Luego de aquella conversación a solas con su padre, Selena está determinada a cumplir su rol de alpha dentro de la manada. Mientras que Bodolf y Edwar se encuentran ocupados y distraídos cumpliendo con los requisitos para la majestuosa ceremonia; la pelirroja aprovecha durante los días y noches previos al sagrado encuentro para investigar, leer y memorizar cada una de las normas e instrucciones del ritual de su presentación a la manada. Selena también indaga en sus breves conversaciones con Pilar sobre ese asunto; la mujer, gustosamente la instruye con respecto a los preparativos para su iniciación como miembro de la manada, pensando que se trata apenas de satisfacer su curiosidad, sin sospechar las verdaderas razones detrás de cada una de sus preguntas. —Pilar, necesito me ayude a escoger el traje que usaré en la ceremonia de Luna llena. —La mujer sonríe levemente, no esperaba que la chica quisiera adentrarse en aquel mundo, aunque era una híbrida, siempre la vio más como una h
En medio del bosque ligeramente iluminado por la luz plateada de la luna llena, los miembros de la manada están reunidos en el círculo sagrado donde se llevará a cabo el acto ceremonial de presentación de Selena.Bodolf viste un elegante traje de ritual, imponente y significativo que deja ver claramente a todos el resto de los lycanes su estatus y poder como líder. Lleva puesto un manto elaborado con pieles de lobo, símbolo de su conexión con la manada y su liderazgo como el principal lycan. Las pieles están adornadas con runas antiguas y símbolos que representan la fuerza, la sabiduría y la protección.Sobre su cabeza reposa una corona elaborada con garras de lobo y piedras preciosas que destellan a la luz de la luna y alrededor de su cuello, lleva un collar con una joya en forma de luna llena, que brilla con un resplandor plateado. A diferencia de la túnica que lleva Selena, la túnica de Bodolf está confeccionada con cuero resistente y adornada con detalles metálicos que relucen
En el momento en que padre e hija se disponen a avanzar hacia una de las tiendas donde la pelirroja asegura vio entrar a la extraña mujer, el aullido de un lobo la hace girar y frente a ella reconoce que se trata de Bodolf. Era la primera vez que Selena ve a Bodolf como lycántropo por lo que siente un escalofrío recorrerle la piel, erizándola desde los pies hasta el cuero cabelludo. Al verla frente a él, el lycan se acerca hacia ella y a Fred, emitiendo roncos gruñidos:—¡Lárgate! —le ordena a Fred. —No me iré y dejaré a mi hija contigo. —contesta el omega.—¿Te atreves a desobedecer mis órdenes? —gruñe con ira. —Esta vez no permitiré que le hagas daño —increpa al lycan. Al ver como sus ojos se enrojecen, Selena comienza a sentir un profundo temor por la vida de su padre, quien al igual que Bodolf también comienza con su transformación, convirtiéndose rápidamente en un lobo de pelaje rojizo similar al color de su cabellera. Pronto las dos bestias transformadas en lobos c
—¡Selena! —La pelirroja escucha como un murmullo aquella voz que hipnóticamente la atrae. Se dirige hacia la tienda, levanta la cortina que cubre la entrada y se asoma para ver de quien se trata. La mujer frente a ella, la exhorta a entrar.—Ven, no tengas miedo. La pelirroja se aproxima a esta con pasos firmes pero con su instinto alertándola de que pueda tratarse aquello. La mujer extiende el brazo ofreciéndole como un gesto de amistad su mano. La chica recibe aquel gesto de forma amable.—¡Qué linda chica eres! Ahora entiendo la razón de la rivalidad que tu presencia ha causado en mis dos hijos. —dice sosteniendo su mano entre las suyas con mucha sutileza y con una calidez inesperada por Selena.—¿Sus hijos? —pregunta confundida y sorprendida a la vez.—Deja presentarme. Soy Lunaire, la madre de Edwar y Bodolf. —dice soltando su mano. La chica se retrae un poco dando un paso hacia atrás.—¡No entiendo! Pensé qué…—¿Qué estaba muerta? —la chica asiente— Es lo que les he he
Selena se sentó junto a su padre quien comenzaba a mejorar notablemente. Su piel se regeneraba con rapidez y la cicatrización de sus heridas era inmediata. —¡Papá! —dijo tomando la mano de este entre las suyas.—Estaré bien, Selena. No es nada. —responde quejándose un poco del dolor.—No debiste enfrentar a Bodolf. —cuestiona la pelirroja.—Lo que no debí fue permitir que un degenerado como él te pusiera un dedo encima.Selena besa la mano de su padre y este desliza sus dedos en le rostro suave y delicado de su hija. —¿A dónde fuiste? —interroga el padre quien conoce la testarudez de su hija, seguramente debió ir detrás de la mujer extraña que ésta le comentó segundos antes de su lucha contra el lycan.—Esperaba afuera que te atendieran —responde, cumpliendo así la promesa que le hizo a Lunaire. Aún no entiende el por qué de su razones para no decir quién es realmente, sin embargo Selena cumple con su palabra de guardarle el secreto. —Creo que debes regresar a la mansión Se
Selena se aproxima a Pilar con interés de saber en qué momento terminaría la celebración para irse a descansar, emocionalmente se siente agotada.—¿Cuándo regresaremos a la mansión? Me siento un poco cansada.—Pensé que el alpha le había informado. Normalmente debemos permanecer aquí durante el tiempo que haya luna llena. —¿Qué? ¿Es en serio? —pregunta con tedio.—Sí, Selena. Pero si se siente mal, puedo decirle al alpha para que la mande a llevar.—¿Por qué no le dices señor? —En la manada no existen los rangos a nivel económico sino jerarquías, aquí Bodolf es nuestro líder y eso va más allá de un simple título, él es el alpha de la manada, nuestro guía y protector. Las palabras de Pilar hacen ver a Bodolf como alguien realmente bondadoso y de confianza. ¿Habría estado Selena errada en su percepción hacia el lycan? Sus dudas quedan aclaradas segundos después cuando se dirige a la tienda y encuentra a su esposo acostado al lado de una joven totalmente desnuda. —¿Qué se s
Minutos antes de la lucha entre el alpha y el Sigma…Selena es rodeada por los hermanos Spilman, quienes esta vez no piensan detenerse ante nada ni nadie. Están allí para llevar a cabo su venganza contra Bodolf, y eso harán.—Nos volvemos a ver Caperucita —sonríe con malicia el mayor de los rubios. Selena lo está aterrada, revive como una especie de déjà vu lo ocurrido un mes atrás, mira a todos lados buscando en medio de la penumbra a su salvador, deseando ocurra un segundo milagro y Edwar venga a rescatarla. Al ver que Connor se aproxima a ella, lo confronta:—¿Qué es lo que buscas? Déjame en paz. —responde jadeante y desesperada.El lycan no le contesta, apenas hace un gesto con su cabeza y entre los tres sujetan a la pelirroja. Mientras uno de ellos le sujeta con una soga ambas manos, el otro cubre su boca con una mordaza y el tercero de ellos la levanta, la coloca sobre su hombro y huyen del lugar. A pesar de que pensaron sería más difícil, todo resulta más sencillo de lo q
La búsqueda de los dos lycanes se hace interminable; no hayan rastros de Selena. Pareciera como si se la hubiese tragado la tierra. —¿Dónde diablos puede estar metida? —masculla Bodolf. Edwar lo ve de reojos y mueve su cabeza en señal de desaprobación por aquel comentario.El amanecer comenzaba a tenderse frente a sus ojos, por lo que los lycanes regresan a su forma humana para evitar ser vistos por los habitantes de aquel lugar. Habían caminado durante varias horas hasta llegar a un caserío desconocido por ellos.—Es mejor volver. —advierte Edwar y Bodolf se encoge de hombros. —Como digas. —responde parcamente. Luego, de forma inesperada, observa de pie a cabeza a su hermano— Por cierto, cuando recuperaste tu movilidad. —cuestiona el alpha.—Eso no es de tu incumbencia. Quizás preferías que estuviese postrado en esa silla de ruedas.—Vamos Ed, de que me serviría que estuvieses inválido. —el Sigma lo mira con fiereza.—Regresemos y deja de preguntar cosas sin sentido —mascull