ya lo conocéis, ¿creéis que es alguien que disimula (como fue el caso de Cero Tres) o alguien que lo muestra abiertamente (como el caso de Rose)? ¡Os leo en los comentarios! <3 ¡Os quiero un montón! <3
Me desperté una hora después al sentir un forcejeo cerca y, por instinto, me lancé sobre el intruso: giré en la cama, me coloqué encima y le sujeté la garganta, cortándole la respiración mientras bloqueaba sus rodillas con las mías y le inmovilizaba un brazo con la otra mano.— ¿Quién eres y porqué pretendías matarme? — pregunté enfurecido y miré a mi prisionero, que había agarrado con su mano libre la palma que le estaba asfixiando.— ¡Oh, JODER! Lo siento mucho, Emily. ¿Estás bien?Retiré la mano del cuello permitiendo que pudiese respirar, mientras movía mi pierna y soltaba su brazo. Me apoyé en los laterales de su cuerpo, en la cama.— ¿¡Estás loco!? ¿Qué querías, matarme? — me dijo enfurecida mientras respiraba agitada. Tenía las mejillas sonrojadas.— No estoy acostumbrado a dormir con compañía así que pensé me estaba atacando un asesino.— Entonces querías matarme por ir al baño.— A ti no, al agresor sí. Una confusión.Emily fue a replicar cuando alguien entró corriendo por la
Me vestí y bajé a desayunar, no sin antes buscar el papel de la reserva: efectivamente, salía que en el caso de ser seres importantes, el restaurante se reservaba el derecho de hacer público lo que sucediese, ya que se consideraba información relevante. A cambio, la comida correría a cargo del restaurante. Cuando llegué al comedor, todos excepto Joselyn, Emily y Julián estaban desayunando. Nada mas entrar, se giraron hacia mi mientras me sentaba en un asiento vacío.— ¿Qué tal fue la cita anoche? — me preguntó Jake.— Creo que es de conocimiento público. O eso es lo que me dijeron cuando fui a pagar. — ¿No lo sabías?— No. Estaba en el papel de la reserva, pero no lo leí. ¿¡A quién se le ocurre que en el caso de "seres importantes", puedan mostrar lo que sucede sin su consentimiento!? — comencé a desayunar.— Bueno, al aceptar la reserva y acudir, en realidad diste tu consentimiento. — dijo Elisa — Pero es bueno saberlo. Creo que todos en esta mesa podríamos considerarnos Seres Impor
El día pasó bastante más rápido de lo que esperaba entre papeleos, reuniones y entrenamiento. Sophie y un par de asistentas estuvieron entrando y saliendo de la habitación, trasladando las cosas de Emily. Me sorprendí de todo lo que tenía ella: no por la ropa o los zapatos como pasaba con muchas otras lobas, si no porque lo único "femenino" que tenía era una auténtica colección de joyas y adornos para el pelo, cada cuál más extraño, elegante, sofisticado y bonito que el anterior: ella tenía una cómoda entera para ello y estaba convencido de que todas eran creaciones suyas. Empecé a contarlas por curiosidad, pero cuando llegué a las cien y vi todo lo que me quedaba aún, desistí. También trajeron tres martillos de bloque y una colección de revistas antiguas acerca de los metales y cómo tratarlos. Sin embargo, lo que me sacó una sonrisa y me resultó mas sorprendente, fue ver cómo traían un bastidor bastante grande. Había un bordado a medio hacer de un martillo, un yelmo y un yunque rodead
Cuando terminé de contarle todo lo que había visto, noté que estaba muy quieta. Demasiado."Mira las manos, Esteban: están más blancas, como si estuviera haciendo fuerza por algún motivo."— ¿Emy? ¿Estás... estás bien? — le pregunté preocupado: empezaba a arrepentirme de haber decidido contárselo.— Sí. Sólo me trajo algunos recuerdos poco agradables a la mente. Eso es todo. — me dijo mientras me miraba y se recomponía a una velocidad que me sorprendió. Incluso fue capaz de sonreírme."Está actuando." — me dijo Roy."Lo sé. ¿Cuánto tiempo llevará poniéndose esa máscara? Me preocupa.""Mira quien fue hablar de máscaras." — bufó Roy."Por eso mismo."— ¿Quieres... quieres hablar de ello?— No hace falta Esteban, de verdad. Hace tiempo que superé aquello.Alcé una ceja con escepticismo.— Sé reconocer cuándo alguien utiliza una máscara, Emy.— ¿Y por qué crees que estoy usando una?— Porque puedo ver el dolor detrás de tus ojos. Porque sé lo que es la rigidez para controlar la reacción na
Cuando me desperté vi que Emily ya se había ido a trabajar, así que me levanté y comencé a prepararme. Nada más apoyar mis pies desnudos en el suelo, me vi transportado durante unos segundos a una fábrica en la que, deduje, se había creado ese azulejo. Avancé y me choqué con el armario y durante unos segundos, me encontré en el momento en el que lo trasladaron. Me asusté y me aparté rápidamente del armario, para encontrarme con la pared, con la que me pasó lo mismo."¡ROY! ¿¡QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO!?" — le grité a mi lobo completamente asustado."No lo sé. Si no fuese algo imposible, diría que tienes tu poder de ver el pasado activado.""¿Y cómo se supone que voy a hacer algo? ¡Parece que estoy viendo absolutamente todo!""No lo sé. Angie no responde, ya he intentado llamarla mientras estabas en uno de los viajes. Intenta practicar la respiración, no se me ocurre otra cosa por el momento."Hice caso a mi lobo y manteniendo la respiración, toqué una toalla. Sentí alivio cuando no me tr
Se hizo el silencio cuando terminé de contar lo sucedido.— Lo sssiento mucho... no sssabía que... yo traicccioné... — comenzó a decir Yo: estaba muy triste y sus ojos amarillos (que ahora entendía porqué eran así) parecían hundidos.— No tienes la culpa — le dije intentando animarle — No sabías lo que había pasado. Te engañaron con pociones y te convirtieron en una sombra. Eres inocente. — Además, en el ataque, no había ningún vampiro. Para lo que fuese que les interesase entrar en contacto con los vampiros, no tuvo nada que ver con lo de hace dieciseis años. — dijo Jake.— No eres ningún traidor, Yo. — dijo Mar sonriéndole — Y ahora sabemos que tu nombre era Juanjo. Podemos usar ese nombre, si quieres.Se quedó pensativo un momento.— No. Ahora sssoy Yo. Sssoy una sssombra. Manejo la magia de sssangre porque era un vampiro y la magia negra porque era un brujo. Misss ojosss amarillosss ssson por mi lado de brujo y losss ojosss rojosss por mi lado vampírico. Ssseré un exxxperimento, p
Me fijé a mi alrededor y vi que el hombre de pelo negro había envejecido mucho y tenía algunas canas en su cabello. — ¡Papá! — dijo un joven de piel trigueña, pelo negro y ojos café oscuros con un lunar — ¡Es algo bueno!— Supongo que lo es, hijo, pero, ¿y si no siempre es así? No conocemos las consecuencias.— Pero mamá puede hacerlo. ¡Quiero ayudar! — Ya nos has ayudado mucho: gracias a ti y tu poder, los demás controlan los suyos.— ¿Qué está pasando por aquí? — dijo Selene caminando con la elegancia de una Diosa.— ¡Mamá! ¡Quiero que hagas algo! — ¿Y qué quieres que haga, cariño?— Tú tienes poder y vivo una vida increíble gracias a ti. Mi poder ha ayudado a mis hermanos y sobrinos, pero... no sabemos si siempre será el mismo. ¿Y si no lo es y sus nietos, o sus bisnietos no pueden controlar sus poderes? Ya lo hemos visto con los niños. Quiero ayudar a la familia, mamá. ¡Quiero que mi familia siempre les ayude! Vivimos mucho mas tranquilos desde que pude ayudarles. ¡No quiero que
Salimos del comedor y nos dirigimos a las mazmorras con mucho cuidado. Por el camino, no pudimos evitar que me tocasen un par de hojas de los árboles y otros elementos de la naturaleza. La peor parte fue cuándo un pájaro decidió soltar un excremento con la mala suerte que hizo que me cayese en la cabeza. No fue agradable ver cómo se había formado. Incluso agradecí ver la fabricación del pañuelo que me dieron para que me limpiase mientras se reían sin parar.— No te quejes tanto, Esteban. Te estás convirtiendo en todo un experto en muchas áreas. Sólo es un conocimiento añadido. — dijo Jake mientras se secaba las lágrimas de la risa. Le lancé el pañuelo sucio, que aterrizó en su hombro.— Un conocimiento totalmente innecesario. — dije molesto.— El saber no ocupa lugar.— rió Mar.— Estoy a ésto — enseñé la mano mientras juntaba el pulgar y el índice dejándolos a un milímetro de distancia entre sí — de pedirle a Angie que me devuelva el control y dejarte durante quién sabe cuánto tiempo c