*—Nick:
A pesar de que la noticia de la boda de Leo le sorprendió, Nick decidió ignorarla, alegrarse y prestar atención a la conversación para no levantar sospechas de que no se sentía muy emocionado por ella.
—Pensé que sería el año que viene —escuchó que decía Josh sacando una información a la luz. Así que Leo al final sí había estado planeando casarse, solo que ahora había adelantado la celebración.
—Sí, pero… —Leo soltó otra risita—. Ha habido unos cambios —admitió y Nick volvió la mirada hacia este. ¿Unos cambios? Vio como la sonrisa de Leo se agrandó y Nick lo confirmó antes de que lo dijera—. Esmeralda está esperando —les dio la información y Diego se levantó como un resorte de su asiento.
—¿Qué? ¡No! —exclamó Diego y se lanzó hacia Leo para abrazarlo y llenarlo de besos—. ¡Felicidades! —gritó el chico muy emocionado—. Te acuerdas cuando estabas loco por poner uno dentro de ella y…
—¡Diego por Dios! —exclamó Josh avergonzado, pero todos sabían a lo que se refería.
Cuando Leo estuvo comprometido con Noelle y había estado tratando de librarse de ese compromiso sin futuro, muchas veces comentó su arrepentimiento de no embarazar a Esmeralda con el fin de buscar una excusa para estar con su amada por siempre.
Nick sonrió.
Diez años después y se le había cumplido el sueño.
—Solo estoy recordando viejos momentos —se excusó Diego encogiéndose de hombros.
—Bueno… —Leo sonrió feliz—. Es lo que está a punto de pasar, seré padre pronto, pues Esmeralda ya tiene tres meses y… —comenzó a decir, pero Diego volvió a exclamar sorprendido.
—¡¿Tres meses?! —gritó Diego ante todos.
—Sí, hemos estado manteniéndolo en secreto, pues queríamos pasar el tiempo de riesgo y asegurarnos que todo esté bien —les confirmó Leo y Nick le dio la razón. Estuvo bien que lo mantuvieran en secreto mientras aseguraban que todo estuviera marchando bien y Nick se alegraba de que al menos ya había salido de riesgo. En verdad se alegraba por ellos.
—Esto sí que es una gran noticia, Leo —le dijo Nick con una sonrisa sin malas vibras, pues no había por qué tenerlas. Lo que sintió aquella vez por Esmeralda estaba en el pasado y les deseaba a ambos mucha felicidad.
—Gracias, Nick —le agradeció Leo respondiéndole la sonrisa.
—Me imagino que por ello van a adelantar la boda, ¿no? —comentó Josh.
—Planeábamos que fuera a principio de año —confesó Leo sorprendiendo a todos—, pero si calculamos, Esmeralda estaría en la etapa final de su embarazo y el vestido que compró no le va a servir, por lo cual, quiere que lo hagamos ahora —terminó diciendo su amigo mientras se encogía de hombros—. Y como saben que los deseos de mi reina son órdenes para mí, ahora será a finales de agosto —informó y en ese momento, Nick decidió abrir la invitación.
Como había mencionado antes, el sobre era de un amarillo pálido y lo que había dentro era la invitación, solo que no era la tradicional en papel, más bien era en acrílico y transparente. Nick notó las flores que representaban el verano en las esquinas, con tonos anaranjados, amarillos y rojos y los nombres de la pareja en un intenso dorado.
Las cejas de Nick se arquearon al ver el lugar donde iba a ser celebrada la ceremonia.
Una sonrisa divertida surcó en sus labios al recordar el lugar. La boda iba a ser en la capilla que había estado abandonada en Green Coast, que quedaba cerca de la casa vacacional de la familia de Leo. Había escuchado que era un sitio importante para Leo, puesto que cuando era niño llegó a ir a la capilla el mismo día que se celebraba una boda y había quedado muy enamorado de esta. Podía decir que era posible que allí fue donde Leo se percató de lo que era el amor verdadero entre dos personas, puesto que todos sabían que la relación entre sus padres en ese entonces no había sido maravillosa.
Nick sonrió feliz y miró a su amigo mientras este hablaba con Diego sobre las cosas que habían estado cambiando y haciendo para la boda, que, por lo que veía en la invitación, se celebraba en dos semanas, ya que estaban en agosto. Leo debía de estar feliz de que al fin iba a unir su vida con su amada y tener una familia con esta. Se alegraba sinceramente por él, porque se lo merecía.
Más bien, todos allí se merecían ser felices, incluyéndose, pero si tan solo fuera así de fácil olvidarse de alguien, así no estaría sufriendo por un amor del pasado que después de diez años no había dado señales de vida, al menos a él.
—Estamos feliz por ti, Leo —escuchó que Josh dijo poniéndose de pie y acercándose a Leo para darle un abrazo—. Sé que todo marchara bien y quiero que sepas que estamos a tu disposición para todo, amigo —le aseguró Josh en nombre de todos.
Leo asintió y le palmeó la espalda a su cuñado.
—Lo sé, gracias, chicos —dijo Leo sonriente y pasó la mirada por ellos—. Sé que están ahí apoyándome siempre y sé que estarán en ese momento tan especial, por igual —comentó muy alegre—. Espero verlos a todos algún día llegar a este punto de sus vidas —continuó y sus ojos del color miel se posaron en los azules de Nick—. Incluyéndote —terminó diciendo para Nick.
Nick hizo una mueca y desvió la mirada.
No quería pensar en ello ni que tocaran ese tema, pero se imaginaba que seguiría saliendo a relucir cuando sus amigos hablaban de sus vidas privadas y ahora con Leo casándose, iba a ser traído a colación más frecuente. Cuando la noticia se esparciera por Seasons, Nick sabía que pronto sería llamado por sus padres para tener esa conversación que había estado evitando desde hace mucho tiempo.
—Bueno, ahora sí que podemos brindar —exclamó Diego haciendo que cambiaran de tema y Nick le agradeció en silencio por ello—. Sienna me perdonará, puesto que esta es una ocasión muy especial —continuó Diego y vio cómo le hacía señas al mesero que los estaba atendiendo.
Diego pidió una botella del mejor vino de la casa, que fue traída al instante. El mesero sirvió sus copas con el mismo y luego se retiró para dejarlos brindar por las emocionantes noticias dadas por Leo. Nick miró a sus amigos y decidió ser quien brindara.
—Todos aquí sabemos los obstáculos que tuvo que sobrepasar para estar con la mujer que ama con locura —comenzó a decir Nick con una sonrisa en sus labios—. Pero Leo nunca se rindió y es por eso que hoy está cosechando esos frutos —Nick alzó la copa de vino al aire—. Por Leo y Esmeralda —expresó Nick un poco alto.
—Por Leo y Esmeralda —repitió el resto del grupo antes con la misma efusividad.
Brindaron y continuaron con su velada hasta que llegó la hora de que cada uno tenía que regresar a sus casas, los chicos con sus parejas y Nick con su gato, que era la única compañía que tenía en su casa en las afueras de la ciudad. Leo fue el primero en irse con Josh, puesto que vivían cerca y de paso, había escuchado que Rose estaba en la casa con Esmeralda. Sin embargo, Diego iba para Tawny Town, que era el lugar donde vivía, pero en vez de enfilar hacia este. Se quedó esperando que Nick fuera al baño y que regresara. Nick ya sabía lo que venía, por lo cual se preparó.
Salieron juntos del restaurante y caminaron hacia el estacionamiento. Diego le dio una buena propina al guardia de seguridad del lugar para luego dirigirse hacia su vehículo que estaba muy cerca del suyo.
—¿Podemos hablar? —pidió Diego cuando llegaron al todoterreno blanco de Nick y este se volvió un poco cansado. Sabía qué tipo de conversación iban a tener—. Te noté animado, pero ahora estás… —comenzó a decir su amigo, pero no terminó, sin embargo, entendía a qué se refería. Había estado feliz antes, pero ahora su sonrisa no estaba.
—Yo siendo yo, ¿no?
Diego frunció el ceño.
—Nick, mira quisiera que…
—No, no lo digas —lo cortó Nick alzando una mano y deteniéndolo.
Su amigo lo miró con una expresión enfadada ante su interrupción, pero Diego debía de entender que estaba cansado de estos sermones. No era un niño, sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal. Sabía que seguir pensando en Noelle no estaba bien, no obstante, eso no evitará que no continuará pensando en ella.
—No es justo que te hagas eso y, así como todos, te mereces ser feliz —comentó Diego como cada vez que se veían y hablaban de sus vidas—. Mereces a alguien que te ame por lo que eres y que no te deje esperando por tanto tiempo —terminó diciendo el hombre, pero lo sabía, Nick sabía que tenía que dejar ir el pasado, sin embargo, no podía, aún seguía aferrado a este como un estúpido.
—No es su culpa —dijo Nick pensando en que sus amigos culpaban a Noelle de su soltería, de su aferro hacia ella, pero Nick sabía que no era culpa de la chica. Noelle nunca le prometió nada, nunca dijo que serían pareja o que volvería, solo le confesó que le gustaba y durmió con él, eso fue todo. Quien cayó rendido a sus pies fue Nick, pero cuando paso ya era muy tarde y ahora estaba sufriendo por haber sido un idiota.
—Quizás no lo es, pero siento que ustedes nunca tuvieron un cierre a lo que sea que tuvieron —continuó Diego, pero Nick volvió a interrumpirlo para reírse estridentemente. Eso era lo que todos creían, que habían tenido algo más que aquella anoche de sexo en la casa vacacional.
—No tuvimos nada —admitió Nick mientras apretaba las manos y dándose cuenta de lo patético que era por pensar tanto en Noelle cuando, al final… Nunca fueron nada—. Ese es el asunto —continuó y le dio una mirada a su amigo—. Nunca tuvimos nada y no entiendo por qué me aferré a algo que nunca pasó —dijo volviendo a sentirse patético.
Diego se acercó y alzó las manos para colocarlas en sus hombros, le dio un ligero apretón mientras lo miraba a los ojos.
—Nunca no has dicho que fue lo que pasó exactamente, tampoco quise preguntar por qué como no hablas de ello y parece un tema delicado para ti, pero quiero que sepas que cuando necesites a alguien que te escuche, yo estaré allí para ti, Nick —comentó su amigo y Nick no pudo evitar sentirse afligido, lo sabía, pero el que no se sincerará con nadie no tenía que ver que no confiará, sino que prefería reservarse cosas personales suyas. No sabía con qué fin lo hacía, pero siempre ha sido así.
—Gracias, Diego —le agradeció Nick siendo sincero, pues sabía que les importaba a sus amigos, pero era tan reservado y a veces tan tímido, que no le gustaba que la gente supiera sus cosas, incluyendo a sus amigos que eran muy cercanos a él.
El chico sonrió ampliamente y palmeó sus hombros antes de dejar caer las manos.
—Solo quiero desearte lo mejor, que la olvides y que mires hacia delante —continuó Diego sin dejar de mirarlo seriamente—. No está bien seguir pensando en el pasado y seguir aferrado a un amor antiguo, pues como dije antes, te mereces lo mejor, Nick —terminó diciendo su amigo con sinceridad y Nick sabía que no mentía.
—Gracias —le agradeció una vez más.
Diego asintió y luego se separó de él. Se despidieron y Nick fue hacia la puerta del piloto para subir a su guagua. Sin embargo, Diego lo detuvo.
—Otra cosa —le dijo Diego llamando nuevamente su atención y Nick le dio una mirada. Diego se veía incómodo, como si hubiera algo que no quería decir. Nick esperó hasta que este lo miró a los ojos y se lanzó—. Es posible que Noelle vuelva a Seasons para la boda de Leo y Esmeralda, por lo cual… —Diego hizo una mueca—. Sería bueno que la olvidaras, no sabes si ella ya hizo su… —Diego no terminó la frase, pero Nick sabía leer entre líneas.
Nick le dio una sonrisa y para luego subir al fin a su vehículo.
En la soledad de este, Nick echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Diego se había referido a que era posible que cuando Noelle volviera, no estuviera sola. Muchas veces pensó que Noelle había hecho su vida y que lo había olvidado. Algo que debería hacer también, pues como había estado diciéndose a sí mismo, no era sano. Sin embargo, allí estaba sufriendo como tonto.
Quizás…
Tal vez si debería dejar lo que pasó en el pasado y tratar de vivir una vida diferente.
*—Nick:Por lo que veía, era un psíquico.La noticia de la boda de Leo apareció a la mañana siguiente de su reunión y fue todo un escándalo en todo el pueblo. Algo obvio, pues el antiguo hijo del alcalde de Seasons se casaba y dado que Leo era muy popular tanto por eso, por su aspecto y por lo sociable que era, la noticia se esparció como pólvora.No había lugar donde no se escuchara sobre ello y uno de los contras de vivir en pueblos pequeños era eso. Fue tres días después cuando la llamada de su padre vino y Nick no tenía que escucharlo decir para qué era, sabía que quería hablar de su vida. Cumpliría 32 años en enero y aún seguía soltero. Como hijo único que era, su padre tenía que asegurarse de que dejara descendencia para heredar la fortuna de los Sinclair y ya estaba preocupado.Nick aspiró aire y tocó levemente la puerta de la oficina de su padre. Se había estado preparando para esta conversación, sin embargo, sabía que la preparación no sería suficiente para lo que le esperaba
*—Nick:Comenzaba a desesperarse, ya que las citas no estaban yendo tan bien como había esperado.El asistente de antaño de su padre, Ronald, había hecho una lista amplia de mujeres en edad para casarse que vivían en los alrededores de Seasons, con el fin de que Nick eligiera a la indicada. Sin embargo, Nick no había elegido a ninguna, simplemente había comenzado a invitarlas a cenar con el fin de conocerlas y luego tomar una decisión.Ese había sido el plan, pero no pensó que se tornaría en un desastre. En primer lugar, aunque la lista que Ronald había hecho no estaba mal, para Nick, que había revisado la misma, este se había percatado que estas chicas no llegaban a los treinta. No estaba mal salir con alguien joven, pero tampoco que saldría con una chica de 21 años. Sabía que iba a ser difícil, ya que, como había dicho antes, la mayoría de mujeres de su edad o estaban fuera de Seasons o habían unido su vida con otra persona.Otra cosa a destacar y que había notado yendo a las citas
*—Nick:No se había rendido con las citas, había decidido continuar porque odiaba dejar las cosas a medias y no quería después arrepentirse, pero si planeaba hacer lo que Diego había comentado. Planeaba irse de vacaciones después de la boda de Leo, aprovechando que nunca las había tomado para darle un respiro a sus empleados y a sí mismo.Estas vacaciones le vendrían bien para aligerar su mente y pensar de una manera diferente, y claro, quién sabe si conocía a alguien mientras estuviera fuera. No que estuviera buscando tal cosa, pero si sucede, no rechazaría la oportunidad.No obstante, a pesar de que se dijo que lo de las citas se acabaría cuando el catálogo de chicas que Ronald había hecho para él se terminara, eso no evitó que Nick aceptara una última propuesta. La cita a ciegas era con la hija de un comerciante proveniente de Frosty Village y Nick decidió aceptar porque su padre insistió al ver que había rechazado a todas las anteriores.Nick no se sentía a gusto, pues ya había de
*—Nick:Estaba nervioso.Las citas con Camila habían estado yendo excelentemente, se veían de vez en cuando, a veces Nick cenaba con ella en Frosty Village o Camila venía a Seasons para tomar el almuerzo con él. Habían encontrado el tiempo para verse seguidamente y poco a poco Nick estaba dejándose llevar por lo que podría ser. Camila era divertida y admitía que le gustaba hablar con ella, no era una chica vacía como otras y era muy directa, algo que le encantaba de ella.Otra cosa que admitía era que cuando se despedían para verse después, siempre terminaban compartiendo un beso que, aquí entre nos, Nick estaba comenzando a disfrutar. Tal vez era porque había pasado tiempo desde que estuvo con alguien o porque estaba dejándose llevar, pues hubo varias veces en las que fue el primero en dar el paso.Era extraño que estuviera dejándose llevar, pero como había dicho antes, estaba cansado de esperar y de seguir sufriendo por Noelle, así que, se había decidido en intentarlo y con Camila t
*—Nick:En la marcha nupcial, los primeros en avanzar dentro de la capilla fueron Leo con su madre, luego las damas con los padrinos. Josh y Rose fueron los siguientes, luego Diego y Sienna y, por último, Nick con Susanna, la hermana menor de Esmeralda. Después de ellos seguían los pajecitos. Eran el sobrino de Josh, Lionel, un niño de casi once años, y la niña Margaret, quien era la hija adoptada de Locke y Claude. Cuando Nick se colocó en posición, su vista barrió rápidamente por los invitados a la boda, buscando ese cabello distintivo de Noelle, pero no lo vio en ninguna parte y se preguntó dónde diablos estaba esta. Había sido invitada a la boda y Diego le había confirmado que había llegado a Seasons temprano en la mañana. No entendía.Nick trató de no pensar en Noelle durante toda la boda, pero no pudo y se odiaba a sí mismo por ello. Se había dicho que no iba a pensar en ella, que iba a alejarla de su mente, pero allí estaba como un idiota, buscándola con la mirada y preguntánd
*—Nick:Maldita sea.Nick se odió a sí mismo por reaccionar a la llegada de la chica. Vamos, había practicado varias veces cómo sería cuando la volviera a ver, pero su cuerpo estaba entumecido y no se movía. Nick no sabía qué hacer.—¿No vas a responder? —exigió saber Noelle tras él, pero Nick no podía verla a la cara aún. No estaba listo.Apretó las manos y comenzó a respirar, buscando el aire mientras se decía a sí mismo que podía con esto. Ver a Noelle no debería de afectarle, pues estaba con Camila ahora y se había dicho que cuando la viera, iba a cerrar su historia. Sí, tenía que poner de su parte, pues buscaba terminar esto de una buena vez por todas.Nick alzó la cabeza, decidido, sin embargo, no se volvió hacia Noelle.—Es cierto que ha pasado un tiempo —respondió Nick lo que había expresado Noelle antes—. ¿Qué deseas, Noelle? —le preguntó Nick tratando de mantener la compostura y esperando que su voz no se escuchara rota.—¿Es eso lo que me vas a decir después de tanto tiempo
*—Nick:Noelle casi provoca un accidente, pero gracias a Dios que tenía unos buenos reflejos, pues, rápidamente y antes de caer, le cubrió la parte de atrás de la cabeza a Noelle con las manos, pues, aunque la arena allí era suave, bien podría haber una piedra dentro de esta y no quería hacer este día especial y memorable, uno horripilante. Su cuerpo cayó encima del de Noelle y Nick maldijo. Había sido muy mal de parte de Noelle de tomarlo de esa manera, pudieron accidentarse.—¡¿Quieres matarnos?! —le gritó a la chica ante lo que provocó.—¡No voy a permitirlo! —exclamó Noelle en su cara y luego empujo a Nick hacia un lado. La espalda de Nick reposó sobre la arena y sintió como Noelle se sentaba sobre él, como para evitar que se fuera, pero Noelle, aunque era alta, era delgada y Nick bien podría empujarla, solo que no iba a hacerle daño.—¿Qué diablos haces, Noelle? —quiso saber Nick. Estaba cansado de esta situación y ahora con más razón quería regresar a su habitación en el hotel.
*—Nick:¿Por qué? ¿Por qué lo estaba permitiendo?Nick gimió mientras era besado por Noelle.Hace unos minutos había estado discutiendo con Noelle sobre porque nunca lo llamó, porque nunca volvió a Seasons, exigiendo respuestas a preguntas que Noelle se negaba a contestar. Nick había estado cansado de que la misma estuviera evitando decirle la verdad y que estuviera de paso exigiendo estar nuevamente con él. No obstante, Nick nunca pensó que la misma lo besaría y tampoco que se sentiría tan bien.Sus labios seguían siendo igual de generosos y suaves. Nick podría decir que besarla en el pasado había sido delicioso y lo peor de todo es que seguía siendo así. Noelle en su momento había sido un poco torpe, pero ahora era más experimentada y le tomó por sorpresa cuando la misma presionó sus labios con su lengua, haciéndose paso dentro de su boca poco después.Volvió a preguntarse, ¿por qué lo estaba permitiendo? Nick debería empujarla por los hombros lejos de él e irse pitando de allí, ten