Este capitulo fue solo para Eco, el próximo será solo para Caled, habrán capítulos donde solo serán dedicados a uno de estos personajes principales.
El ruido de una puerta abriéndose interrumpió mis sueños. Escuché pasos pasar por la puerta de la habitación. Era extraño que alguien estuviera despierto a esas horas de la noche. Abrí la puerta siguiendo el ruido de los pasos, bajé las escaleras hasta llegar al final de éstas. —¿Mami?— froté mis ojos —¿Que haces despierta?— la observe, vestia una gran capucha negra, llevaba una cesta cubierta con una tela rosa y escribía una nota o carta sobre la mesa. —¡Caled! ¿Que haces aquí? —Me despertó el ruido... ¿Vas a salir? —No.. Si... Bueno... voy a ir a ver a una amiga. —¿A esta hora?— bostezo. —Si, durante el día no tengo mucho tiempo, así que... — mete la carta en la cesta —. Deberías volver a la cama— ordenó. — Está bien ¿Te tardarás mucho?— le pregunté antes de subir las escaleras. —No, solo serán unos cuantos minutos, necesito aclarar ciertas... cosas con ella— suspiró —. No me tardare ¿Si?— me envió un beso en el aire —. Ahora ve a dormir. Asentí sonriendo, sin s
—Tenia razón — digo después de varios segundos —. No tengo reflejo— rasco mi cabeza.—¿Entonces porque estas frente al espejo?— me ve por unos segundos, vuelve la vista nuevamente hacia la ventana, desde que llegamos a casa Toby no a parado de vigilar afuera—. Ella te dijo que era todos tus reflejos. Quien te viera diría que eres un vampiro.—Lo sé, es solo que es raro— hago una mueca que no puedo ver al rascar mi cuello —. Es como si no existiera— me aparto del espejo rascando mis brazos —AAAA ¡Que picazón!—Debe ser por el agua verdosa y asquerosa— arruga la nariz —. Y no quería decirte pero hueles feo desde hace un rato jeje.—Estoy empezando a notarlo— mascullo. Camino hasta las escaleras.—¿Vas a bañarte?—No, al ra
Caled.—¡Esto no puede estar pasando!<¿Por qué no? Es lo mejor que me a pasado>—¡Es increíble que este en celo! ¡NO ME AYUDAS RILDO!<No es mi culpa que nuestra mate este tan buena>A duras penas si pude regresar a la mansión. Da la casualidad que tener a mi mate tan cerca y de una manera tan provocadora me volvió loco cuando me aleje de ella.Nunca había tenido un celo en mi vida, se siente doloroso y asfixiante ver a tu mujer y no poder follarla. Desde que la deje en su casa no sale de mi cabeza.Su olor.Su piel.Su cuerpo.Todo ella me vuelve loco a tal punto de provocarme una exitacion de solo pensar.—No creo que sea buena idea ir al instituto hoy— el calor es abrumador —. Si la veo allí puedo hacer una locura.
—¡Toby!— susurre —¿¡Donde estas!?No lo veía en ningún lado y ya estaba preocupada ¿Le habrá pasado algo?Mi corazón da un brinco cuando una alarma comienza a sonar, aturdiendo mis sentidos, es como una sirena y cada pitido es un martillo. El ruido se apodera de todo el lugar, cubro mis oídos ante tanto escándalo.Salí de la biblioteca desesperada. Reviso los baños, algunas aulas, incluso pase por la enfermería y la cafetería pero no esta.<¿Y si salió afuera?>Corro hasta la salida rogando verlo allí.—¿Toby?— grite e inmediatamente cubrí mi boca, regañandome por decirlo en voz alta.—Aquí estoy— busco en todos lados hasta que lo veo en unos arbustos del instituto mirando algo. Verlo me hizo suspirar de alivi
Poco a poco abro los ojos acostumbrandome a la claridad. <¿En donde estoy?> Es lo primero que pienso al ver un techo diferente a mi habitación, recorro el lugar con la vista y me doy cuenta que estoy en una camilla, todo es blanco y hay varios aparatos médicos que no entiendo. Retiro la sabana que me cubría revelando unas vendas alrededor de mi pierna, hombro y siento una en la garganta. —Caled me mordió... ¡Muchas veces! Las desenvuelvo esperando ver algo horrible sin embargo en lugar de una mordida hay un tatuaje o marca, es similar a una constelación o algo parecido. —¿Que fue lo que me hizo? La puerta se abre, entrando por ella mi mamá, un hombre muy aparecido Caled, rápido lo reconozco por aquella foto como Eban y.... Caled, un escalofrío me recorre la espalda ante su mirada profunda, observa donde estuvieron las vendas y un sonrojo pinta sus mejillas, estamos igual porque yo
No paro de mirar el techo de la habitación, sonrió como tonta por lo ocurrido hace horas atrás. Acaricio mis labios recordando lo lindo y rico que se sintió ese beso. Después de eso me trajo a casa y prometió que pasará por mi mañana ya que quiere contarme mucho más de su manada y mostrarme diversas cosas.Una rafaga de viento hace bailar a las cortinas, Toby se hace un ovillo entre sus sábanas por culpa del frío. Deje la ventana entre abierta porque estoy acalorada o quizá son nervios.Nunca sentí mi cuerpo de esta manera.Las zafagas se intensifican, obligada a cerrar la ventana me levanto. Pero algo capta mi atención antes de cerrarla.La bandera del buzón de correo esta levantada.¿No lo había notado antes? ¿O fue el viento?Rara vez recibimos correos, por no decir que nunca. Me
Caled.—Inclinate por lo tradicional— aconseja la esposa de Malcom. Victoria —. No puedes llevarla a cazar ni nada de eso. Por lo tanto planea algo especial como: una tarde en otro lugar. Una cena talvez o quizá deberías invitarla aquí ¡Eso sería perfecto! La conocería— dice alegre.—¿Crees que es buena idea? No quiero que los del concejo le hagan un desplante.—Yo podría encargarme de eso. Los saco afuera mientras tu traes a la chica e invento algo para distraerlos— propone. Me gusta la idea.—Sí puedes hacer eso te lo agradecería mucho.—¿Pero no solo planeas traerla aquí y ya? ¿O si?—Quiero que conozca nuestra manad.... La manada— enarca una ceja —¿Que?—¿Eso es todo lo que harás?— cruza
Eco.¡¿Esta es la casa de Caled?!Cuanto mucho y tiene cuarenta o cincuenta cuartos. Nunca vi una mansión, esta sin dudas supera la casa de la señora Borges.—Que casa tan grande— digo sin apartar la mirada.—Muchos Alfas han vívido aquí por generaciones, no solo es una casa también es historia— abre la puerta y me deja entrar primero.Solo doy un paso y me sorprende lo elegante de la estancia, todo luce muy caro y parece brillar.¿A que se dedican?—Es muy hermosa ¿Viven muchos aquí?—Por ahora hay alrededor de diez personas, pero no ocurre siempre, normalmente ahí cinco o cuatro viviendo aquí, entre ellos Eb....mi padre.—Entiendo— medito —¿Hablaremos con él esta noche?—No est&aacu