Tentando al destino

La búsqueda de los dos lycanes se hace interminable; no hayan rastros de Selena. Pareciera como si se la hubiese tragado la tierra.

—¿Dónde diablos puede estar metida? —masculla Bodolf. Edwar lo ve de reojos y mueve su cabeza en señal de desaprobación por aquel comentario.

El amanecer comenzaba a tenderse frente a sus ojos, por lo que los lycanes regresan a su forma humana para evitar ser vistos por los habitantes de aquel lugar. Habían caminado durante varias horas hasta llegar a un caserío desconocido por ellos.

—Es mejor volver. —advierte Edwar y Bodolf se encoge de hombros.

—Como digas. —responde parcamente. Luego, de forma inesperada, observa de pie a cabeza a su hermano— Por cierto, cuando recuperaste tu movilidad. —cuestiona el alpha.

—Eso no es de tu incumbencia. Quizás preferías que estuviese postrado en esa silla de ruedas.

—Vamos Ed, de que me serviría que estuvieses inválido. —el Sigma lo mira con fiereza.

—Regresemos y deja de preguntar cosas sin sentido —mascull
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo